Ingredientes:
500 gr de calabacín
2 zanahorias
1 cebolla
70 gr de queso Cheddar en lonchas
2 huevos
2 dl de nata líquida
50 ml de aceite de oliva
Para elaborar la salsa:
2 cucharadas de cacahuetes
2 cucharadas de vinagre
4 cucharadas de aceite de oliva
Sal
Preparación:
1 Pela la zanahoria y córtala en láminas. Pon a calentar agua con un pellizco de sal en un cazo. Cuando hierva, echa la zanahoria y déjala cocer. Mientras tanto, lava el calabacín, ráspalo y córtalo en láminas finas. Sazónalas y déjalas dentro de un colador para que eliminen parte del agua.
2 Precalienta el horno a 180ºC. Pela la cebolla y córtala en láminas finas. Calienta un fondo de aceite en una sartén y sofríe la cebolla hasta que quede transparente. Prepara unos moldes para el horno y rellénalos con las verduras en capas. Coloca primero el calabacín, de manera que sobresalga por los lados; a continuación agrega la cebolla salteada y, sobre ella, la zanahoria cocida.
3 Cubre los moldes con las láminas de queso Cheddar. En un cuenco, bate los huevos. Agrega la nata líquida y mezcla. Vierte dentro de los moldes. Cierra el pastel con las láminas de calabacín que sobresalían. Hornea los moldes al baño María 20 minutos. En un mortero, mezcla los cacahuetes con la sal, el vinagre y el aceite. Desmolda los pasteles cuando estén templados y sírvelos con la salsa.