Miami y "El Sueño Americano" (11)

¿Pueden, en fin, el capitalismo yanqui y su trinchera más fanática, Miami, presentarse ante el mundo como modelo de algo? Por supuesto que sí, pero no lo voy a decir por respeto al idioma.

Carlos Rivero Collado | Para Kaos en la Red | 15-10-2009 a las 19:22 | 412 lecturas | 29 comentarios

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Por 143 años, esta estatua ha sido el símbolo de un imperio que ha mantenido a medio mundo bajo la tiranía de la guerra y el capital

Este es el epílogo de los diez artículos anteriores. Veamos primero lo del supuesto sueño “americano”, o sea lo de todo este país, y después lo de Miami. No sé si estos dos temas pueda cubrirlos en un solo resumen, ya veremos como está el numen ... por lo pronto ya hay cierta rima ¿no?

¿Qué es, entonces, el sueño “americano? Pues, en rigor, la riqueza material, que no tiene nada que ver con la conciencia, la cultura, los sentimientos, la solidaridad, el sentido humano de la vida, sino que, por lo regular, los excluye y, en muchos casos, se les enfrenta.

Para que un país pueda convertir ese sueño, estrictamente material, en realidad tiene que ser, por supuesto, un país materialmente rico, o sea de los que llamamos de “el primer mundo”. Se pudiera hablar, entonces, del sueño japonés, el alemán, el suizo, el italiano, etc. etc.; pero, por encima de estos posibles sueños, se destaca el que se refiere a Estados Unidos porque es este país el que, supuestamente, le ha dado ese tipo de vida no sólo a sus ciudadanos, sino, además, a los millones y millones de inmigrantes que han llegado aquí. Otros países no han tenido la misma actitud que éste tuvo hacia los inmigrantes, y es por eso que el sueño “americano” se hizo tan famoso.

¿Y esta riqueza, estrictamente material, de que disfruta el país ... “mas rico del mundo” se debe al esfuerzo y el talento de sus ciudadanos o a otros factores sin los cuales esa riqueza no hubiera existido?

Veámoslo, haciendo un poco de historia.

1-. El robo de un nombre.

Este país no sólo se apropió, por la guerra, el genocidio y la violacion de leyes y tratados, del 89.5% del territorio que hoy lo integra, sino, además, del nombre porque América se llama todo el continente, no un solo país, y americanos somos todos los que nacimos de Groenlandia a Tierra del Fuego (digamos que, en realidad, se apropió del 100% del territorio, pero concedámosle, al menos, el derecho a creer que las trece colonias originales, dentro de las cuales había, además, dos Estados posteriores, fueron logradas por un proceso colonizador, ya que el genocidio de la población autóctona fue perpetrado mucho mas por el gobierno de Estados Unidos que por el Imperio Británico)

Los habitantes de este país, sin embargo, le llaman “América” sólo a Estados Unidos y se llaman sólo a sí mismos “americanos” como si su país fuera todo un continente y nada más que ellos fueran parte del mismo, o sea como si los demás americanos hubiéramos nacido en las islitas volcánicas de Tristán da Cunha o sobre los inmensos témpanos no ya perennes de la Antártica. Esto, como es lógico, es inaceptable, o sea estamos hablando de un país que ni siquiera el nombre le pertenece.

Es como si los franceses se llamaran a sí mismos europeos y creyeran que sólo ellos son europeos, excluyendo a todos los demás habitantes de Europa. Sospecho que eso hubiera provocado en ese continente más guerras que Napoleón y Hitler, no la increíble pasividad que los americanos hemos adoptado ante esa gran falta de respeto.

Los seis viajes que el navegante florentino Americo Vespucio –Amerigo di Vespucci-- hizo al Nuevo Mundo fueron, sobre todo, a los países que hoy se llaman Venezuela, Brasil, Uruguay y Argentina, y mientras Colón insistía en que había llegado a Japón y a otras costas de Asia, Américo mantenía que se trataba de un nuevo continente entre Europa y Asia. Así se lo manifestó, desde su primer viaje, en 1497, en varias cartas llenas de datos y razonamientos, a varios intelectuales de Florencia, quienes las publicaron y, en cuatro o cinco años, se hicieron famosas en Europa.

Fue en honor a Vespucio, el primer europeo que habló de un Mundo Nuevo que, cuando los cartógrafos alemanes Martín Waldseemüller y Matías Ringman publicaron, en 1507, su Cosmografía Universal, le pusieron el nombre Amériga o América sólo a la costa atlántica de esos cuatro países mencionados. El nombre se fue extendiendo al resto del continente después de la muerte de Vespucio, en 1512 --cuando aún Ponce de Leon no había llegado a este país--; pero los territorios que hoy forman Estados Unidos y Canadá se siguieron llamando Indias hasta que, en el Siglo XVII, adoptaron, al fin, el nombre América. De ahí que, desde el punto de vista histórico y geográfico, Estados Unidos y Canadá sean los menos americanos de los países de América.

Usé, sin embargo, el nombre “El Sueño Americano”, refiriéndome al de este país, porque así se conoce esa mentira, pero la serie debió titularse, en todo rigor, “Miami y El Sueño Estadounidense”.

2-. El robo de un país

Repasemos un poco los antedecentes del país que dio origen a ese sueño ‘idílico’:

Estados Unidos no nació como un país de hombres libres, sino como un imperio, o sea una república imperial, porque las trece colonias que formaron los quince Estados originales o casi originales –Vermont era república y Maine pertenecía a Massachusetts--, dominaban un territorio que el Imperio Británico le había quitado a Francia en la Guerra de los Siete Años, que el nuevo país heredó, o sea las tierras que van del Mississippi a las Appalachias y que habían sido parte de la Nueva Francia.

Ese territorio heredado, casi tan extenso como el territorio original del país, era una posesión imperial de la nueva república, ganada no por el proceso civilizador al que llamamos colonización, sino por la guerra, el despojo sangriento, la barbarie.

Por el Compromiso Real de 1763, la corona británica se comprometió a respetar los derechos que sobre esas extensas tierras francesas recién adquiridas tenían los pueblos que vivían en Norteamérica a la llegada de los europeos. Ese justo y humano entendimiento fue denunciado por los llamados “Padres Fundadores” quienes, aun desde la etapa en que luchaban por la independencia, le declararon la guerra a la población autóctona, lo que se vio, en su forma inicial, en la masacre que dos generales independentistas perpetraron contra varias tribus iroquíes en el Estado de Nueva York, en 1779. O sea que no sólo este país recibió esas tierras imperiales al declarar su independencia, sino que, además, se propuso aun desde antes a perpetrar el genocidio de quienes vivían en ellas desde hacía, al menos, 25,000 años.

En 1803, el país se duplicó con la compra del Territorio de la Louisiana, que violó la Constitución de este país, así como Napoleón violó la del suyo. En 1817, un general rebelde invadió a Florida y luego se produjo la compra ilegal de este Estado en la que Monroe violó la Constitución de EU y Fernando VII la de España. De 1835 a 1848, el imperio le robó a México más de dos millones de kilómetros cuadrados, que hoy forman varios extensos Estados, entre ellos dos de los tres más ricos del país, California y Tejas. En 1867, adquirió Alaska y un año y medio después violó ese tratado de compra con Rusia al militarizar la extensa península por lo que el acuerdo quedó, legalmente, nulo. En 1893 se robó Hawai –detrás del sofisma de una falsa república, como la de Texas medio siglo antes--, en contra de la voluntad de todo el pueblo hawaiano, y, en 1898, se robó Puerto Rico, Guam y Filipinas, asesinando en este país a casi un millón de sus ciudadanos.

Este país es, pues, efecto de la guerra, el genocidio y la violación de constituciones y tratados. El 10.5% de su extenso territorio forma lo que llamamos Estados Unidos, o sea el que componen los 15 Estados originales o casi originales, que se hallan al este de las Appalachias, de Maine a Georgia; el otro 89.5% de su territorio forma el imperio.

Todas las personas que viven en este territorio imperial de 35 Estados, 232 millones de habitantes y 8.200,000 kilómetros cuadrados, no son habitantes de Estados Unidos, sino súbditos del imperio estadounidense. Las personas que viven en el país original o casi original que conforman 15 Estados con una población de 73 millones y un territorio de 1.300,000 kilómetros cuadrados, son habitantes de Estados Unidos. El país, formado por estas dos áreas geográficas tiene, por supuesto, unos 305 millones de personas, 9.5 millones de kilómetros cuadrados y 50 Estados.

Esa es mi teoría y me importa tres pitos que muchos no la acepten. Las verdades no necesitan de aplausos, sobre todo en un mundo como éste en el que tanto se aplaude la infamia.

3-. El robo de una riqueza

Al ocupar los suelos y subsuelos más ricos del mundo, Estados Unidos se convirtió, eventualmente, en la primera potencia económica del planeta; pero esa riqueza no se hubiera logrado de no haber sido por esas guerras, genocidios y violaciones de la ley. De 1848 a 1861, California produjo más oro que el resto de todo el mundo en 150 años. Ese oro y las inmensas riquezas agrícolas de los Estados del Medio Oeste que formaban parte del Norte durante la Guerra Civil, y que se le habían quitado a Francia por la guerra y la inconstitucional Compra de la Louisiana, le dio al gobierno de Lincoln la suficiente riqueza para formar un gran ejército de cientos de miles de soldados que contaba con armas mucho más mortíferas que las del Sur, y le permitió, por ello, ganar la guerra y reunificar al país.

Fueron las riquezas del imperio las que le permitieron al Norte ganar la guerra, no la fuerza en sí de los Estados originales que eran parte de ese norte, o sea fue el imperio que ya llegaba hasta el Pacífico el que le ganó la guerra al Sur, no la parte norteña del país original. No fue una guerra entre unos Estados y otros, sino entre el imperio yanqui y la Confederación. Y no fue una guerra para liberar a los esclavos, porque los esclavos-agrícolas del sur se convirtieron en esclavos-industriales del norte y muchos siguieron siendo esclavos-agrícolas del sur, bajo los términos eufemistas de “obreros” y “trabajadores agrícolas”, y por casi un siglo vivieron en peores condiciones humanas que las que exitían en el sur bajo la esclavitud.

Esa esclavitud real aún existe y en algunos aspectos es peor que la esclavitud del Siglo XIX porque los esclavistas de entonces no le negaban asistencia médica gratuita a sus esclavos. Lo hacían, por supuesto, para proteger el rendimiento de su propiedad, o sea de una máquina biológica de trabajo que era la que le producía las riquezas. En ese sentido los negreros de la época de Lincoln fueron más inteligentes y humanos que los capitalistas actuales.

De no haber contado Lincoln con la fuerza económica, y en consecuencia militar, del imperio, el Norte no hubiera vencido al Sur. La guerra habría terminado en un armisticio. Los Estados de la Confederación integrarían hoy un pais independiente. Tejas, con Arizona y Nuevo Mexico, sería una república. California sería, también, un país independiente al que pertenecerían Nevada y Colorado. Además, Oregón, Montana, Utah y las dos Dakotas serían otra nación. Algunos de los Estados del Medio Oeste, de gran riqueza agrícola, hubieran formado aun otro más. No existiría Estados Unidos, sino cinco o seis países del territorio que una vez se llamó Estados Unidos. No existiría el imperio ni sus ciudadanos tendrían la arrogancia de llamarse “americanos”.

Las tierras francesas convirtieron a este país en la primera potencia agrícola del mundo en el Siglo XIX y le permitieron, a partir de; fin de la Guerra Civil, comenzar su industrialización, un siglo después que los países más ricos de Europa. Pero esta industrialización no hubiera sido acelerada ni a gran escala de no haber contado este país con el petróleo de México. Más del 95% del petróleo que ha tenido este país se halla en tierras mejicanas o en su plataforma marina, asaltadas ambas por el imperio. Hoy Alaska es un gran productor de petróleo, pero también esta península es una posesión ilegal porque el presidente Ulyses Grant violó, en 1869, el tratado de compra con Rusia que había hecho, legalmente, en 1867, el presidente Andrew Johnson, pues ya desde 1845 la Constitución del país le permitía al gobierno efectuar la compra de nuevos territorios.

