El presidente argentino, Néstor Kirchner, designó como nuevo embajador en Cuba al subsecretario de Relaciones Latinoamericanas de la cancillería argentina, Darío Alessandro, en reemplazo de Raúl Taleb, informó este lunes una fuente gubernamental citada por la AFP. El cambio de Taleb es consecuencia de la crisis surgida la semana pasada por el caso de la neurocirujana cubana Hilda Molina, que costó también el puesto al del jefe de Gabinete de la cancillería, Eduardo Valdés. Valdés fue reemplazado por Aníbal Gutiérrez, secretario privado del ministro de Exteriores, Rafael Bielsa. Molina reclama desde hace diez años al gobierno de Fidel Castro que le permita viajar a Argentina para reunirse con su hijo, el médico Roberto Quiñones, y conocer a sus nietos. El reclamo llegó hasta Kirchner, quien a principios de diciembre envió una carta a Castro intercediendo por la doctora. Al parecer, en contra de los pronósticos de los funcionarios argentinos, que contaban con una respuesta positiva dado el buen estado de las relaciones entre La Habana y Buenos Aires, Castro rechazó autorizar la salida de Molina y propuso que fuese la familia de la doctora la que viajase a la Isla. La situación se desbordó la semana pasada, cuando la neurocirujana, de 61 años, ingresó a la sede de la embajada argentina, y permaneció allí por más de 24 horas. Esto provocó rumores sobre un eventual pedido de asilo político, que finalmente no se concretó. Con el nombramiento de Alessandro, un sociólogo de 53 años, de perfil progresista y surgido de fuerzas de la centroizquierda, Kirchner pretendería poner fin a la compleja situación en la relación con Castro, a quien el mandatario argentino recibió con los brazos abiertos en su ceremonia de asunción en mayo de 2003. Si Alessandro recibe el beneplácito de La Habana, su designación deberá ser aprobada por el Senado argentino, informaron fuentes de la cancillería que estimaron que el trámite podría prolongarse varias semanas. Alessandro fue Diputado Nacional del Frepaso (Frente País Solidario, centroizquierda) por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en 1995-1999 y 1999-2003. Integró, entre otras, las comisiones de Relaciones Exteriores y del MERCOSUR de la Cámara Baja argentina. Pasó a los primeros planos de la política de la mano de Carlos Chacho Álvarez, un hombre que tiene buena relación con el presidente Kirchner, y se desempeñó como vicepresidente durante el gobierno de la Alianza, encabezado por Fernando de la Rúa (1999-2001). El caso de la cubana, ex miembro del Partido Comunista y ex diputada de la Asamblea Nacional del Poder Popular, dejó al descubierto diferencias entre los funcionarios argentinos frente al problema de los derechos humanos en la Isla. Molina mantuvo en los últimos días conversaciones telefónicas con numerosos medios de comunicación argentinos, en los que defendió su derecho a salir de Cuba e insistió en que su pedido no tiene connotaciones políticas, sino humanitarias. Su hijo, radicado en Argentina hace diez años, insiste en que el gobierno de Kirchner debe mantener firme su reclamo para que su madre pueda pasar las fiestas en familia y luego regresar a su país. |