La Habana, 22 sep (PL) El presidente cubano, Fidel Castro, alertó sobre el peligro de autodestrucción del mundo y aseveró que Estados Unidos promueve guerras, fomenta el armamentismo y propugna el derecho a usar cualquier tipo de arma.
Prensa mundial destaca comparecencia de Fidel Castro
En una entrevista transmitida en el programa radiotelevisado Mesa Redonda Informativa, el líder cubano afirmó que Estados Unidos defiende a capa y espada el derecho de comprar el mundo con dólares sin respaldo, con puro papel, por eso arma guerras, vende armas.
Asimismo, prosiguió, Estados Unidos "ha provocado esas guerras religiosas que tendrán terribles consecuencias".
Por ello, Fidel Castro advirtió acerca de los peligros que se ciernen sobre el orbe, a partir de la política de la actual administración norteamericana, que propugna además el derecho a usar cualquier tipo de arma, pues ninguna -acotó- está prohibida.
Refirió que la lucha es por las intercepciones, pero -agregó- ahora está por verse si las bases estratégicas en el espacio pueden destruir un proyectil que se dispare.
La solución ideal sería que el mundo no luchara por autodestruirse, apuntó y abogó por una cooperación que permita preservarlo, ya que "hoy todo apunta hacia la destrucción".
En otra parte de la entrevista de alrededor de una hora, el presidente cubano se refirió a las elevadas cotizaciones alcanzadas este jueves por el euro y el petróleo.
Además, calificó de muy irritantes las memorias de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, contenidas en un libro de reciente publicación, porque "están a punto de repetir, pero a gran escala, la historia aquella" que ocurrió durante su mandato.
"Si se repiten los acontecimientos por los objetivos que están buscando, puede costar muy caro", acotó.
Durante su conversación con el periodista Randy Alonso, conductor de la Mesa Redonda, Fidel Castro se vio recuperado, con buen semblante y agudo sentido del humor.
"Aquí estoy. Que si estaba moribundo, que si se murió, si se muere pasado mañana, bueno, nadie sabe qué día se va a morir", comentó el mandatario con evidente ironía para ridiculizar especulaciones de los enemigos de la Revolución sobre su situación física.