4-. El robo de un mundo

De no haber sido por esa expansión territorial genocida, inconstitucional y guerrera, y por el robo de tantas riquezas, no hubiesen emigrado a este país tantos millones de europeos y asiáticos, y, luego, americanos del resto del continente, que, también, ayudaron con su ingenio y su arduo trabajo al desarrollo del país.

Esa es la raíz de “El Sueño Americano”: la riqueza malhabida que hizo de este país una gran potencia y que es el motivo por el que, hasta hace poco, millones de seres humanos quisieran emigrar a él para ‘disfrutar’ de ese sueño del que carecen en sus países, o sea de un estilo de vida que no es producto de la cultura ni la sensibilidad ni la solidaridad humana ni el sentido de la justicia, sino sólo de la riqueza material.

Fue ese enriquecimiento original el que le permitió a este país entrar en la infame carrera del imperialismo moderno. Los imperios de Europa, pequeños en tamaño, sobre todo Portugal, Bélgica y Holanda, tuvieron que ocupar colonias en Africa, Asia, Oceanía y aun en América. Medio siglo después lo hizo Japón. El imperio yanqui no tuvo que hacerlo en otros continentes, con excepción de Filipinas, porque ya tenía en su propio territorio las colonias que necesitaba. Tierras, oro, petróleo, carbón, gas natural, hierro, industrias y otras riquezas que le permitieron amasar el capital financiero para explotar a otros países del mundo, comprándoles sus materias primas al precio mínimo y vendiéndoles los excesos de su industria al máximo precio.

Bajo el sofisma del laissez faire –libertad económica—los imperios, sobre todo Estados Unidos, invadieron a muchos países del mundo, o intervinieron en sus asuntos internos, precisamente para aplastar su libertad económica y someterla a sus propias economías. Naciones enteras fueron saqueadas de todas o casi todas sus riquezas. Pongamos un solo ejemplo, Venezuela. Desde 1908, en que Juan Vicente Gómez le entregó el petróleo a los holandeses –después llegaron británicos y estadounidenses— hasta que Carlos Andrés Perez lo nacionalizó en parte, el 89% de toda la riqueza que produjo el petróleo salió de Venezuela. Pero ahí no acabó el vil despojo a nuestros hermanos venezolanos, porque los políticos corruptos, sobre todo el propio Carlos Andrés, siguieron robándose la riqueza del país y llevándola al extranjero, sobre todo aquí a Miami, lugar que, usualmente, escogen como patria y tumba los bandidos de América.

A fines del Siglo XIX comenzó la época, que aún perdura, del capitalismo monopolista y oligopolista y la explotación inicua de los países menos desarrollados. Y a nivel nacional, de la explotacióna ultranza del trabajo humano en que la ganancia producida por el exceso de trabajo no remunerado se convierte en capital de inversión para seguir explotando el trabajo humano. A medida que avanzaba esta iniquidad, la sociedad se fue polarizando entre los que tenían el capital excedente para explotar el trabajo ajeno y los que sólo tenían su fuerza de trabajo como único capital.

América, la verdadera América, fue víctima en numerosas ocasiones de esa criminal ambición. El imperio yanqui trató de avasallar a todo un continente y hasta logró someter a algunas naciones, pero los pueblos del sur y centro del continente se han rebelado y hoy existe la América que siempre debió existir, la del antimperialismo, el socialismo, el nacionalismo, el populismo, la dignidad nacional.

Cuba, nuestra patria, es aún víctima de esa criminal insolencia imperialista, o sea de una guerra económica cobarde y genocida que el mundo entero rechaza desde hace muchos años y que el imperio aún insiste en mantener a pesar de los cambios mínimos y casi imperceptibles de los últimos meses.

Así, mediante el crimen perenne, inagotable, se ha forjado el país que ha dado origen al sueño “americano”. Un imperio que esperó casi tres años para entrar en la Primera Guerra Mundial con el propósito de que los países de Europa se destruyeran en gran parte para quedar él, entonces, como el primer imperio mundial. Hizo algo parecido en la Segunda Guerra, por eso fue que la invasión de los “aliados” no llegó hasta junio de 1944, porque el propósito era que Alemania y la Unión Soviética se avasallaran, entre sí, para que esa destrucción de países que aspiraban al predominio no compitiera con el del imperio.

El elemento esencial que formó al imperio, la guerra, se mantiene aún, sin embargo, en este mundo globalizado. Ya no se conforma el imperio con el dominio de otros países, ahora quiere el predominiomundial.

No lo va a lograr, por supuesto, porque el poder del imperio en relación al poder del resto del mundo es hoy mucho menor que antes, ya que le han fallado, sobre todo, los medios para la guerra, la economía. Ya hoy el dólar ha perdido parte de su valor y las nuevas divisas del comercio internacional son el euro, el yen, el yuán y el franco suizo, como señalara, acertadamente, hace unos días, en su artículo “Las campanas están doblando por el dólar”, el Líder de la Revolución Cubana.

Para su mayor desgracia, el imperio está enfrascado hoy en tres guerras perdidas. Ya se plantea que la única solución permanente en Afganistán es el regreso de los Talibanes al poder, por la sencilla aunque poderosa razón de que todo el pueblo los apoya. En Irak, el imperio perdió también la guerra y lo único que hizo fue asesinar a casi un millón de seres humanos porque ni siquiera pudo asegurar en forma permanente la posesión del petróleo. En Pakistán sucede algo parecido, pero en menor escala, a no ser que el imperio cometa una locura mayor e invada a ese país. Irán, Gaza, Colombia, Crimea y Georgia pudieran ser zonas de nuevos y grandes conflictos.

5-. El robo de un sueño

¿Afectan estas guerras genocidas y esta gran crisis económica al “sueño americano” Por supuesto que sí y en forma decisiva. Porque si no hay riqueza ni poder, no hay ‘sueño’ y ese ‘sueño’ que antes era para millones de inmigrantes, ya hoy ni siquiera lo es para los millones que nacieron en este país de padres y abuelos también nativos del mismo.

Aun desde antes de estas guerras perdidas por el imperio y de lacrisis económica provocada por las mismas y por la avaricia y la extrema delincuencia del capitalismo, unos 143 millones de trabajadores de este país, el 88% de la fuerza laboral, comprendían que no existe tal sueño, porque en sus centro de trabajo carecen de derechos laborales y seguro médico, porque pueden ser despedidos por su empleador en un solo momento, sin que haya la menor causa para ello, y sólo le dan unos pocos días al año de vacaciones, y la exigencia de que produzca más en el menor tiempo posible convierte el trabajo en una tortura que afecta la salud, y el gobierno ha usado en sus guerras y fracasos económicos los fondos que se dejaban para su retiro.

Cuando ese trabajador, preocupado por su salud y la de su familia inmediata, se hace un seguro médico individual o familiar, se da cuenta que en éste hay una cláusula que se llama “preexisting condition” –condición preexistente—que libera a la compañía de seguros de cualquier tratamiento médico que tenga que ver con alguna enfermedad anterior, o sea que se trata de seguros para sanos, o sea para los que menos los utilizan, no para quienes más los necesitan.Son seguros inseguros

Ese propio trabajador, sea nativo o inmigrante, se da cuenta también que su hijo se ha graduado de high school o bachillerato sin tener la menor cultura, o sea que ha perdido sus estudios, y, además, que no puede pagar la fortuna que cuesta una carrera universitaria y a la que sólo tienen acceso en forma gratuita, a través de becas, menos del 3% de los estudiantes.

Si después de un día de arduo sacrificio, ese trabajador quiere solazarse viendo la televisión o yendo al cine a ver una película, se da cuenta que se trata sólo de cintas de extrema violencia, drogas, secuestros, violaciones y terrorismo, en las que, además, presentan las formas más violentas y sadistas del sexo.

Y si ese trabajador se lanza a la aventura de abrir un pequeño negocio, pronto se da cuenta que no puede competir con las cadenasde los mismos negocios que compran grandes cantidades de mercancías a un precio menor y pueden por ello venderlas a precios más accesibles y, entonces, quiebra su negocio y tiene que volver a vender al mejor postor su única riqueza, su trabajo. Millones de pequeños negocios han cerrado en todo el país desde el comienzo de la presente crisis económica.

Se da cuenta, en fin, el trabajador y el que trata de mantenerse como parte de la clase media que ha ido desapareciendo en las últimas décadas, que ese sueño idílico se ha convertido en una pesadilla, porque vive en un país con un gobierno ulraterrorista que invade a otros países para asesinar a los ciudadanos que los defienden y que, para justificar sustres guerras actuales, pudo haber sido capaz, como señalan las evidencias, de asesinar a miles de sus propios ciudadanos aquella explosiva mañana del 11 de septiembre, de la misma forma que ‘justificó’ la guerra con España, en 1898, asesinando a 260 de sus propios marinos en el acorazado Maine, de la propia forma en que llenó el barco de pasajeros Lusitania de armas, explosivos y otros pertrechos de guerra sabiendo que los submarinos alemanes lo iban a hundir, en 1915, para ‘justificar’ su entrada tardía en la guerra europea.

Entonces, ese trabajador, que ha confiado en ese sueño o ha venido del resto del mundo a encontrarlo, pierde su trabajo y, como elcheque que le da la oficina del desempleo es muy pequeño y casi no le alcanza para sus gastos básicos, pierde entonces su casa, por la que le ha pagado al banco decenas de miles de dólares, porque no pudo seguir pagando las cuotas de financiamiento, y pierde su coche por lo mismo, y entonces se encuentra que sus familiares quizás ya no quieran seguir siendo sus familiares ni sus amigos, sus amigos, ni nadie lo ayuda ni le da albergue y termina viviendo en un hotelito de los que se llaman SRO –single room occupancy--, en que las cucarachas son más grandes que los ratones y las ratas, que los gatos ... o debajo de un puente y a orillas de un río, en que puede correr el riesgo de ser atacado por un mapache feroz o un hambriento cocodrilo.

Entonces, un mal día, su pena del alma le provoca un dolor en el pecho y va a la sala de emergencia de un hospital, en el que se demoran muchas horas para atenderlo y es, entonces, que ese trabajador sin trabajo ni hogar ni familia ni salud ni futuro, tiene, de pronto, un golpe de suerte, y muere mientras aún espera que lo atiendan en el hospital.

Es entonces que “el sueño americano” se le convierte en un sueño real y eterno, y alcanza, al fin, la felicidad que no pudo darle el falso sueño ☼

Sobre el artículo #12: hacer un escrito de más de diez páginas es creer que el lector dispone de mucho tiempo o mucha paciencia, por lo que el resumen de Miami tendrá que ser en el próximo artículo, que ya sí será el final de esta serie.

Bochornosa apología entre terroristas

Publicado el 24 Septiembre 2009 en Especiales, Opinión, Percy Alvarado

El infame espectáculo que ha dado Miami en estas dos últimas semanas ante el intenso drama del hermano pueblo hondureño, podrá haber asombrado a algunas personas, pero no a quienes hemos vivido en esta ciudad por muchos años y le conocemos las entrañas.

Quiero aclarar que cuando hablo de Miami, no me estoy refiriendo a la mayoría de las personas que vive aquí. Tengo el mayor respeto y compasión por quienes resisten con heroísmo este microclima superhúmedo de inquietas lagartijas y serenos cocodrilos. Son personas decentes que han venido de casi todos los países del continente buscando el “sueño americano” y andan por ahí, demacrados y nerviosos, porque tienen varios empleos para cubrir sus gastos básicos y no pueden dormir más de dos o tres horas al día. Ellos sí saben lo que es el sueño “americano” porque lo sienten todas las horas que están despiertos. Otros duermen menos porque se desvelan ante el temor de perder su único empleo en esta gran crisis mundial provocada por la extrema avaricia del capitalismo; y hay otros que han perdido sus empleos y, por ello, sus hogares, pero son los que más duermen … debajo de los puentes o en los refugios para desamparados en los que sólo pueden estar dos o tres semanas antes de regresar bajo el puente. Aun otros, por el contrario, duermen en forma espléndida sobre sábanas de seda en camas gigantes porque se han hecho ricos y hasta millonarios y tienen mansiones con piscinas y varios coches del año y van a menudo a Las Vegas … pero ése es un asunto que trataremos en otros artículos sobre Miami, cuando hablemos de la explotación, el egoísmo, la falta de escrúpulos, la ausencia total de derechos laborales --indefensión del proletario ante el propietario--, la delincuencia en sus formas más prolijas y, también --¿por qué no?—la suerte, el sacrificio y el talento.

