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General: âââ ASESINARON A FIDEL CASTRO.âââ
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| De: esteban_casa챰as (Mensaje original) |
Enviado: 14/12/2007 23:17 |
“”” ASESINARON A FIDEL CASTRO.”””
(Cuento infantil para tiempos de Guerra.)
Me enteré por fuentes “confidenciales” (como María Elvira), que al tipo lo partieron en su propia cama. Ya saben ustedes todo el corre-corre que hay en la isla cuando se forma una burumba como esta. Dicen que las banderas estarán a un tercio del asta y que el luto se mantendrá cinco años, ¡dime tú!, si se rompe el hermano y se suman los dos lutos, hay pa’rato, porque en estas cosas esa gente anda en serio.
Como les dije, la cosa está en llama en La Habana, el tipo del chivito y la sonrisa cínica convocó a la plana mayor de la “agentura” (esa palabrita también me la aprendí en el programa de María Elvira) Fue una reunión relámpago en uno de los edificios del “aparato”, ahora me detengo un instante y debo llegar hasta el foro “Secretos de Cuba”, allí hay de todo como en botica… Demasiados edificios mis amigos, la gente del aparato tienen ocupada media Habana y Miami, que si Línea, el Herald, 100 y Aldabó, Villa Marista, el DNI… no estoy pa’eso. ¡Metan la reunión en cualquier lugar!
Si ya seleccionaron la sede de esa misteriosa reunión, pueden agregarle cualquiera de los nombres comunes y de dominio de toda la agentura, el piso K15, el Z13, el MK y cualquiera que sea producto de sus imaginaciones, poco importa. La reunión era presidida por un general, es de suponer. Ramiro estaba allí con su mirada de rapaz y sonrisa de zorro hipócrita, macabra, misteriosa, enigmática como la Monalisa, pero con más varos que ella.
-¡Camaradas! Espero rindan un informe conciso sobre las investigaciones que han realizados y nos brinden los nombres de los primeros sospechosos de este magnicidio. En el pequeño salón imperaba un silencio fúnebre, nadie se atrevía a levantar la mano mientras el oficial superior recorría cada rostro con impaciencia. ¡Agente 007!
-¡A sus órdenes general! Respondió un fornido hombre de figura caucásica, muy pronto se observó como descendían por su rostro grandes gotas de sudor, su voz tuvo una tonalidad temblorosa.
-¡Comience usted con su informe! Le ordenó el jefe superior.
-Siendo las diecinueve y treinta del día en curso, me presenté al lugar donde se produjo el crimen y solicité pasar al escenario donde ocurrieron los hechos. La autorización a mi solicitud fue negada desde las instancias superiores y solo pude contar con las narraciones extra oficiales de quienes trataban de conservar inalterable la escena.
-Pero, ¿no obtuvo nada durante esa visita?
-Negativo, camarada general, solo suposiciones, el recinto se encontraba férreamente vigilado.
-En estos casos no hay espacio a las especulaciones, pero de acuerdo a sus análisis, ha podido confeccionar alguna lista que incluya sospechosos.
-¡Sí, camarada general!
-Proceda entonces a la lectura, debemos ir confeccionando esa lista para profundizar en nuestras investigaciones.
-Erislandy Lara, Guillermo Rigondeaux, Esteban Lazo, Pablo Milanés, Chucho Valdés, Duque Hernández, Juana Bacallao…De pronto, el sonido de un fuerte golpe sobre el buró hizo estremecer todo el salón.
-¡Hey, hey, hey! ¡Deténgase ahí, compañero! ¿Tiene usted prejuicios raciales?
-No, camarada general. No tengo problemas raciales, pero si no nos dejan entrar al escenario del crimen, si no sabemos los móviles de ese asesinato, ¿qué aporte esperan de nosotros?
-¡Miren! El escenario del crimen es un secreto de Estado, ustedes saben perfectamente que lo fue todas sus cagaleras durante el transcurso de este año. ¿Y los móviles del crimen? Ustedes saben perfectamente de la pata que cojeaba el comandante, no vengan ahora con la jodedera de falta de información.
-Precisamente por eso es que ofrezco esta lista de sospechosos… Otro fuerte golpe sobre el buró detuvo lo que deseaba explicar el agente 007.
-¡Agente K69, ofrezca su informe! Gritó enojado el general que dirigía las investigaciones del caso, ante la sonrisa siniestra de Ramiro Valdés, el viejo se acariciaba su canoso chivo.
