Será el año próximo. Lo reveló La Stampa. Visitará Brasil, México, Venezuela y EE.UU.

Por Julio Algañaraz -
Clarín

El Papa quiere convertir su visita a Brasil, a principios del año próximo, en una "cabalgata panamericana" que concluiría en Nueva York con un discurso ante las Naciones Unidas y una plegaria en el "ground zero", el lugar donde se encontraban las Torres Gemelas destruídas en el atentado terrorista del 11 de setiembre 2001. El viaje incluiría a México, Venezuela y Brasil, pero no a Argentina.

Según Marco Tossatti, el bien informado especialista en temas vaticanos de La Stampa que anticipó la noticia de la gira, un viaje al continente americano es fatigoso para el pontífice, que ha cumplido 79 años. Hay que recordar, además, que el Papa Ratzinger sufrió dos pequeños episodios cerebrales hace quince años, que no dejaron secuelas pero que los médicos de Benedicto XVI tienen en cuenta para recomendar que el pontífice evite hacer con frecuencia viajes largos.

El viaje estaría previsto en principio para mayo de 2007 pero los detalles no están del todo determinados. La gira apostólica comenzaría en Brasil con la peregrinación del pontífice al santuario de Aparecida, para inaugurar la Quinta Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, agrupado en el CELAM. Una cita muy importante porque en la asamblea se decidirán las estrategias de los obispos latinoamericanos en los próximos años.

Benedicto XVI estaría dos o tres días en Aparecida y viajaría después a Caracas. Venezuela se ha convertido en un escenario crítico para la Iglesia, tras los enfrentamientos entre el presidente Hugo Chávez y las autoridades eclesiásticas del país. En el primer Consistorio que convocó, hace unos meses, Benedicto XVI promovió a cardenal a un único latinoamericano, el arzobispo de Caracas. Según La Stampa, el Papa quiere aprovechar la estadía en Caracas "para hablar a toda la América Central y a Cuba".

La siguiente etapa sería Ciudad de México. "No es concebible que un pontífice cruce el Océano Atlántico en un viaje que podría ser el único, sin visitar México" y rezar en el santuario de la virgen de Guadalupe.

Finalmente llegaría a Nueva York. Hablará ante la asamblea de la ONU, donde ya Pablo VI en 1965 y Juan Pablo II en 1995 pronunciaron discursos importantes. El Papa Ratzinger visitaría también el lugar en el corazón de la ciudad donde se produjo el ataque terrorista.

Si las etapas del viaje americano del Papa se confirman, los argentinos probablemente nunca recibirán la visita apostólica de Benedicto XVI. La Quinta Conferencia General del CELAM estaba prevista en el Vaticano debido a la precaria salud de Juan Pablo II. A su muerte, la sede "natural" era una ciudad argentina, porque las asambleas episcopales anteriores se habían realizado ya en los otros tres países católicos más poblados (Brasil, Colombia, México), además de la República Dominicana.

El Papa Ratzinger aceptó la sugerencia de los obispos latinoamericanos de celebrar la asamblea de 2007 en nuestro continente pero decidió que fuera en Brasil, por segunda vez, excluyendo a la Argentina.