Al Miami que me refiero ahora es al de la politica internacional, o sea el de la minoría ultraderechista que aparenta ser mayoría por el ruido que hace y los amplios medios que tiene para hacerlo. Es la que dirige el gobierno local, la banca, el comercio, la industria, las instituciones políticas, sociales y académicas, las organizaciones de éste u otro exilio, y, sobre todo, los órganos de difusión masiva.

La mayoría desposeída y silente no piensa como la minoría propietaria y ruidosa. Hay algunas personas racionales que tienen acceso a los medios de difusión, pero los demás se expresan defendiendo las peores causas con un extremismo superior al que han manifestado los emperadores más imperialistas del imperio, como los Bush, y los peores esbirros de Nuestra América, como los que acaban de dar el zarpazo de Honduras, que son de la misma calaña de los que ayer aterrorizaron a Chile, Argentina, Uruguay, Bolivia, Paraguay, Perú, Nicaragua, Santo Domingo y otros países de América, los mismos que hoy asesinan a los activistas obreros y campesinos en Colombia y le echan la culpa a quienes los defienden.

Esto no es nada nuevo. Miami ha sido por mucho tiempo refugio de quienes tuvieron que ponerse a resguardo de sus pueblos. Fueron ellos quienes comenzaron a impregnarle el sello tan inconfundible que hoy tiene en el mundo, el de meca de la reacción.

2-. Biografía de una comedia que no siempre fue alegre

En la historia política de Miami ha habido personajes curiosos, y hasta simpáticos, que vamos a mencionar con toda brevedad:

Hubo un Rafael Díaz-Balart que, en mayo de 1959, dijo: “los días del régimen castrista están contados” y tuvo razón. Ya va por el 18,322, incluyendo los doce días adicionales de los años bisiestos, y tengo la lejana sospecha que la cuenta anunciada por Balart hace tanto tiempo no se va a detener.

Hubo un Enrique Huertas y otros que dijeron: “en este 1963 vamos a celebrar la Nochebuena en Cuba” … y han tenido que poner aquí mataderos de lechones, empacadoras de frijoles, congeladores de yuca, campos de arbolitos y fábricas de juguetes.

Hubo un José Elías de la Torriente que, en 1973, dijo en México, entre sorbos del buen whisky escocés:: “tengo armas nucleares y se las voy a meter a Fidel Castro por la cabeza”, mientras recaudaba millones “para liberar a Cuba” y los empleaba en aumentar su fortuna urbanizando a Westchester.

Hubo un Alabau Trelles que se puso de acuerdo con un fotógrafo mañoso que, utilizando miniaturas y efectos de cámara, creó las “pruebas” gráficas de un sangriento ataque al poblado Guayabal, en el sur de Camaguey, en el que aguerridos combatientes bajo su mando mataron “a cuarenta comunistas” y le dieron candela “a un edificio del MINCIN y a una concretera”, para después “regresar” a Miami con un brazo vendado sobre una herida en la que se veía un líquido rojizo que olía a salsa de tomate.

Hubo un Manolo Reyes que dijo tener poderosos contactos en la Casa Blanca “para derrocar a Castro” y después resultó que se trataba de Manolo y Fina Sánchez, el valet y la cocinera de Nixon.

Hubo un Mas Canosa que, con verbo florido y furioso, anunciaba “la inminente caída del comunismo en Cuba” y se asociaba a Carlos Menem y otros delincuentes para hacer grandes negocios en los que llegó a amasar una fortuna de cientos de millones de dólares … mientras financiaba a Posada Carriles y al salvadoreño Cruz León para que destruyeran aviones en el aire y pusieran bombas en los hoteles de La Habana, hechos en los que murieron decenas de civiles inocentes.

Hubo un Joe Carollo y una Silvia Iriondo y muchos más que alentaron, con pasión, a la familia lejana del niño Elián González a mantenerlo secuestrado en esta ciudad, enfrentándose al Derecho de Familia, la opinión pública mundial, la gran mayoría del pueblo estadounidense y a todo el pueblo cubano.

Hubo y hay muchos activistas y voceros que han defendido el bloqueo de EU a Cuba, ganándose, como es lógico, la repulsa de todo el pueblo cubano al que afecta, directamente, el bloqueo, y la crítica del mundo entero que lo condena.

Hubo y hay muchos que han defendido las invasiones a Afganistán e Irak, los bombardeos a Pakistán, la masacre sionista en Gaza … y jamás han condenado la matanza de casi un millón de seres humanos en esos países perpetrada por el imperio que, más que defender, adoran, a pesar de que la mayoría del pueblo de Estados Unidos lo detesta.

Hubo y hay muchos en este increíble Miami que justifican lo que nadie en el mundo ha podido justificar, ni siquiera su principal culpable, el peor de los Bush: las infames torturas de Abú Ghraib y Guantánamo, y algunos llegan hasta a decir que esas fotos no fueron reales sino montajes de quienes querían hacerle daño a Estados Unidos, y aun otros han dicho: “esos cochinos musulmanes no debieron seguir viviendo después de las fotos”.

Hubo y hay muchos otros hechos y señores enfrentados al pueblo de Cuba y a la humanidad que no podemos mencionar porque tomaría mucho tiempo y espacio, hasta llegar al momento actual en que esas mismas personas, o los que piensan hoy en forma idéntica, vuelven a cometer otra imbecilidad, al apoyar, sin excepción, el gorilazo de Honduras, condenado por el mundo entero, incluyendo el Presidente y el pueblo de Estados Unidos.

No conozco lo que habrán dicho, sobre Honduras, Andrés Gómez, Max Lesnik, Francisco Aruca, Eddie Levy, Henry John Cabañas y otros emigrados racionales de Miami, pero por lo que he visto, oído o leído, todos los voceros de la emigración cubana han defendido, con extremo fanatismo, el golpe, llegando algunos a llamarle a Zelaya “traidor”, “vendido” y “corrupto”, lo que no han hecho ni los golpistas más fanáticos de Honduras, como el general Romeo Vázquez Velázquez, actual hombre fuerte de ese país, quien hace apenas 16 años, siendo mayor, era jefe de una pandilla que robaba coches de lujo, caso que fue sobreseído por la ‘justicia’ para evitar un escándalo, porque en él estaban implicados varios altos oficiales del ejército, entre ellos un coronel.

Ese es Miami, el exceso de los excesos, la ceguera absoluta, la caverna, la suave  sombra bajo el rudo  sol.

Lincoln Díaz-Balart, por ejemplo, escribe: “Mientras hubo un presidente firme y claro, Estados Unidos servía de contrapeso a la corrupción en nuestro hemisferio (refiriéndose a la que le atribuye a Zelaya), pero eso no es así con Obama. La realidad actual es dura y fea” (para este señor el hombre que provocó cientos de miles de muertes, sobre todo de civiles inocentes, en el Medio Oriente, es un hombre firme y claro)

Ileana Ross-Lehtinen, a quien no me gusta llamarle “Loba Feroz”porque, siendo evolucionista, respeto a los demás animales, aun a los que me como, declara en Washington que Insulza no debió mediar en lo de Honduras y propone que el gobierno de EU le corte los fondos a la OEA. Esta es una idea excelente que hay que aplaudir con todo entusiasmo ya que con ella pudiera desaparecer lo que nunca debió aparecer y eso fortalecería los planes de Chávez, Morales, Ortega, Correa y otros gobernantes de fundar otra organización continental sin la presencia del gobierno que es el único de América que ha violado, constantemente, la Carta de la OEA invadiendo o interviniendo en los asuntos internos de casi todos los demás países americanos.

Toda esta historia de extremismo y ciega tosudez ha convertido a Miami en la meca mundial de la reacción. No hay ninguna otra ciudad en este país ni en el mundo en que se diga que el presidente Barack Obama “es comunista o aliado del comunismo”, pero aquí se dice todos los días y no sólo en las cavernas subacuáticas de estos grupúsculos con ínfulas de macrogrupos, sino a la luz del día, en la radio, la prensa plana, la televisión, la tribuna, adonde quiera que se hallen estos seres tan curiosos que hoy se han convertido en los ermitaños de la humanidad porque se han aislado del resto de todas las otras ciudades de este país y de todos los otros países del mundo, sobre todo del que nacieron.

3-. El gorilazo y los gorilitas

Ahora vemos que algunos de los que llamamos “homúnculos miamenses”, han actuado en forma decisiva en el golpe de Honduras.

Ha habido muchos analistas, como mencioné en el artículo anterior, que han escrito excelentes análisis sobre este tema, pero, en especial, se destaca el más reciente de la jurista y socióloga venezolana Eva Golinger (“Washington y el golpe de Estado en Honduras: aquí están las pruebas”) porque es un formidable estudio detallado de la complicidad directa del gobierno de Estados Unidos y los reaccionarios de Miami en el gorilazo. Recomiendo, con énfasis, su lectura para que se tenga un conocimiento exacto de las pruebas sobre la complicidad de Miami en ese golpe antidemocrático y brutal. Nada de lo que yo pueda decir aquí va a ser tan efectivo como lo que ya Eva y otros analistas han dicho sobre Honduras.

Es evidente que el golpe ha sido perpetrado con la plena complicidad del imperio, a pesar de lo que diga el presidente Obama, y que varios imperialistas yanquis de origen cubano tomaron parte en él, sobre todo el embajador de origen cubano Hugo Llórenz, quien se entrevistó con los golpistas unas horas antes del golpe y, para cubrir las apariencias en esta nueva etapa de imperialismo obamista, no tan insolente como el bushista, se vio obligado a condenar el golpe.

No voy a repetir lo que ha sucedido a partir de la entrevista de Zelaya con Hillary Clinton el pasado lunes día 6; pero sólo un ciego puede no ver que se trata que se trata de una astuta maniobra del imperio, con sus cómplices hondureños y miamenses, para ganar tiempo y que el fervor por Zelaya se vaya aplacando, como sucedió con Aristide, destituido en Haití, en el 2004, por otra artimaña del imperio.

Insisto en que no va a haber regreso pacífico de Zelaya a Honduras ni entendimiento alguno con los golpistas. ¡¿Cómo podría haberlo?!

Al pueblo de Honduras, pues, no le queda otro camino que la Revolución. No tiene otra salida … si es que quiere tener alguna.

Es muy probable que Obama no quisiese el golpe, pero no pudo evitarlo. Hemos dicho otras veces lo que antes de nosotros dijeron otros, y hasta Eisenhower se atrevió a sugerirlo: el Presidente preside, no impera. Imperan los jefes, siempre feroces, del complejo militar-industrial, y Obama no se va a enfrentar a ellos porque ningún joven en su sano juicio desea morir en su juventud.

Esa doble moral del imperio ha existido desde James Madison porque los tres presidentes que lo precedieron sólo conocieron una sola moral, la de la estaca, como muchos de los que vendrían después, Monroe, Jackson, Polk, Grant, McKinley, T.R. Roosevelt, Hoover, Truman, Johnson, Nixon, Reagan, los Bush y otros. Ahora, con Obama, vuelve la doble moral de Madison, Cleveland, Wilson, F.D. Roosevelt, Kennedy, Carter, Clinton y otros. La de los que tiran la piedra y esconden la mano. A veces suelen ser menos peligrosos los que sólo tiran la piedra.

Vamos a comentar, entonces, otras noticias que tienen que ver con Miami, Honduras y la actualidad:

4-. EN POCAS PALABRAS

*** Dice el Jefe de la Revolución Cubana que Washington presionó a Zelaya para que aceptara el humillante perdón de los golpistas.

--Más claro ni el agua, como siempre.

*** Acepta la CIA que engañó al Congreso de EU

--La CIA ha engañado al mundo entero desde 1947.

*** Encarcelan a Luis Arce Gómez en Bolivia

--Lo que nadie dice ahora es que en aquel sangriento golpe militar del 17 de julio de 1980, conocido como el Golpe de la Cocaína (Cocaine Coup), que, dirigido por el coronel Arce Gómez, llevó al poder al general García Meza con el propósito de aumentar la producción de cocaína, fue dirigido, a distancia, por George Herbert Walker Bush, el gran padrino de la CIA, candidato, entonces, a la vicepresidencia por el ticket de Ronald Reagan (si alguien quiere leer un poco más sobre las grandes conexiones del Viejo Bush con la droga mundial busque algunos de los muchos libros o escritos de la red sobre este tema o lea mi artículo “Historia de la Familia Bush”, que aparece en los archivos de Kaosenlared y Rebelión)

*** Advierte Chávez planes de golpe militar en Guatemala

--El Ministro de Defensa de Guatemala dice que eso no es cierto, pero el presidente Alvaro Colom no lo descarta. Curioso.