-Creo que estamos actuando en contra de la lógica… Otro fuerte puñetazo sobre el buró cortó las aspiraciones a encabezar de alguna manera un informe que resultaba descabellado.
-Nadie le ha pedido una opinión sobre los procedimientos, ¡actúe como establece el reglamento!, ¿cuáles son sus sospechosos? Le respondió enojado el general.
-Usted me disculpa, pero si la bolá aquí es meter el pie, no hay que dar tantas explicaciones, ¿no es así?
-Así mismo es, agente K69, hay que dejarse de boberías e ir al grano, ¿cuáles son sus sospechosos?
- ¡Cuáles, no! Solamente tengo uno, Elián González.
-¿Elián González? No jodas, es un fiñe y niño mimado del comandante. ¡No procede! ¿Y el libro de que le autografió recientemente?
-Eso es jama pa’los bobos, general. Usted mejor que nadie sabe cómo cuadrar la caja, Elián es el asesino perfecto, no es tan chama, usted sabe que con catorce años en este país se hace y deshace. Además, razones le sobraban para asesinar al comandante.
-¿Va a decirnos que Elián tuvo justificaciones para cometer ese crimen?
-¡Coño! Y lo duda, ¿no fue el viejo quien formó toda esa pachanga pa’traer al fiñe de Miami?
-¡Correcto, camarada! Pero se ha dado tremenda vida, hasta el socotroco del padre se ha beneficiado con toda esa rumba, y no solo el puro, hasta el par de viejas chusmonas de las abuelas.
-Encuentro contraproducente y hasta difamatoria sus conclusiones. Intervino el oficial.
-¡Claro! Porque no te has puesto a pensar que Eliancito se ha echado todo el show formado con esa chamaquita de ahora, que el padre se queda en la yuma y ella no tiene que regresar, usted sabe que esto está en candela. ¿No considera que Eliancito pudo analizar todo este proceso y compararlo con el suyo? Y para rematar, no se olvide que el chama se ganó un millón de dólares como el niño más popular del año en aquel entonces, y por supuesto, no pudo cobrar la plata. ¿Ud. Cree que el chama va a ser feliz con un librito de mierda?
-¿Sabes una cosa? Has logrado convencerme con tu exposición, vamos a encabezar la lista de sospechosos con este fiñe y la continuamos con los dos prietos boxeadores. ¡Agente PIXR2! El agente K69 consideró concluida su participación y se sentó nuevamente.
-¡A sus órdenes, general! Expresó un militar de la raza negra mientras se levantaba y saludaba militarmente.
-¡Exponga su lista de sospechosos como establecen las reglas!
-Camarada general, es que no tenemos remota ideas de la manera en que murió el comandante.
-Solo puedo adelantarles que el occiso no presentaba señal de estrangulamiento, heridas por armas blancas, asfixia, heridas por armas de fuego, envenenamiento. Fue hallado en su lecho sin mostrar señales de violencia y con sus audífonos puestos. Esta vez intervino Ramiro Valdés y su participación fue muy serena y pausada. Todos los agentes escribieron notas apresuradas en sus agendas, reinó el silencio durante varios minutos.
-Bueno, en mi lista tengo a Ricardo Alarcón, Pérez Roque, el Cardenal Ortega, el locutor Randy, Pedro Luís Ferrer, Osvaldo Payá, Robertico Robaina, Carlos Aldana, Abel Prieto, Juan Formell, Silvio Rodríguez, Gabriel García Márquez, Jorge Martínez Castillo y…
-¡Un momento! ¿Quién es ese Jorge Martínez? Interrumpió bruscamente el general que presidía la reunión.
-¡Coño, jefe! Eso se cae de la mata, es el chama ese que metió una boda de millonarios en el Capri, el del programa Expreso.
-¡Verdad que sí! El fiñe tenía razones para matar al comandante. De todas maneras, no continúe, ya ha hablado bastantes mierdas. ¡Agente KP3!
-¡A la orden, general!
-¡Lea su lista de sospechosos!
-Bueno, no creo sea saludable imponer un método inquisitorio o incriminatorio dejándonos conducir por las pasiones. A todos nos duele la muerte del comandante, pero no tenemos pruebas de ninguna índole y solo actuamos teniendo como base las suposiciones.
-Pero cuáles son sus sospechosos.
-Para mí solo existen dos, Dalia y su escolta Pupo. Respondió el agente KP3 manteniendo una rígida posición militar.
-¡No procede! Intervino el comandante de la revolución Ramiro Valdez.
