Estaba escapando.
Trabajaba en aquel colegio por las mañanas durante un periodo de dos horas los martes y los jueves, siempre quiso ser profesor pero en este país no se podía los sueldos eran miserables por eso estudio para ser ingeniero civil, profesión que le permitió conseguir aquel trabajo en la oficina de planificación del municipio, fue en agosto que ella llego de intercambio, paresia de catorce aunque cuando se presento ante el salón dijo que tenia dieciséis.
Su nombre era Isabel.
Te das cuenta que si ella, se pensaba marchar en una de las flotas de las seis quizás ya no llegues a tiempo, el taxista decidió ir por la avenida para acortar el camino, cuando llego – casi salto del auto todavía en movimiento frente a la terminal – se dio cuenta que no había preguntado en que flota solamente se abrió camino entre la gente en dirección al único vehículo que se encontraba todavía en la terminal, entonces escucho su vos.
Comenzaba a llover.
- ¿que haces aquí?
- Ven, tenemos que hablar.
- No mi madre, fue a preguntar porque se retraso la flota, nos puede estar viendo.
- Que me importa eso quiero la verdad, porque te vas.
- No desearas saber la verdad.
Llevaban una semana sin tener relaciones, cuando decidió hacerse la prueba, aquella mañana no esperaba que esta diera positivo.
Ella vio que su madre no los estaba mirando y acepto alejarse y conversar.
En una semana cumplirás dieciocho ya eres mayor de edad y tan solo existen ocho años de diferencia entre vos y yo, pensaba decirle, que tiene de malo nuestra relación, o tal ves es que dejaste de quererme, pero ella entonces corto con su línea de pensamientos.
- Estoy embarazada.
- ¿perdón?
- Que estoy embarazada – repitió, casi llorando- es por eso que quería irme, nadie más lo sabe.
- Estas segura – una sensación de felicidad inexplicable lo invadía- estas esperando un hijo mío.
- Sí.
Ella recordaba que el siempre usaba protección no podía explicarse como había sucedido, como lo explicaría.
- por eso queres marcharte lejos, no lo entiendo que ganas con eso.
- No lo se, la verdad que no lo se.
Estaba realmente confundida.
Tenia miedo de que el cuando lo supiera, no lo acepte y no podría soportar la idea que el la rechace.
Por eso decidió aceptar aquel viaje de vacaciones.
En el altavoz se anunciaba la llegada de la flota que ella esperaba.
El la beso, y prometió que saldría en la mañana para alcanzarla y enfrentar juntos el momento de decirle a sus padres que deseaban casarse, ella sabia que no mentía – ¿realmente era amor? - ambos disfrutaban de aquellos segundos de felicidad entonces se despidieron.
Él todavía, se quedo unos segundos mas hasta perder de vista la flota, llovía demasiado para ser esa época del año.
Esa tarde fue la última vez que ambos se besaron.
Al dia siguiente mientras almorzaba escucho la noticia, se quedo en silencio rodeado por varias personas que comentaban con pesar lo que se decía en el noticiero, recordó que ella no le había llamado rogaba que estuviera bien, entonces apareció en la pantalla la lista de fallecidos el leyó su nombre se acerco hasta tener la pantalla frente a sus ojos y nuevamente lo leyó letra por letra y un silencio comenzó a rodearlo quizás pensaban que aquel hombre había visto el nombre de algún conocido entre los fallecidos, en ese instante salio de la pensión.
A las tres de la mañana de hoy un bus de la flota Real se desbarranco dejando un saldo dramático de 21 fallecidos y 12 heridos de gravedad era mayo del año 86.
Desde aquel dia siempre visitaba su tumba, casi todos los días ahora tenia 45 años y pensaba continuar hasta el dia que también se marché de este mundo, a veces de noche recordaba su rostro, en especial cada vez que probaba una naranja le recordaba el sabor de sus besos, ni siquiera los labios de su esposa – se caso siete años después del accidente – a quien había llegado a amar con sincera profundidad podían reemplazar el sabor de su boca.
Una noche, años después de casarse le confeso aquel pasaje de su vida a su actual mujer ella acepto que el visitara su tumba, realmente no hacia falta que me lo expliques le contesto ella solo se trato de una de esas cosas extrañas que a veces suceden sin embargo, Rodrigo no confeso el detalle que ella esperaba un hijo.
Fue una coincidencia del destino que cinco años después encuentre de nuevo a la hermana de Isabel; era el dia de los difuntos, un amigo los presento ambos recordaron que se conocían de otro lado fue ella quien se dio cuenta que ya no tenia esas patillas ni el bigote, pasaron de moda contesto Rodrigo dos años después aceptaría ser su esposa.
Entonces mire el reloj eran las cuatro, me despedí de aquel hombre que continuo sentado en la misma banca, donde lo encontré y saboreando con nostalgia una naranja.
Existen cuentos sin sentido, con finales felices, existen cuentos con sentido, con finales tristes y existen otros cuentos que terminan como empiezan tal vez si pudieran ponerle música a la tristeza bien merecerían la música de Frédéric Chopin escuche una vez, quizás tengan razón aunque a veces existen cuentos que terminan como uno desee que terminen si pudiéramos hacer que la vida sea así ¿o si podemos?