*** Manifestaciones públicas en Miami a favor del gorilazo

--Unica ciudad del mundo, fuera de Honduras, en que ha sucedido.

*** Le reclama Otto Reich al presidente Obama que no traicione a Estados Unidos apoyando a Zelaya

--Los que sí han traicionado a Estados Unidos, Y EN GRANDE, son los miembros de esa gavilla de criminales, como Reich, Negroponte y muchos otros, que han enlutado a decenas de miles de hogares en Estados Unidos, y a millones en el Medio Oriente, con guerras que no persiguen otro propósito que el de extender el poder imperial al mundo entero. La gran mayoría de los que han muerto en esos países no es de “combatientes enemigos”, sino de niños, mujeres y ancianos y, en general, de civiles inocentes.

*** Dice Hillary Clinton que Estados Unidos sólo dialogará con Cuba cuando su gobierno realice cambios fundamentales

--Siempre en todo país y en todo sistema político debe haber cambios, en eso no hay dudas, y la historia lo prueba. Lo dijo Heráclito hace 25 siglos, nada es estático, todo fluye –panta rey-- no te puedes bañar dos veces en el mismo río. Por lo que se me ocurre preguntarle a la señora Clinton: ¿Cuándo va su gobierno a hacerle honor al cambio, al devenir, a Heráclito? ¿Cuándo va a tener este país una Constitución distinta a la que ha tenido por 222 años, o sea cuándo se van a cambiar esos carcomidos papiros de la primera dinastía egipcia? ¿Cuándo va a dejar el gobierno de su país de asesinar a cientos de miles de civiles inocentes, sobre todo niños? ¿Cuándo le va a dar derechos laborales al 89% de sus trabajadores? ¿Cuándo va a aprobar el sistema nacional de salud, como tienen todos los países industrializados del mundo y muchos que aún están en proceso de desarrollo, de los que Cuba está a la cabeza en materia de salud y eso no hay nadie que lo ponga en duda, a no ser estos cuatro fanáticos de Miami? ¿Cuándo le va a dar albergue permanente a los dos millones de seres humanos que viven en la calle? ¿Cuándo le va a dar instrucción adecuada a sus estudiantes de primaria y secundaria y, en humanidades, de universitaria? ¿Cuándo les va a celebrar juicios justos a los cientos de miles que fueron condenados por ausencia de dinero no por presencia de culpa? ¿Cuándo los funcionarios públicos van a ser electos por sus méritos, no su dinero? ¿Cuándo va a cambiar todas las otras terribles injusticias de su sistema de capitalismo salvaje que ha creado la gran crisis económica que hoy padece su país y que se ha extendido al resto del mundo? ¿Cuándo, señora Clinton? ¿Cuándo?

*** “Lo peor de la crisis social y económica en Estados Unidos está por llegar” dice Pascal Lamy, director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC)

--Este sí sabe lo que dice ☼

Miami y "El Sueño Americano" (final)

¿Qué ‘modelo’ puede ser la ciudad con la economía más pobre, el crimen más alto, los grupos más fanáticos, la instrucción más deficiente y el gobierno más bandido de EU? --El modelo de todo eso.

Carlos Rivero Collado | Para Kaos en la Red | 22-10-2009

www.kaosenlared.net/noticia/miami-sueno-americano-final

Este es el resumen de lo que he escrito sobre Miami en los o­nce artículos anteriores.

1-. El sueño

Esta larga crítica ha sido sobre un grupo reducido de personas, radicado en esta ciudad. En cuanto al resto, tengo el mayor respeto y compasión por quienes han venido a vivir aquí y hoy resisten, con heroísmo, este microclima hiperhúmedo y ardiente de inquietas lagartijas y serenos cocodrilos. Son personas decentes que han venido de casi todos los países del continente buscando el sueño “americano” y andan por ahí, demacrados y nerviosos, porque tienen varios empleos para cubrir sus gastos básicos y no pueden dormir más de dos o tres horas al día. Ellos sí saben lo que es ese sueño porque lo sienten todas las horas que están despiertos.

Hay otros que duermen más, los miles y miles que han perdido sus empleos --y sus hogares--, pero lo hacen en casa ajena, en hotelitos, cuarterías y efficiencies en que las cucarachas asustan a los ratones y las ratas a los gatos, o bajo un techo tachonado de estrellas.

Los que mejor han logrado el sueño “americano”, o sea los únicos que duermen en forma realmente serena, son los que han alcanzado el eterno sueño, algunas veces llevándose con ellos a sus seres más queridos. El sur de la Florida ha sido testigo de varias de estas masacres familiares, efecto de las terribles presiones del capitalismo: desempleo, pérdida del hogar y la familia, hambre, falta de atención médica, soledad, desamparo, miseria.

2-. La minoría ínfima con ínfulas de mayoría

En cuanto a los cubanos que viven en esta ciudad, no creo que sea un error decir que el llamado ‘exilio de Miami’ está integrado sólo por el 1% de los emigrados, o sea unas 6,000 personas. Algunos sugieren que el ‘exilio’ pudiera llegar a un 5%, o sea a unas 30,000 personas. Otros arguyen que si se tiene en cuenta que un exilio requiere una militancia activa, entonces el ‘exilio’ no llega ni a la sexta parte de ese 1%, o sea a 1,000 personas. Aun en el caso de que fuera cierta esa cifra –palpablemente exagerada-- del 5%, eso significaría que el 95% de los cubanos que viven en Miami son neutrales en la lucha entre el ‘exilio’ y el gobierno de Cuba.

Es evidente que si por exiliado se entiende todo aquél que se esfuerza por cambiar las condiciones políticas del país del que se exilió, no quedarse a vivir en el lugar en que se exilió, entonces aun la cifra de 1,000 personas, como integrantes del ‘exilio’, es exagerada.

Nadie puede negar la notable indiferencia que sobre los asuntos políticos tiene, al menos, el 99% de los cubanos que viven en esta ciudad, y esto es aun más agudo en New York, Los Angeles, Houston, México, Madrid, San Juan, Santo Domingo y otras ciudades. Sospecho que la causa de eso es la falta de mensaje político y la actitud tan fanática y ultraimperialista que han mantenido por muchos años los dirigentes ‘exiliados’.

Desde hace más de treinta años no se celebra en Miami un acto del ‘exilio’ al que hayan asistido más de tres o cuatro mil personas, y eso es después de tener el mayor depliegue publicitario en todos los medios de difusión masiva; pero si se celebra, por ejemplo, un buen partido de béisbol o un excelente concierto artístico, entonces pudieran asistir varias decenas de miles de cubanos.

Ya ése no es, por supuesto, “el exilio”, sino la emigración y ésta no mantiene una hostilidad real hacia el gobierno o el sistema económico que, según los voceros de la derecha reaccionaria, motivó su salida de Cuba. Y muchos de los ‘exilados’ que dicen ser “enemigos a muerte de la Revolución”, nunca materializan tan terrible enemistad porque tienen un formidable apego a la vida.

Hace poco se celebró un acto en el Parque de las Palomas (Bayfront Park) que tuvo más propaganda que ningún otro celebrado en los últimos años. Era para protestar por “el intervencionismo” de Chávez y apoyar a los gorilas de Honduras. Fueron unos 300 cubanos y unos 200 emigrados de otros países de América. Eso viene a ser el 5% del ‘exilio’ cubano, suponiendo que esté integrado por 6,000 personas, y el 0.05% de la emigración cubana. Se cree que en Miami-Dade viven unos 400,000 emigrados latinoamericanos, o sea que de ellos sólo asistió la misma proporción que de cubanos, la vigésima parte del 1%.

Hace dos o tres semanas se convocó a los emigrados cubanos y latinoamericanos en general a que protestaran frente al Versailles por el concierto de Juanes en La Habana. Aunque era domingo, día de asueto, fueron unas cincuenta personas, o sea menos del uno por ciento del ‘exilio’, del uno por doce mil de la emigración cubana y del uno por veinte mil de la emigración latinoamericana, incluyendo la cubana.

Vemos, entonces, que de un conglomerado de 12,000 cubanos de la emigración radicados en Miami, sólo uno se preocupó en protestar por un concierto que, según los voceros del ‘exilio’, favorecía al gobierno de Cuba. De los otros 11,999 muchos apoyaron el concierto, aunque a la mayoría le fue indiferente.

Hay, por otra parte, decenas de miles de emigrados que manifiestan su apoyo al gobierno de Cuba. Me atrevería a decir que por cada ‘exiliado’ militante, hay treinta emigrados que se identifican con los postulados de la Revolución, aunque, por razones obvias, la gran mayoría de ellos no lo manifiesta en una ciudad cuya economía, sobre todo sus fuentes de trabajo, está dominada, enteramente, por la derecha del ‘exilio’.

3-. Un espejismo

¿Por qué, entonces, parece que es lo contrario? Pues, sencillamente, porque entre esos seis mil ‘exiliados’, suponiendo que lleguen a tantos, están los dueños de periódicos y emisoras de radio y televisión, o los periodistas que deciden la línea editorial e informativa de esos órganos de expresión. Además, los dirigentes políticos locales, los tres congresistas federales, los demás miembros del gobierno de la ciudad, los jefes de bancos, universidades y otras instituciones, los dueños de las fábricas y los comercios, los abogados, los médicos, los arquitectos y otros profesionales, o sea los que tienen que defender sus ventajas materiales ejerciendo su poder sobre la mayoría desposeída. Por supuesto que entre todas esas personas hay excepciones, pero son pocas.

Esa exigua minoría es la que forma “la derecha de Miami” que no comprende, ni siquiera, a todo el ‘exilio’. Hay que reconocer que muchos de ellos llegaron a esa posición por esfuerzo propio, pero muchos otros lo hicieron por bandidos y oportunistas. Sea como fuese, ésa es la clase que domina a Miami.

En cuanto a la prensa, hay algunas personas racionales que tienen acceso a ella, aunque muy limitado; pero los demás se expresan defendiendo las peores causas con un fanatismo más pronunciado que el de los emperadores más imperialistas del imperio, como Reagan, los dos Bush, Cheney, Rumsfeld, Gates y otros criminales.

4-. Pero, entonces, ¿por que hay tantos cubanos fuera de Cuba?

El proceso revolucionario cubano ha sido glorioso, pero muy duro, y no todos los seres humanos tienen el coraje ni el ideal ni la cultura ni la sensibilidad para sacrificar las cosas por las causas en el eterno conflicto entre la conciencia y la piel. No se debe condenar a quienes no tienen el coraje de defender una causa. Ellos se condenan a sí mismos, a una vida de falsos valores, alegre por fuera, triste y vacía por dentro. Sufren por lo que son aunque no lo parezca. Sufren su vacuidad, su incultura, su simpleza, su mediocridad, su egoísmo, su aislamiento. Lo único que le da al ser humano orgullo y felicidad permanentes es la defensa de una causa justa, la conciencia. Las cosas no son nada más que eso, objetos inanimados que nada tienen que ver con la esencia humana. Terminan por convertir a quienes dedican su vida a conseguirlas en eso mismo, en cosas.

5-. Breve historia de una farsa

Al hacer la historia de este ‘exilio de Miami” hablé, sobre todo, de algunos de sus líderes. Mencioné a un Rafael Díaz-Balart diciendo, en mayo del 59, “el gobierno de Castro tiene los días contados”, y, como nunca aclaró hasta donde llegaría la cuenta, no se equivocó ya que ha llegado a 18,558 jornadas, contando el día de hoy, y sospecho que el conteo no se va a detener.

A un Enrique Huertas afirmando, en 1963 “este año vamos a celebrar en Cuba la Nochebuena” y después tuvo que ver, me imagino que con cierta tristeza, como sus compatriotas tenían que crear mataderos de lechones, sembradíos de yuca, importadoras de arroz, tiendas de arbolitos y lucecitas, fábricas de juguetes y empacadoras de frijoles negros, o colorados si eran orientales.