-¿Cuáles son sus argumentos, comandante? Preguntó el general jefe de la agentura reunida en aquel salón, algo sorprendido por la intervención de Ramiro.
-Muy sencillo, a la hora del crimen ambos acusados se encontraban en la casa de Santa María, es de dominio público ese romance que se mantiene como secreto de estado, quedan fuera de toda sospecha. No se puede estar templando y asesinando al mismo tiempo, suponiendo que el comandante haya sido asesinado por Pupo, resulta casi imposible que lograra una erección posterior a la acción. Sería más lógico acusar a Dalia en ese caso, pero ya verificamos la hora de entrada y salida a su nido amoroso.
-Ya lo sabe agente KP3, usted está hablando porquerías de dos figuras de la revolución, ¿sabe que puede ser sancionado por difamación?
-No cabe la menor duda, después de la muerte del camarada Abrahantes, todo el servicio de inteligencia cubana se fue a la mierda, y usted, querido general, es el primer estúpido.
-Pero mire, comandante.
-¡Mire, nada! Tiene que establecerse una norma racional que conduzca la investigación por el cauce seguro del éxito. Hay preguntas por hacer y no actuar como simples marionetas. ¡Vamos a ver! ¿Quiénes visitaron al comandante ese día? ¿Quién fue el último en penetrar en su recinto? Son preguntas que deben hacerse.
-¿Quiénes lo visitaron ese día? Preguntó el agente PXR2.
-Bueno, entre las visitas realizadas se destacan las de Mariela Castro, el Cardenal Ortega, Raúl Castro, Evo Morales, Elián Gonzáles, Pérez Roque, y Hugo Chávez, Randy, Hassán.
-¿A qué hora se produjeron esas visitas Preguntó el agente 007.
- Randy le cambió el pamper a las 15:46, Evo Morales entró a las 15:47, Raúl a las 15:49, Hassán le cambió el pamper a las 15:50, Evo entró a las 15:51, Elián a las 15:52, Pérez Roque le cambió el pamper a las 15:53 Mariela a las 15:54, el Cardenal Ortega a las 15:56 y Raúl entró a las 15:57. Contestó Ramiro mientras observaba las reacciones de toda la agentura.
-Eso se cae de la mata, el asesino es el Cardenal Ortega, fue el último que entró al cuarto del comandante. Manifestó el general al frente del grupo operativo.
-¿Y solo por ser el último ya puede ser considerado el asesino? Intervino el agente KP3.
-Yo lo que no acabo de comprender es la frecuencia tan corta que existe entre un pamper y otro. Declaró el agente 007.
-¡Asere, porque el viejo es un cagón! Intervino el agente PXR2.
-Vamos a ver si nos moderamos a la hora de expresar una opinión sobre el comandante. Fueron las palabras de Ramiro las que provocaron un forzado silencio, nadie deseaba pedir la palabra.
-Creo que hay un error en los análisis que se han realizado, el Cardenal Ortega no fue el último en visitar al comandante. Se repitió la misma pausa de silencio.
-Agente K69, ¿usted está con los indios o los cowboys? ¿Está incriminando a nuestro camarada Raúl Castro? Preguntó el agente 007.
-¡Claro que no! ¿A quién se le ocurriría semejante locura? Yo estoy conciente de que el camarada Raúl a veces abusa de la bebida, pero no lo creo capaz de matar a su hermano. ¡Coño, caballeros! Ese hombre nunca le ha tirado un hollejo de naranja a un chino. Se limpió rápidamente el agente K69.
-¿Y el agente Felo no participa? Aquí todo el mundo tiene que pincharlo. Opinó PXR2 y provocó la reacción de aquel famoso miembro del MININT.
-Bueno, ya tenemos las horas de entrada de cada uno de los últimos visitantes, creo que lo importante ahora es estudiar las razones de cada visita. Respondió el agente Felo, uno de los tipos más duros de aquel equipo investigativo.
-Verdad que sí, hay que darle taller a la cosa. Dijo KP3 mientras se disponía a escribir algo en su agenda secreta.
-Tenemos descartadas a tres personas, sus justificaciones son bien conocidas por todos. Aportó PXR2.
-Eso se cae de la mata, Randy, Pérez Roque y Hassán cumplían dignamente sus funciones, lo de ellos lo sabemos, pamper meado que tú conoces. Por casualidad, ¿alguien sabe qué tipo de música se encontraba escuchando el comandante en el momento de su muerte? Preguntó el agente 007.
