Por Erwin Seba GALVESTON, EEUU (Reuters) - Más de un millón de habitantes de la costa de Texas sobre el Golfo de México abandonaron la zona el jueves ante el avance del huracán Rita, que se convirtió en una de las tormentas más intensas que se hayan registrado y amenaza con causar daños catastróficos. Rita se debilitó a un huracán de categoría 4, aunque continúa siendo un peligroso ciclón con vientos sostenidos de 241 kilómetros por hora, dijo el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos en su último informe. Durante las evacuaciones para enfrentar a Rita, hubo embotellamientos en las autopistas que conectan Corpus Christi, en el sur de Texas, con Louisiana. El Centro pronosticó que la tormenta golpearía intensamente el sábado cerca de Huston, en el corazón de la industria petrolera estadounidense, al menos con categoría 3. A Las 1800 GMT, el centro de la tormenta se ubicaba a unos 700 kilómetros al sureste de Galveston, Texas. Mientras Rita se acercaba, Exxon Mobil dijo que está en proceso de cerrar la mayor refinería estadounidense en Baytown, Texas y otra en Beaumont. Los cierres, combinados con otras interrupciones previas debido a los huracanes Rita y Katrina, elevaron al menos a 12 el número de refinerías paralizadas en el país. En conjunto, suman alrededor del 20 por ciento de la capacidad productiva de las refinerías estadounidenses, lo que eleva el fantasma de que se produzca una seria escasez de gasolina durante los próximos días. "Ahora no es momento para advertencias. Es tiempo de actuar," dijo en una rueda de prensa el alcalde de Houston, Bill White, instando a la gente a evacuar el lugar. Meteorólogos dijeron a funcionarios de Galveston que esperen que las aguas del Golfo se eleven por encima de una barrera que protege la ciudad y que fue construida en 1900, tras un huracán que mató a 8.000 personas en el peor desastre natural registrado en Estados Unidos. A las 8.00 horas del este de Estados Unidos (1200 GMT), el centro de Rita se encontraba a unos 788 kilómetros al sudeste de Galveston y a 957 kilómetros al este sudeste de Corpus Christi, con vientos huracanados que se extendían 110 kilómetros desde el centro. Rita avanza en dirección oeste noroeste a unos 15 kilómetros por hora y se preveía que su velocidad aumentaría, dijo el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. Después de la lección que dejó la embestida del huracán Katrina en Louisiana y Mississippi el mes pasado, los funcionarios de las ciudades de la costa de Texas ordenaron a los residentes que se fueran y prepararon autobuses para aquellos que necesitaran ayuda. Los residentes de Galveston, una ciudad localizada en una isla, de Corpus Christi y de las partes bajas de Houston estaban entre los cerca de 1,3 millones de texanos que debían evacuar. El gobernador de Texas, Rick Perry, quien ordenó la partida de todas las personas a lo largo de una franja costera de 483 kilómetros, dijo que se habían preparado proyecciones de computadora para que los funcionarios municipales puedan ver qué podría quedar bajo el agua tras la marejada de Rita. "Entre Katrina y nuestros preparativos para esto, la gente entiende que no es algo para andar jugando," dijo Perry a CNN. El gobernador sostuvo que unos 5.000 guardias nacionales de Texas estaban listos para recibir órdenes y alrededor de 1.000 funcionarios del departamento de Seguridad Pública habían tomado posiciones a lo largo de las rutas de evacuación, preparados para actuar después de la llegada de Rita. En Huntsville, College Station, San Antonio y Dallas se instalaban refugios para 250.000 evacuados. En Galveston, la alcaldesa Lyda Ann Thomas dijo el jueves que más del 80 por ciento de los 60.000 residentes de la vulnerable ciudad se habían marchado. "Tenemos a nuestras fuerzas policiales allí recordándoles con altavoces a las personas que se quedaron que necesitan marcharse hoy (...) porque mañana será demasiado tarde," dijo Thomas a la cadena noticiosa CNN. Henry Garrett, el alcalde de Corpus Christi, dijo que la evacuación de su ciudad se basó en la experiencia de Katrina y que marchaba con normalidad. EL TERCER HURACAN EN INTENSIDAD La tormenta se convirtió en el tercer huracán del Atlántico más intenso que se tenga registro, según la medición de la presión interna, dijo el centro de huracanes. Katrina tocó tierra como una tormenta de categoría 4, con vientos de 233 kilómetros por hora. El Centro esperaba que Rita se debilitara levemente, pero que toque tierra como un fuerte huracán. La advertencia de huracán abarcaba 925 kilómetros de la costa estadounidense sobre el Golfo de México desde Fort Mansfield, Texas, a Intracoastal City, en el estado de Louisiana. Después de las críticas por la lenta respuesta al Katrina, el presidente George W. Bush declaró el estado de emergencia para Texas y Louisiana a medida que Rita se acercaba. "Los gobiernos federal, estatal y local están coordinando sus esfuerzos para estar listos," dijo Bush. "Esperamos y rezamos para que el huracán Rita no sea una tormenta devastadora, pero nos hemos preparado para lo peor," agregó. Los mercados financieros reaccionaron inmediatamente al fortalecimiento del huracán, ante la perspectiva de mayor destrucción e interrupciones al suministro de petróleo. Las compañías petroleras que comenzaban a recuperarse de Katrina evacuaron las plataformas de la Costa del Golfo a medida que Rita se acercaba. SALUDOS REVOLUCIONARIOS (Gran Papiyo) |