A un Torriente amenazando a Cuba, desde México, con armas nucleares, mientras usaba los dineros de su estafa para urbanizar a Westchester. A un Alabau Trelles ‘invadiendo’ el sur de Camagüey en un estudio fotográfico, aunque no con la excelente técnica de Hollywood. A un Manolo Reyes planeando “la libertad de Cuba” con la cocinera de Nixonal pie de un fogón encendido.

A un Mas Canosa ganando cientos de millones en muchos negocios, casi todos turbios, mientras financiaba los atentados terroristas al avión de Barbados y a los hoteles de La Habana. A un ‘Joe’ Carollo defendiendo, con gran pasión, los ‘derechos’ de la familia lejana de “Ilián” González, mientras sometía a su esposa a constantes abusos mentales y físicos, como denunciara ella unos años después.

A cientos de ‘exiliados’ participando en el gran fraude electoral que le robó la presidencia a Al Gore y se la dio a uno de los peores criminales de este país.

Hasta llegar a estos meses otoñales del 2,009 en que el ‘exilio’ acusa de procomunista nada menos que a Barack Obama, jefe de un imperio que sigue asesinando a muchos civiles inocentes en varios países del mundo, que aumenta el número de tropas en Afganistán para que aumenten el crimen, que tiene un consejo de ministros dominado por judíos sionistas ultraguerreristas y que, a pesar de su retórica, aún no ha cerrado la cárcel de Guantánamo en la que, segúninformes recientes, se sigue torturando a los prisioneros.

6-. Cinco mentiras

Los voceros del sueño “americano” dicen que éste consiste en tener, sobre todo, casa propia, un buen empleo, un automóvil nuevo, un buen colegio para los hijos y suficiente comida. Vamos a ver si esto es verdad:

A-. Casa propia: millones de personas han perdido sus casas en la presente crisis económica, sobre todo en el sur de la Florida, área que padece la peor crisis inmobiliaria del país. Aun sin crisis, es muy relativo que el propietario de una casa lo sea realmente porque después que termina de pagarle la hipoteca al banco tiene que seguir abonando los impuestos a la propiedad que, en muchos casos, son más altos que lo que tendría que pagar por el alquiler de su “propia” casa. Y si deja de pagarlos va a la cárcel o pierde la casa. ¿Y adónde va el dinero de todos esos impuestos? ¿A ayudar a los que lo necesitan? Por supuesto que no, va a las múltiples guerras interminables y a rescatar las finanzas de los grandes explotadores para que sigan explotando y prolongando la propia crisis que ellos mismos crearon y que puede hundir al país.

B-. Empleo:Miami y la Florida tienen uno de los más altos índices de desempleo de Estados Unidos, el 13 y 11% respectivamente, y los salarios de esta ciudad, como promedio, son los más bajos del país. En todo el mundo la gran mayoría de los trabajadores pertenece a sindicatos. Hoy hay en Estados Unidos unos 160 millones de trabajadores, pero sólo 15 millones pertenecen a la AFL-CIO y dos millones a otras uniones, o sea 17 millones, que viene a ser el 10.6% de todos los trabajadores del país, o sea que unos 143 millones de trabajadores no están protegidos por sindicatos, el 89.4% de toda la fuerza laboral. El ultracapitalismo destruyó lo que en los años 50 era un fuerte movimiento sindical y ya de él hoy sólo quedan las cenizas. Este es, quizás, el único país del mundo en que un empleador puede despedir a un empleado sin ningún motivo y muchas veces se ha hecho con empleados que llevan 10, 15, 20 años o más en una misma empresa y que han sido honestos y esforzados. Estados Unidos es, quizás, el país más atrasado del mundo en derechos laborales y el sur de la Florida presenta un cuadro laboral aun peor que el resto del país.

C-. Instrucción para los hijos: ¡Ja! Háblese con cualquier muchacho que haya terminado la segunda enseñanza, o high school, para que se vea la ‘calidad’ de la instrucción en este país, sobre todo en el sur de la Florida. El United States Illiterate Digest informa que Miami es la ciudad con mayor proporción de analfabetismo –en inglés, por supuesto-- de Estados Unidos, con el 63%. El este de Los Angeles tiene el 57%; el este de San Luis, el 56%; Compton, California, el 55% y Newark, New Jersey el 52%. ¿Y la universidad? La más cara del mundo y menos del 3% de los estudiantes reciben becas por sus condiciones excepcionales. Después de pagar más de $350,000 por su carrera, lo que sale del aula no es un cirujano con un bisturí en una mano, sino un pirata con un cuchillo en la boca. Por eso hay tantos asesinatos médicos en este país.

D-. Carro nuevo: aquí sólo los explotadores o los trabajadores calificados tienen automóvil nuevo. Los demás tienen que conformarse con carros modestos y hasta con cacharros y ser víctimas de los mecánicos más bandidos del mundo –con muy raras excepciones-- a los que si uno le lleva el carro para que le cambie el motor de arranque terminan por fundirle el motor de todo. En los últimos meses han subido las primas de los seguros obligatorios y las licencias de manejar y del carro ahora cuestan el doble del año pasado, a pesar de la crisis. Los que se han quedado sin trabajo, han perdido, también, sus coches y muchos de los que han visto reducidos sus salarios, por la presente crisis, han tenido que deshacerse, también, de sus carros porque no pueden pagar la gasolina ni el seguro. Según han revelado organismos oficiales dedicados a esto, Miami tiene los peores choferes y, por ello, el tránsito más peligroso de Estados Unidos.

E-. Comida: la Conferencia Nacional de Alcaldes que se celebró en Miami, en diciembre del año pasado, informó que el número de personas con hambre en esta ciudad aumentó en un 15% del 2,007 al 2,008. En julio del 2008, el destacado columnista del Miami Herald, Daniel Schoer-Roth escribió “Hambre en Miami” --un artículo que tiene hoy más actualidad que hace un año porque la comida es más cara y hay más desempleo--, en el que afirma que en los cuatro condados del sureste de la Florida, de Palm Beach a Cayo Hueso, hay unas 800,000 personas necesitadas de alimentos.

7-. La ciudad del crimen

Se cree que Miami sea la ciudad en que más drogas se consume en el mundo en proporción al número de habitantes. En las discotecas de South Beach, Coconut Grove, el área cercana al downtown y en muchos otros lugares, la droga fluye como manantial y la policía nunca realiza un solo arresto, dentro o enfrente de esas discotecas, porque recibe dinero de sus dueños, con la complicidad directa de los funcionarios y jefes policiales.

A medida que crece el desempleo aumenta el crimen, ya de por sí crítico. Veamos algunos datos sobre esto en comparación con Nueva York y el resto del país (cada 100,000 habitantes).

a) Asesinatos: Miami, 19.6; New York 7.3; media nacional, 7

b) Violaciones sexuales: Miami, 25.7; New York, 13.1; nacional: 32.2

c) Robo violento: Miami, 537.2; New York, 287.9; nacional: 205

d) Asaltos Graves: Miami, 927; New York, 329.6; nacional, 36.5

e) Robo Mayor: Miami 3,045; New York, 1,412; nacional, 2,601

f) Robo vehicular: Miami, 987; New York, 195; nacional, 501

e) Robo menor: Miami, 1,130; New York, 271; nacional: 813

8-. El gobierno de los bandidos

Vimos, también, como en medio de la actual crisis económica, los funcionarios de Miami le roban al pueblo millones de dólares todos los años subiéndose aun más los sueldos que ya eran los más altos del país, a pesar de que es la ciudad más pobre en ingreso percápita.

Esa extrema delincuencia es típica de esta ciudad como vimos en los cientos de escándalos públicos que aquí han acontecido, de los cuales los más famosos son los de los hermanos Jeb y Roger Bush --S&L Scandal--, los Policías del Río Miami, Demetrio Pérez, Humberto Hernández, Xavier Suárez, Joe Carollo, Art Teele, Carmen Lunetta, Alberto Gutman, César Odio, Raúl Martínez, Alex Daoud y muchos otros.

Pero ésos señores han sido menos criminales que los tres congresistas federales de Miami: Lincoln y Mario Díaz Caballero e Ileana Ross-Lehtinen. Aquéllos dañaron a cientos de miles de personas en Miami. Estos han perjudicado a más de o­nce millones de cubanos porque son ellos los que más han influido en el Congreso para que se imponga y mantenga el bloqueo genocida a Cuba.

El escándalo más reciente lo está dando el alcalde del condado, Carlos Alvarez, quien le ha subido el sueldo a muchos de sus lugartenientes, un gasto adicional de varios millones de dólares al año que tienen que pagar los contribuyentes, muchos de los cuales han perdido sus empleos y casas en los meses recientes. Al mismo tiempo, Alvarez planea el despido de 1,754 empleados y la rebaja de sueldo a otros muchos. O sea que los que ganan más ganarán aun más y los que ganan menos ganaran menos, o nada. Eso no ha sucedido en ninguna otra ciudad de este país desde que comenzó la crisis.

9-. Enemigos de la cultura

No sólo tiene Miami el peor sistema educacional de Estados Unidos, ya de por sí muy deficiente, sino que el desprecio a la cultura ha llegado al extremo de que se han destruido o tratado de destruir valores históricos que no existían ni existen en ninguna otra parte de este país.

A mediados de los años 80, el empresario Felipe Vals hizo construir un castillo, cerca del aeropuerto, que era una réplica de uno de los famosos castillos españoles de la Edad Media. Puso en él un restaurant y lo llamó El Cid. El negocio no prosperó en una sociedad siempre en apuro y nada sofisticada que prefiere la comida chatarra, aunque rápida, a la lenta, aunque exquisita, comida española y europea. Después de haber perdido algún dinero con el restaurant, que recuperaba con creces en los otros muchos restaurantes de su propiedad, Vals le vendió el castillo a unos empresarios que lo destruyeron para construir sobre su terreno un edificio de oficinas. Era la única réplica de un castillo medieval que existía en Estados Unidos. Nadie hizo nada por evitar ese atentado a la cultura.

Unos años después, un grupo de prominentes hombres de negocios, estuvo a punto de destruir El Círculo de Miami, la más antigua reliquia arqueológica que existe en el territorio que hoy forman Estados Unidos y Canadá. Se trata de un círculo perfecto de 24 hoyos grandes, rodeados de muchos otros hoyos pequeños, cavados en un lecho de roca caliza, que se halla en la desembocadura del Río Miami, junto a Brickel Avenue, y que fue descubierto en 1998. De acuerdo a los arqueólogos, son las ruinas de un centro ceremonial de la Nación Tequesta, al que se le da una antigüedad de entre 1,700 y 2,000 años. El hallazgo fue realizado por quienes fabricaban un condominio del urbanizador Michael Baumann. Este decidió seguir construyendo el edificio, destruyendo El Círculo, y el alcalde Carollo declaró, entonces: “para la ciudad es más importante el millón de dólares que ese edificio va a pagar en impuestos anuales que unos cuantos hoyos en las rocas”.  Después de una ardua batalla legal que ha durado más de una década, un organismo del gobierno estatal pudo, al fin, salvar El Círculo. o­nce años después de haber sido descubierto aún sigue allí, desatendido y solitario, como si fueran unos huecos hechos, hace unos dias, por unos turistas borrachos.

10-. Acabemos, de una vez, lo que parece que no tiene fin

No he mencionado en este resumen lo más importante de la serie: la peligrosa situación que confrontan los cientos de miles de personas que en el sur de la Florida carecen de seguro médico que, quizás, no sea tan grave como la de los que lo tienen, pues se sabe que para ganar dinero, la gran mayoría de los médicos locales se ponen a experimentar con los pacientes, a realizarles tratamientos y operaciones que no son necesarios, provocándole muchas veces la muerte. Y no lo he mencionado porque ése es un tema inextinguible sobre el que tendré que volver a escribir, aunque no ya en el contexto de esta serie de doce artículos.