-Descarten ese punto, el comandante no estaba escuchando música. Contestó Ramiro.
-Pero algo tuvo que estar oyendo para justificar la presencia de los audífonos. Dijo K69.
-Bueno, cuando los médicos forenses fueron a levantar el cuerpo, descubrieron que escuchaba un programa “Aló, Presidente” del camarada Chávez. Explicó el hombre tenebroso del chivito.
-¡Coño! Esto se cae de la mata, no tenemos que rompernos tanto la cabeza. Cuando el comandante escuchó tanta mierda le dio un infarto, yo creo se deba descartar la posibilidad de un asesinato. Expresó Felo con la dureza que siempre fue conocido.
-Pues miren que no, el viejo no murió infartado. Aseguró el tenebroso.
-Yo creo que debemos regresar un poco y no apresurarnos, ¡vamos a ver!, las justificaciones de las visitas de Evo y Hugo son hartas conocidas. El cocalero para hablar porquerías del socialismo del siglo XXI que quiere implantar en Bolivia, yo creo que se puede descartar por imbécil. En el caso de Hugo Chávez, no lo consideraría un sospechoso de importancia tampoco. Ya saben ustedes que visita con frecuencia al comandante, le canta, recita poemas, regala cuadros, en fin, ya el romance entre ellos ha dejado de ser un secreto. Intervino K69.
-¡Oiga, camarada! ¿Está insinuando que el comandante es maricón? Aquellas palabras estremecieron el recinto, Felo las expresó con verdaderos sentimientos de sorpresa.
-¡Por nada del mundo, camarada Felo! Pero la segunda edad no justifica o impide que una persona pueda salir del closet en ese tiempo. Agravantes existen, usted sabe perfectamente que el comandante ha sido muy macho toda su vida, pero, ¡mírelo ahora! Viejo, cagón, tarrúo y hablador de mierdas. ¿Quién puede asegurar que no se haya vuelto pato? Las evidencias son públicas, ¿considera usted normal ese romance que tiene al descaro con Chávez? Le respondió K69.
-¡Caballeros! Al final de la reunión vamos a terminar fajaos y nos acusaremos de ser los asesinos del comandante. ¡Vamos a darle güiro a la situación! Dijo el general tratando de apaciguar un poco el ambiente.
-¡Oká! ¿Cuál es la justificación de la visita de Mariela? Preguntó PXR2.
-Según ha declarado ella en los interrogatorios, visitó a su tío para solicitarle aprobara las operaciones transexuales en Cuba, ustedes ya conocen su onda con los patos. Respondió Ramiro mientras se acariciaba el chivo y sonreía con cinismo.
-Esa pudo ser una causa de infarto, pero ya se ha descartado como posibilidad de su muerte. Sin embargo, me extraña que la sobrina llegara hasta el hospital a plantearle ese asunto al comandante, sabiendo el odio que siempre sintió hacia las personas con ese “defecto”. Solicito se considere como una de las agravantes a tener en cuenta a la hora de analizar todos los pormenores que dieron origen a este magnicidio. Dijo Felo, el tipo más duro de La Habana.
-¿Existe información en cuanto a la presencia del Cardenal Ortega en la habitación del comandante? Preguntó el agente 007.
-Por supuesto, está siendo sometido a un intenso interrogatorio. Respondió Ramiro.
-¿Arrojó algo esas investigaciones, dónde lo tienen? Insistió el agente 007.
-¡Mira! Lo tenemos crucificado en el patio de Villa Marista, pero el tipo insiste en lo mismo, es como si se le hubiera rayado el CD.
-¿Qué ha cantado el socio?
-Lo mismo con lo mismo, que visitaba al comandante para realizarle las confesiones.
-¡Coño! Esa guayaba no hay quien se la trague, lleva desde Julio del año pasado confesando al viejo, ya era hora de que lo absolviera, ¿no creen? Aportó el agente PXR2.
-No creas, Pí. Dice el Cardenal que no iba ni por la mitad de los pecados cometidos, yo creo que conociendo bien al vejete, tiene cierta lógica sus respuestas. De todas maneras lo vamos a mantener en el mismo lugar para tratar de arrancarle algo más. Respondió Ramiro.
-Entonces solo nos queda Raúl, ¿ya lo han interrogado? Preguntó K69.
-¡No seas idiota! ¿Quién se atrevería? Parece que olvidas que es el guán ahora.
-Pero muy bien puede ser el autor del crimen, ustedes saben que mientras el viejuco esté vivo él no va a poder gobernar tranquilo. Agregó 007.