Nada más puedo añadir sobre varios temas que son bien conocidos de todos: la Operación Nothwoods, en que la CIA y el Pentágono planearon bundir, en alta mar, un barco lleno de refugiados cubanos para culpar al gobierno de Cuba; la Operación Peter Pan, en que se trajeron a este país a catorce mil niños cubanos para que no fueran “adoctrinados en el comunismo”, o sea para que se les siguiera adoctrinando en el capitalismo; el secuestro de Elián, en que el ‘exilio’, llevado ya al paroxismo de la imbecilidad, le dio al mundo la falsa impresión de que toda la comunidad de emigrados cubanos de Miami era enemiga del derecho de familia que, en su forma moderna, existe desde la Revolución Francesa; las campañas terroristas llevadas a cabo por los grupos que carecían de valor para ir a Cuba a pelear de frente contra la Revolución y mataban por la espalda a diplomáticos cubanos en el exterior y derribaban aviones en pleno vuelo y le entraban a tiros a cubanos sensibles que querían un entendimiento pacífico entre Cuba y Estados Unidos y le ponían bombas a los hoteles de La Habana para asesinar turistas.

En el transcurso de su proceso judicial, los Cinco Héroes Antiterroristas solicitaron que sus juicios fueran trasladados a Fort Lauderdale, una pequeña ciudad que se encuentra a unas pocas millas del norte de Miami. La justa petición se les negó y fueron los fanáticos del “exilio”, más que los jueces, quienes los sentenciaron a largas condenas.

Nada en la historia del llamado “exilio de Miami” ha probado tanto su fracaso como aquella petición que hicieron los héroes, porque la misma prueba que ese “exilio”, con sus ideas tan extremistas y anticuadas, es un fenómeno exclusivo de Miami que no ha influido, para nada, en las personas que viven a tan sólo unos pocos kilómetros al norte de esta ciudad.

Pero ya ese colosal fracaso de quienes se han aislado del resto del mundo, inclusive de los pueblecitos que rodean a Miami, y hasta del 99% de la emigración, lo trataremos más adelante, en otra serie de artículos que pudiera llamarse Los Ermitaños ☼

Próximo artículo: “¡Hombre en la luna!”: la mentira más famosa del imperio.  

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La república que no nació como 'res publica'

¿Podrá Obama mantener el bloqueo económico a Cuba, al que se oponen todos los pueblos del mundo, sólo para complacer a la ultraderecha de Miami, formada por la minoría de la emigración cubana?

Carlos Rivero Collado | Para Kaos en la Red | 21-12-2008

www.kaosenlared.net/noticia/republica-no-nacio-como-res-publica

(Nota: hace unos días, la Universidad Internacional de la Florida, con sede en Miami, realizó una encuesta de opinión y el 55% de los cubanos emigrados residentes en esta ciudad estuvo de acuerdo en que Estados Unidos levante el bloqueo económico a Cuba. Otras encuestas de distintos organismos han dado resultados similares)

  1-. La Reprivata Imperial.

Los antiguos romanos llamaban res publica a todo lo que fuera del dominio público, no del privado, a éste lo denominaban res privata. Era el equivalente a lo que los griegos habían llamado politeia, ociudad-estado. Si entendemos que “dominio público” significa el interés, deseo o voluntad del público, o sea el pueblo, entonces Estados Unidos no nació como res publica sino como res privata, porque la gran mayoría del pueblo era ajeno al dominio del nuevo país independiente, cuyo poder político y económico era ejercido por una exigua minoría de afortunados que le negó todos sus derechos al resto de la población, o sea las mujeres, los nativos, los criados –indentent servants--, los esclavos, los negros emancipados y, en general, a todos los pobres.

Para los griegos, el término democracia está formado por dos conceptos, el de demos, que significa pueblo, y el de kratós, que quiere decir poder o gobierno; por lo que democracia quería decir poder del pueblo o gobierno del pueblo. Lo mismo que significa hoy.

Lo que surgió, pues, en Estados Unidos, en 1783, no fue una república democrática, sino una reprivata imperial. No era república porque no estaba fundada en la res publica, sino en la res privata. No era democrática porque no era el gobierno del pueblo, o sea no era el kratós del demos, sino el gobierno de un grupúsculo de privilegiados, o sea que, en todo caso, era el kratós del antidemos. Y era imperial porque dominaba un territorio colonial que tenía casi la misma extensión del país original.

2-. Lo que no se puede dejar de decir

En el artículo anterior había una síntesis histórica de lo que sucedió desde el triunfo del Imperio Británico, en 1763, cuando le quitó al Imperio Francés, sólo en Norteamérica, más de diez millones de kilómetros cuadrados en aquella guerra mundial a la que se llamó de los Siete Años, hasta su fracaso, en 1783, cuando tuvo que reconocer la independencia de sus trece colonias que, en realidad, eran quince.

Había, además, una breve alusión al coraje, patriotismo y talento guerrero del general George Washington y de sus lugartenientes, John Sullivan, Richard Montgomery, Horatio Gates, Nathaniel Green, John Paul Jones, James Clinton y otros; a la Declaración de Independencia, el 4 de julio de 1776; a Yorktown, la batalla decisiva, y al Tratado de París de 1783, que reconoció la independencia de Estados Unidos. No se pudo mencionar, por la brevedad del espacio, otros hechos relacionados con lo anterior; pero, para que el juicio sea objetivo, o sea para que no se vea en él sólo la luz sino, también, la sombra, para que el análisis sea justo, veamos ahora lo que no se vio.

A-. La lejana semilla de Abú Ghraib: la Confederación Iroquí, que había peleado junto al Imperio Británico en su guerra con Francia, como ya vimos, se mantuvo leal a los británicos en la guerra de independencia de Estados Unidos. Había un gran motivo para ello y, para que lo entendamos, hay que hacer otro poco de historia.

Todas las otras tribus de Norteamérica fueron leales a Francia en su guerra con los británicos porque el tratamiento que los franceses les habían dado no había sido tan brutal como el de aquéllos, desde que llegaron a Jamestown, en 1606. Al quedar las tierras francesas bajo el dominio de Londres, se produjo un gran resentimiento entre los nativos que dio origen a la rebelión triunfante de Pontiac. Para evitar una insurrección mayor, Jorge III firmó la Proclama Real de 1763, que reconocía los derechos de la población nativa a sus tierras y demás posesiones al oeste de las Appalachias. Lo que había sido por 157 años matanza y despojo se convirtió, de pronto, en paz y comprensión. Esto pugnaba con los intereses de Washington y los otros líderes de la independencia, que actuaban no como demócratas que querían liberar a su país de un imperio, sino como imperialistas que aspiraban a crear el suyo … que después resultó ser más brutal que aquél contra el que peleaban. Por eso fue que, al comenzar la lucha, en 1765, los líderes de las trece colonias condenaron la Proclama Real de 1763, sugiriendo que el país independiente la iba a derogar, o sea que no iba a respetar los derechos de los nativos a sus tierras y demás posesiones, sino a quitárselas y, peor aun, a expulsarlos de las regiones en que habían vivido por 35,000 años.

Aquellos hombres que lucharon por la independencia y los “Padres Fundadores” que aprobarían, unos años después, en 1787, la Constitución, estaban echando las bases de un nuevo país, pero también las de un imperio abusivo que, muchos años después, nos enseñaría sus salvajes entrañas en las mazmorras llenas de sangre y perros furiosos y hombres sin ojos y soldados sonrientes y orgías sexuales y descargas eléctricas y gritos crispantes de Abu Ghraib … y aun antes, pues el imperio torturó a los filipinos que luchaban por su libertad a principios del Siglo XX –fue entonces que inventaron el waterboarding o asfixia simulada, que ahora Cheney defiende con tanta pasión-- , a los coreanos y vietnamitas algunas décadas después y … ¿a cuántos más?

Estaba, también, en los orígenes de Estados Unidos, el problema de la esclavitud. Los franceses habían sido mucho menos brutales con sus esclavos que los británicos. Ese tratamiento empeoró en el nuevo país, aun después de la abolición de la trata, el 1 de enero de 1808 (la trata no se abolió por humanidad, sino porque el gobierno, entonces aún el de Jefferson, temía que muchos más esclavos, apoyados por los nativos, pudieran provocar una rebelión)

En 1685, París había aprobado el Code Noir, Código Negro, que regulaba el trato que los colonos franceses tenían que darle a sus esclavos, haciéndose responsable del mismo a las autoridades coloniales, o sea a la ley. Un siglo después, en 1785, España aprobó el Código de la Esclavitud, copia del francés. El Imperio Británico jamás aprobó nada parecido y, en cuanto al tratamiento que debía dársele a los esclavos, adoptó el sistema de “self governing”, o sea el autogobierno, por el cual el esclavista era responsable ‘sólo ante Dios’ por el trato a sus esclavos. Esto, como es lógico, provocó los peores abusos. Se instituyó en las colonias lo que fue conocido como el “public flogger”, o azotador público, o sea la persona a la que se pagaba para que azotara al esclavo por ‘haber cometido una falta’.

Por los códigos de Francia y España, las familias esclavas que llegaban a las colonias no podían ser divididas. Si se trataba, por ejemplo, de un padre, una madre y dos niños, el negrero tenía que comprarlos a todos juntos, no podía separar al núcleo familiar. En las colonias inglesas no fue así: cuatro negreros podían, por ejemplo, comprar en los infames “slave auctions” –venta de esclavos-- a cada uno de los miembros de esa familia y éstos no se veían más porque los esclavistas vivían en regiones distintas. Esta bestialidad sólo existió en las colonias inglesas y empeoró a partir del nacimiento de Estados Unidos, porque ya los public floggers no eran sólo unos cuantos que a veces había que llevar de otras regiones y esperar a que llegaran, entonces cada condado tenía su “public flogger” con su negocio abierto en medio del pueblo, como si fuese una barbería o una tienda de ropas, sin importarle que los gritos de dolor de los esclavos pudieran ser oídos por otros comerciantes. Y las familias de esclavos, que eran divididas en los “slave auctions”, iban a regiones más apartadas porque ya el país no estaba en la zona costera del Atlántico, ya entonces abarcaba hasta el Mississippi y, después, a todo el continente, de costa a costa. Ya desde aquella época la tortura era algo muy natural en este país, un negocio, una empresa en la que se pagaba a tanto por azote, una práctica cotidiana.

B-. La Masacre de Sullivan (Sullivan Raid)

Aquella guerra del naciente imperio contra la población nativa tuvo su bautismo de sangre, en el verano de 1779, cuando Washington le ordenó a los generales John Sullivan y James Clinton que atacaran a las cuatro naciones de la Confederación Iroquí que estaban apoyadas por los tories, conservadores norteamericanos que no querían la independencia tal vez porque … no eran tan conservadores. Sólo hubo una batalla en la que 4,000 soldados continentales a las órdenes de Sullivan y Clinton vencieron a 700 iroquíes y tories , en Newtown, a orillas del río Chemung, en el oeste de Nueva York. Lo que sucedió después es digno de una película de terror. Las aldeas iroquíes fueron destruidas en una terrible campaña de schorched earth, tierra arrasada. Los soldados continentales daban candela por la madrugada a las tiendas en las que dormían mujeres, ancianos y niños y luego se situaban frente a ellas para dispararle a quienes salían con vida (lo mismo sucedería, el 10 de marzo de 1945, cuando el gran bombardeo incendiario al barrio obrero de Tokío, en que los aviones del imperio volaban bajo y ametrallaban a las familias que escapaban del gran círculo de fuego; por la mañana, en las calles calcinadas de aquel humilde barrio, se hallaron unos 120,00 cadáveres carbonizados o ametrallados de civiles inocentes, pues los soldados estaban en las trincheras de la costa)

Más de mil mujeres, ancianos, niños y hombres adultos fueron asesinados por Sullivan y Clinton, no en una batalla, sino en una masacre. Unos meses después, ya en pleno invierno, 5,000 iroquíes, tratando de huir de sus verdugos que aún los perseguían, se refugiaron en los montes nevados cercanos a las Cataratas del Niágara. Cientos murieron congelados, entre ellos muchos niños. Más que a la torrencial belleza del Niágara, Heredia debió dedicarle su lírico canto a aquellos pequeños cadáveres de hielo.

Hubiera sido irónico que Half King, aquel cacique de la tribu Séneca que, delante del joven coronel Washington, había asesinado a Jumonville con su tomahawk, hubiese sido asesinado por los hombres del general Washington, 25 años después. Habría sido una deslealtad; pero no lo fue. Half King había sido asesinado por otro miembro de su tribu unos años antes, pero no para vengar, ciertamente, la sangre de Jumonville.

3-. ¿Qué fue lo que fundaron los Fundadores?

El 17 de septiembre de 1787, los miembros de la Convención Constitucional aprobaron, en Filadelfia, la Constitución de Estados Unidos, que aún esta en vigor, a pesar de que se le han hecho 27 enmiendas. De ellas, las diez primeras, conocidas como Bill of Rights –Declaración de Derechos-- eran contrarias a la Constitución porque la contradecían y sólo se aprobaron, a los cuatro años, después que muchos miembros de la Convención hicieron lo posible por evitarlo. Esta Declaración de Derechos fue la respuesta de George Mason IV y James Madison, a los otros miembros de la convención que eran más reaccionarios que ellos. Esas diez enmiendas casi nunca se han aplicado o se ha hecho discriminando a los que no tienen fortuna.

Por ejemplo, la primera enmienda protege la libertad de expresión, pero, en realidad, para que esa ‘libertad’ sea efectiva, o sea que llegue a un número considerable de ciudadanos, depende de los órganos de expresión que pertenecen a los poderosos, o sea a los que suelen propagar sólo las expresiones de quienes los defienden. Pudiera mencionar muchos casos en que se prohibió la libertad de expresión, pero sólo voy a mencionar uno: en los años de 1950, y después, se encarceló o persiguio a aquéllos que tenían ideas socialistas o anticapitalistas (trate el lector de publicar un escrito en en el que diga que el sistema socialista debe sustituir al capitalista en este país para que vea que no lo publican ni como anuncio pagado)

La Cuarta Enmienda protege a los ciudadanos contra el registro ilegal de sus hogares y propiedades. Esto es una broma. Las autoridades lo han hecho miles de veces, antes y ahora. Hoy registran hasta lo que uno escribe por internet (el 13 de febrero de 1968, la policía de Union City, New Jersey, me detuvo, mientras manejaba, porque me llevé la luz amarilla de un semáforo. Registró mi automóvil, sin tener orden de registro, y halló una pistola Beretta 0.38. Me podían haber condenado de cinco a diez años de presidio por violación de la Ley Sullivan, pero tuve un abogado, John Paglianite, que me fue a ver a la cárcel y me dijo: “if you get seven grands you’re free” –si te consigues siete mil dólares estás libre-- Mi madre reunió el dinero entre varios familiares y amigos y viajó a New Jersey. Desaparecieron los cargos, no hubo ni juicio. Se vendieron el juez y el fiscal. El abogado cogió, también, su tierrita, aparte de sus honorarios)

La Quinta Enmienda protege a los ciudadanos contra el procesamiento ilegal o corrupto. Véase el párrafo anterior, que sólo es un caso minúsculo de los cientos de miles parecidos. Sospecho que OJ Simpson no tiene nada de la fortuna de hace trece años, cuando lo declararon inocente por haber asesinado a su esposa y al amante porque ahora lo condenaron a 22 años por hurtarle unas fruslerías deportivas a unos bandidos que se las habían robado a él.

Y así se pudiera hablar del resto de los artículos y las enmiendas, que no son nada más que la codificación legal del imperio que más leyes ha violado en la historia contemporánea.

De los 65 delegados constitucionales nombrados por las trece colonias, todos hombres acaudalados, sólo 55 se molestaron en asistir a la Convención. Y de ellos, sólo 39 se quedaron en Filadelfia para aprobarla. Estos 39 hombres ricos son los “Padres Fundadores”, aunque con ese nombre se conoce también a George Washington, que no fue miembro de la Convención, pero era considerado Father of the Country o Padre del País, a Thomas Jefferson, el autor principal de la Declaración de Independencia, que se hallaba en Europa, y a otros.

En la segunda parte de este artículo, veremos cuán democráticas fueron las presidencias de Washington, Adams, Jefferson y Madison y, en otros artículos, las que vinieron después, todas muy respetuosas de las ‘normas constitucionales’ de un pueblo que, de hecho, en su gran mayoría, ha carecido hasta de los más esenciales derechos, comoatención médica gratuita, instrucción adecuada, libertad de expresión real, derechos laborales, igualdad real ante la ley, oportunidad de aspirar a un cargo público aunque no se tenga fortuna, y posibilidad de elegir a gobernantes pacíficos y cultos, no a una gavilla de asesinos ignorantes que envía a sus tropas a destruir países enteros y matar a millones de civiles inocentes, y que, además, no sabe ni en qué continente está España.

4-. El bloqueo imperial a Cuba y la reacción del mundo entero.

El 29 de octubre de este año, 185 países  del mundo aprobaron una resolución, en Naciones Unidas, que condenaba el bloqueo económico del imperio a Cuba. Sólo tres gobiernos se opusieron, los de Estados Unidos  eIsrael,y el de una islita muy cómica que anda por ahí flotando hasta que se le desinfle el salvavidas. Los gobiernos de otras dos islitas no la aprobaron, pero, quizás por temor a que un agente de Cuba llegara hasta ellas con un alfiler de criandera y les desinflara sus salvavidas, optaron por abstenerse.

Estos gobiernos que condenan el bloqueo representan a 6,387 millones de seres humanos, o sea el 95.3% de la humanidad. Los que lo aprueban representan a 313 millones, o sea el 4.7% de la población mundial. De esos 313, Estados Unidos tiene alrededor de 305 y pudiera decirse que un 70% de ese pueblo no está de acuerdo con el bloqueo. Asimismo, un 55% de los emigrados cubanos de Miami se le oponen, a pesar de la inmensa campaña fanática de los medios de información que favorecen el bloqueo no para ‘liberar’ a Cuba, sino para favorecer al sur de la Florida, o sea a sus intereses. Un 30% de la población de Estados Unidos favorece el bloqueo, o sea unas 91 millones de personas, 214 se le oponen. Teniendo esto en cuenta, 6,601 millones de personas en el mundo condenan el bloqueo, o sea el 97.4% de la humanidad, y 99 millones lo aprueban, es decir el 2.6% de la población mundial. Sin contar que de los 7.5 millones de habitantes que tiene hoy Israel, quizas más de la mitad no apruebe ese bloqueo.

El pasado martes día 16, Cuba entró a formar parte del Grupo de Río, convirtiéndose en el miembro 23, lo que ya había sido aprobado en Zacatecas, México, en noviembre. En la reunión de los líderes de América Latina y El Caribe, en Costa do Sauípe, al norte de Brazil, y por votación unánime, los países del Grupo condenaron, en los términos más fuertes, el bloqueo imperialista a Cuba.

El presidente Evo Morales, fiel a su militancia antimperialista, dijo que si Washington no levanta el bloqueo a Cuba, los países del Grupo de Río deben retirar a los embajadores de Estados Unidos. Hágase eso o no, tal fue la declaración de un hombre de honor.

El presidente Hugo Chávez declaró: “Cuba es la esencia del corazón y la dignidad de los pueblos de América Latina y el Caribe. Cuba regresa adonde siempre debió estar. Estamos completos. Venezuela es un hermano profundo de Cuba, desde siempre”.

Los gobernantes de todos estos países anunciaron,  además, que solicitarán una reunión conjunta con Barack Obama, después que tome posesión, para reclamar el fin del bloqueo a Cuba.

¿Cómo podrá Obama negarse al justo reclamo de todos los países del mundo y al enérgico desafío de los 23 gobernantes de América Latina y El Caribe?

¿Pondrá los intereses de su país y del mundo por debajo de los del sionismo al que parece someterse después de haber nombrado a tantos sionistas para los cargos más importantes del gobierno? ¿Pondrá a menos de la mitad de los habitantes de Israel y al 30% de la población de su país, por encima del resto de la humanidad?

Los sionistas tienen un gran poder en el imperio porque han logrado que le haga la guerra a Irak, que no era enemigo de Estados Unidos, pero sí del gobierno ultrasionista de Israel, y que favorezca a este minúsculo país de 7.5 millones de habitantes, buscándose con ello la enemistad de casi todos los 1,500 millones de mulsulmanes delmundo. Eso, ademas de un crimen, es una costosa estupidez.

¿Harán lo mismo con Cuba? ☼

Comentando los comentarios:

#2 (Conrado Rangel) Muy ocurrente esa nomenclatura de organizaciones y siglas. Sí, así pasa, amigo Rangel, no leen nada de lo que uno escribe. Ven mi nombre, y como saben que soy antimperialista y ellos son criados del imperio, pues ya empiezan a atacarme. Con esas vacas, no bueyes, tenemos que arar. Un abrazo.

#3 (Antolín Hidalgo) Aunque yo crea sólo en la Física como la única fuerza que creó el Todo, mi querido profesor, y no en esa creación poética e idílica que más bien parece un cuento de hadas para niños menores de diez años, créame que celebro la Navidad como lo hace usted que es un católico practicante, según me ha dicho, como en los años en que estudiaba en La Salle de Carlos III. La Navidad es la fiesta más bella del año y yo la celebro como el nacimiento del niño que de hombre fue anticapitalista porque echó del templo a los mercaderes que explotaban al pueblo, y que predicó el amor, la comprensión y el perdón entre los seres humanos; pero no celebró la fiesta del Dios omnipotente que no tiene poder para evitar las guerras ni las catástrofes ni las enfermedades; no la fiesta del Dios omnipresente que no se le ve por ninguna parte ayudando a quienes más lo necesitan; no la fiesta del Dios omnisapiente que no sabe nada de lo que está sucediendo en este mundo de demonios. El Día de Navidad, profesor, recuerdo al humilde niño del pesebre, no al Ser Supremo de los altares cubiertos de mármol y oro y marfil y plata y joyas preciosas, dirigidos por aquéllos a quienes Jesús habría azotado si los hubiese visto rodeados de tantas riquezas en medio de tantas miserias. Un abrazo y tenga usted una Feliz Navidad realmente cristiana, junto a su señora esposa. Ojala les nieve ese día. Yo pasé muchas Blancas Navidades, en Nueva York, junto a mi esposa de entonces, fallecida ya, y a mis hijos mayores.

#5 (Cubano de a pie) usted me dice: “admiro que, a pesar de sus orígenes, usted tenga criterios tan progresistas”. Pero, amigo Cubano de a Pie, ¿cuáles son mis orígenes? Mi padre, Andrés Rivero Agüero, nació en un bohío de piso de tierra, en Oriente, en 1905, quedó huerfano a los 7 años, no sabía leer ni escribir a los 14, pero a los 35 se hizo abogado y a los 53, con razón o sin ella, fue electo Presidente de Cuba. Salió de Cuba sin dinero, al triunfar la Revolución, a pesar de que pudo hacese millonario en el poder, y vivió en la pobreza los últimos 37 años de su vida. Mi madre nació en una humildísima aldea de Salamanca y llegó a Cuba a los nueve años ¿Fue un fraude la elección de mi padre? Otros dicen que sí, yo no;  pero si lo fue, en todo caso fue mucho menor que el de Bush en el 2,000 y que el de miles de políticos millonarios que en los países capitalistas son electos por su dinero, no por sus virtudes ni cultura. Me crié, de los 5 a los 12 años, en Estrella entre Marqués González y San Carlos, a dos cuadras de Reina y Belascoaín, en un barrio humilde. El próximo día 6 voy a publicar aquí un artículo sobre mi hermano Jorge, asesinado por médicos capitalistas en un hospital de Miami, a los 49 años de edad,el 6 de enero del 2006. En él voy a hablar un poco más de mi familia para que usted vea que mis orígenes no son los que usted cree. Usted me dice que mi antimperialismo es el de Martí. No, amigo, es mucho

¡¿Hasta cuándo abusarás, imperio, de nuestra paciencia?!

Si sustituimos 'Catilina' en aquella famosa frase milenaria de Cicerón --Quosque tandem abutere, Catilina, patientia nostra-- nos situaríamos en el mundo de hoy y en el drama de Honduras.

Carlos Rivero Collado | 8-7-2009

www.kaosenlared.net/noticia/hasta-cuando-abusaras-imperio-nuestra-paciencia

Hace 2,072 años, el general Lucio Sergio Catilina y sus seguidores fracasaron en su intento de establecer una dictadura en la república imperial dirigida por el cónsul Marco Tulio Cicerón. Dos mil años después, en un continente que era desconocido en el mundo antiguo y medieval, otros hombres triunfaron en imponer una tiranía imperial, pero no sólo en unas pocas colonias, sino en amplias zonas del mundo.

1-. Honduras: el imperio no ha dejado de ser imperial ni sus sirvientes, serviles.