-¡Caballeros! ¿Y la bolsita de mierda?
-¿De qué hablas, Felo? Preguntó el general.
-¡Vamos! No se hagan los comemierdas, ustedes saben a cuál bolsa me refiero.
-La bolsa estaba oculta debajo de su chaqueta Adidas. Respondió nuevamente Ramiro.
-¡Oká, perfecto! Pero deseo que me aclaren un detalle que puede ser sumamente importante para acabar de definir al asesino. ¿Estaba aún conectada la bolsita de mierda? Todos mantuvieron silencio ante el dialogo que se produjo entre Ramiro y el agente Felo.
-Bueno, de acuerdo al informe de los peritos, la bolsita se encontraba desconectada. Respondió Ramiro.
-¿Desconectada a partir de dónde, de la bolsa o del cuerpo? Insistió Felo.
-La bolsa estaba desconectada desde el cuerpo.
-¡Ya está! No hay que romperse la cabeza. Vino Mariela con sus mariconerías de las operaciones transexuales y el viejo se encabronó hasta límites que chocan con la locura. Cuando entra el Cardenal a confesarlo comprueba que se encontraba fuera de sí por esa invasión de ira tan frecuente en él. El cura se encojona y mirando al cielo le arranca la manguerita. El comandante no puede sentirlo porque se halla sumido en un estado de soberbia frenética que nadie puede detener, se retira sin que puedan percatarse de la acción. Entra Raúl para reclamarle por todas las porquerías que ha escrito en sus últimas reflexiones y el viejo no reacciona, le grita “mariconzón” a Raúl de acuerdo al testimonio de uno de los escoltas que montaba guardia a la entrada de la habitación. Raúl le coloca los audífonos y pone un CD en el equipo de música, todas esas acciones fueron realizadas sin movimientos alarmantes, la escolta no pudo observar cuando le subió todo el volumen al equipo. El viejo continúa con sus protestas y malapalabras varios minutos después de Raúl haber abandonado el recinto y su escolta, acostumbrada a los desplantes de su jefe, lo dejan por incorregible, cierran la puerta mientras todos le cortan leva en el pasillo, pocos minutos después se impuso el silencio. ¿Qué ocurrió? Ya lo sabemos, el encabronamiento por los planteamientos de su sobrina, mezclados con las estupideces de su amado Chávez y la mierda derramada fuera de sus tripas, le provocaron una muerte dolorosa y fulminante. ¡Camaradas! Estamos en presencia de un crimen perfecto, no existen pruebas contra ninguno de los acusados que no sean las especulaciones y estudios realizados por todos nosotros. Luego, acusar al Cardenal puede provocar el rompimiento de nuestras cordiales relaciones con el Papa. Se impone entonces la necesidad de hallar otro culpable. Se detuvo Felo mientras sus camaradas empleaban varios minutos en pensar.
-¡Asere! Estás fuera de liga, yo sabía que esas relaciones tuyas con los delincuentes habaneros beneficiarían a la revolución, no hay dudas. Manifestó el agente 007.
-Bueno, pero a la opinión pública hay que presentarle un culpable. Dijo Ramiro.
-Esos se cae de la mata, propongo como autor del crimen al compañero Jorge Martínez Castillo. Ya el pueblo se encuentra preparado psicológicamente, saben de sus desviaciones ideológicas y el grado de ostentación del compañero, eso cae bien mal dentro de la población. Propuso el agente K69.
-¡Verdad que eres un caballo! Ese es el tipo perfecto, los que estén de acuerdo que levanten la mano. Propuso Ramiro y fue aprobado por unanimidad.
-¡Caballeros! Y ahora nos vamos a vacilar un poco, ya estamos en navidad. Contraten a varias federadas pa’que lloren un poco, y en el extranjero ya saben donde encontrar un poco de viejitas piadosas pa’que aporten un poco de lágrimas también. Levanten acta.
Esteban Casañas Lostal.
Montreal..Canadá.
2007-12-14
Y si tenéis por rey a un déspota, deberéis destronarlo, pero comprobad que el trono que erigiera en vuestro interior ha sido antes destruido.
Jalil Gibrán.
Otros trabajos pueden encontrarse en las sig. direcciones:
http://www.conexioncubana.net/index.php?st=content&sk=blogcategory&id=176&sitd=416&showcatname=ok
http://www.amigospais-guaracabuya.org/#casanas
http://www.conexioncubana.net/blogs/esteban/
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