Una vez más, la bota castrense aplasta la voluntad del pueblo, como ha sucedido tantas otras veces en la historia de esta infausta América nuestra; pero … ¿actuaron solos esos golpistas o en complicidad directa con el imperio al que se han sometido por tantos años?

Las evidencias señalan que, a pesar de lo que diga el presidente Obama, el imperio no sólo no fue ajeno al gorilazo, sino que lo promovió con una discreción no tan … discreta.

Aunque Obama no se exprese, públicamente, como un clásico imperialista, el imperio no ha dejado de ser tan imperial como en el gobierno de Bush. Tampoco Jimmy Carter hablaba como un imperialista y bajo su gobierno el imperio siguió siendo lo mismo que siempre había sido y sería después.

El imperio es, en esencia, esa gran maquinaria militar yeconómica, a la que llamamos complejo militar-industrial, que domina a este país y está por encima de todas las ramas del gobierno federal y de los gobiernos estatales. De ahí que Obama, que fue electo porque el pueblo creyó en el cambio, o sea en que era el anti-Bush, no haya podido cambiar en nada la naturaleza del imperio que preside. Por eso escogió para los más altos cargos del Estado a los funcionarios más imperialistas del gobierno de Clinton --Emanuel, Axelrod, Volcker, etc--, y a uno de los máximos culpables del genocidio en el Medio Oriente para que dirigiera el Pentágono, Robert Gates. ¿Cómo puede querer un cambio quien encumbra en su gobierno a lo peor de Clinton y Bush?

Ahora vemos que las tropas imperiales están perpetrando en el sur de Afganistán la mayor ofensiva de la guerra desde su inicio, en octubre del 2001. ¡¿Cuántos niños, cuántas mujeres, cuántos ancianos, cuántos civiles inocentes habrán asesinado esos miles de soldados del imperio en esta nueva ofensiva? Nada se ha dicho de eso porque hay un bloqueo de la información, pero de seguro que fueron, al menos, cientos, tal vez miles. Si hace varios meses, sin que hubiese una bestial ofensiva de miles de soldados como ahora, perpetraban bombardeos en los que asesinaban a cientos de niños, como en Azizabad y Bala Baluk … ¿qué no estarán haciendo ahora?

De ahí que, como señalamos en nuestro artículo anterior, lo que está diciendo Obama sobre Honduras no sea nada más que hueca retórica, simples palabras que se las lleva el viento porque no se sujetan en hechos reales.

Obama dijo hace unos días que se debe restaurar a Zelaya en el poder, pero en la entrevista que éste sostuvo con Hillary Clinton ayer, la Canciller del imperio discrepa de su jefe y dice que se le debe encontrar una solución negociada al problema hondureño, sin mencionar la restitución de Zelaya. Entonces señala como negociador al ambiguo Oscar Arias, quien realizó una útillabor diplomática en los conflictos armados de América Central hace unos años, pero nunca ha admitido que la causa principal de esos conflictos es la ambición del imperio y el crimen de sus agentes en esos países.

La verdad, monda y lironda, es que el poder imperial ha regresado a un país que hasta hace pocos años dominaba con mano de hierro. Zelaya fue una luz desvaneciente.

Las palabras de Obama en Moscú pidiendo la restitución de Zelaya contradicen la actuación de Hillary Clinton en Washington y, por supuesto, la actitud de los jefes del Pentágono que son los autores reales, aunque ocultos, del gorilazo.

El imperio no ha retirado a su embajador de Tegucigalpa, como han hecho ya tantos países de América y Europa, no ha suspendido la ayuda económica a Honduras y no se ha referido al hecho como un golpe militar.

Insisto en que la suerte de Honduras está sellada, que los golpistas seguirán en el poder, al menos por un tiempo, y que al pueblo no le queda otro recurso que la Revolución. No hay otra salida. El gorila y los gorilitas han cerrado todas las demás.

No voy a exponer lo que ha sucedido en los últimos días ni lo que está acaeciendo ahora. Todo el mundo lo sabe. Veamos lo que dicen algunos analistas.

2-. Testimonios y evidencias sobre la complicidad del imperio

a) El presidente Zelaya fue sacado a empujones de su cama por esbirros encapuchados “y llevado a la base militar estadounidenseCoronel Hernán Acosta Mejía, de la cual se le trasladó a Costa Rica” de acuerdo a lo que afirma Eva Golinger, que de esto sabe bastante. ¿Cómo se le puede haber llevado a una base militar de EU, aunque sólo fuese por unos minutos, si no se tenía la aprobación previa de los jefes de esa base y el Pentágono?

b) De acuerdo, también, al testimonio de Eva: “en declaraciones a la prensa, dos voceros del Departamento de Estado comentaron que su embajador y un equipo de la diplomacia estadounidense estaban en conversaciones con los actores principales del golpe desde hace un mes. Estas conversaciones se intensificaron durante la semana pasada, cuando el embajador estadounidense en Tegucigalpa, Hugo Llorens, se reunió tres veces con los militares golpistas y los grupos cívicos para tratar de buscar otra salida”.

c) Emplazando a Obama para que defina con claridad su posición, el presidente Chávez declara: “Estamos seguros que esa junta militar, o sea ese gobierno ilegítimo de gorilas, está siendo apoyado por el imperio yanqui. Hay que preguntarse cómo es que esa junta militar, hecha a imagen y semejanza del imperio yanqui, está retando a todo el mundo, como hace Israel, porque está apoyada por el imperio”.

d) No es cierto que en América Latina no haya habido golpes militares en los últimos 25 años, como se ha dicho tantas veces en los últimos días. En el 2002 se derrocó a Chávez en Venezuela y, dos años después, a Aristide en Haití, aunque el primero recuperó el poder dos días después. Ambos golpes fueron perpetrados con la plena complicidad del imperio.

e) El cardenal Oscar Andrés Rodríguez le ha dado su pleno respaldo a los golpistas que ya han asesinado y herido a decenas de ciudadanos pacíficos. ¿Y cuándo la iglesia católica no ha estado al lado de los explotadores, el capital, los imperios, la reacción? ¿Cuándo protestó por los montruosos crímenes de Hitler en los años 30 y 40, por los de Franco, de 1936 al 75 … y por los del imperio yanqui desde principios del Siglo XIX? ¿Cuándo levantó su voz para defender a los miles de esclavos que estaban siendo torturados, en este país, por los ‘public floggers’, cuándo denunció la inmensa masacre de la población nativa, la invasión imperial a México y la matanza de decenas de miles de mejicanos, la masacre de cientos de miles de filipinos, Hiroshima y Nagasaki y Dresde y My Lai y Abú Ghraib y Azizabad y Bala Baluk? ¿Cuándo ha estado esa iglesia al lado de Jesús? Pues sí, esa iglesia estuvo al lado de Jesús cuando Pedro y Pablo y en los primeros tres siglos de nuestra era, pero después del Concilio de Nicea, cuando los amanuenses clericales de Constantino inventaron al ‘espíritu santo’, la ‘santísima trinidad’ y otras tonterías, copias mediocres de las tríadas milenarias de Mesopotamia y Egipto, esa iglesia estuvo siempre en contra de Jesús. La iglesia católica hondureña no protestó cuando su país era usado por el imperio para ahogar en sangre a los movimientos populares de los países vecinos. Lo menos que debe hacer ahora es callarse.

f) Este pudiera llamarse el Golpe de la Mentira. Primero dijeron que Zelaya había renunciado y falsificaron su carta de renuncia. Después, que Chávez iba a intervenir por la fuerza en el país. Más tarde, que Nicaragua estaba concentrando tropas en su frontera norte para invadirlos. Ahora dicen que quienes se manifiestan contra el gobierno de facto lo hacen por el dinero que reciben de agentes de Venezuela y Nicaragua. La mentira y la estafa han sido grandes aliados del imperio yanqui por más de dos siglos.

g) El usurpador Micheletti acaba de nombrar como asesor, con el rango de ministro, al notorio asesino y torturador Billy Joya, muy ligado a John Negroponte y Oliver North, elementos destacados de la jauría imperial. En los años 80, cuando Negroponte era embajador en Honduras y Oliver North coordinaba la infame Operación Irán-Contra, que le vendía miles de armas a los iraníes para que mataran a los iraquíes, aliados entonces del imperio yanqui, Billy Joya formó parte del Batallón de Inteligencia 3-16 de Honduras y creó el grupo “Lince”, uno de los escuadrones de la muerte que, con la complicidad directa del imperio, asesinaron a miles de hondureños, nicaragüenses y salvadoreños.

h) El general Romeo Vázquez Velázquez, cuya destitución el 24 de junio dio inicio al proceso que culminó con el golpe de Estado, quien es hoy el hombre-fuerte de Honduras, fue alumno de la Escuela de las Américas, en 1976 y 1984. Después, siendo ya mayor del ejército, según publicó el diario hondureño El Heraldo en su edición del 2 de febrero de 1993, se le acusó de formar parte de una red nacional de robo de automóviles a la que se llamó Pandilla de los Trece, dirigida por el coronel Wilfredo Leva Cabrera. Esta es la mafia que hoy manda en Honduras.

i) Citando a Al Giordano, Jean Gay Allard señala en su análisis que

“el gobierno golpista de Honduras apuesta para convertirse en la capital del tráfico de cocaína en el hemisferio”. Por su parte, el sitio de la web NarcoNews, señala: “con tales señores en el poder, Honduras pudiera sustituir a México como principal país-narco de América”, además de Colombia. El país-narco por excelencia en América es, por supuesto, Estados Unidos, adonde vive el 90% delos que consumen toda la droga que se produce en el continente.

j) José Vicente Rangel, ex-vicepresidente de Venezuela y buen analista político, dice: “En Honduras se hicieron presentes dos niveles de la política del gobierno norteamericano, una proveniente de la Casa Blanca y otra de la maquinaria que dejó montada la administración de George W. Bush a través de la base militar implantada en la población hondureña de Palmarola”. Añade Rangel: “En la madrugada del domingo 28 de junio dos importantes funcionarios del Departamento de Estado, James Steimberg y Tom Shannon, contactaron la embajada estadounidense en Tegucigalpa y la base militar de Palmarola para advertir del golpe y disuadir cualquier intento de apoyo”. Señala, además: "En Honduras operaría, además del Departamento de Estado, la línea del Pentágono a través de la base militar cuyo jefe, el general Douglas Fraser, días antes del golpe en ese país, hizo declaraciones contra el presidente Hugo Chávez, las cuales asumió de inmediato el gobierno usurpador de Roberto Micheletti". Y concluye diciendo: “fue por esa situación que el embajador estadounidense, Hugo Llorens, se vio forzado a pronunciarse en contra de lo ocurrido, con reservas al principio y luego en forma más categórica”.

k) La analista Leticia Salomón señala que el golpe fue una conspiración en la que estuvieron involucrados varios dirigentes políticos y económicos, entre ellos Roberto Micheletti, candidato perdedor en las elecciones primarias del Partido Liberal –al que pertenece Zelaya--; Porfirio Lobo, del Partido Nacional; varios diputados de los partidos menores, como PINU y la Democracia Cristiana, y otros. Además: el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) y la Asociación Nacional de Industriales (ANDI) “que estaban disgustados con la decisión presidencial de aumentar el salario mínimo en diciembre anterior”. También señala Leticia que particparon poderosos intereses mediáticos, como los de Rafael Ferrari, dirigente del Partido Liberal y dueño de los telecanales 3, 5 y 7 y de una cadena de emisoras de radio; Carlos Flores, expresidente de Honduras y dueño del Diario la Tribuna; Jorge Cañahuatti, del Partido Nacional, dueño de los diarios El Heraldo y La Prensa. Todos ellos se vieron afectados por la creciente influencia económica de los países del ALBA y la decreciente influencia del capitalismo estadounidense. El imperio, en su brutal insolencia, no acepta que haya otra fuente de poder económico distinta a la suya.

l) En su escrito de “Rebelión”, publicado, además, en “Granma”, dice el analista Hugo Morliz Mercado: “La política del doble carril ha sido desarrollada por Estados Unidos en la década de los 80 contra la Revolución nicaragüense. Tanto la organización y el financiamiento de "los contras" como la fabricación de espacios de diálogo sirvieron para desgastar al gobierno revolucionario. En 1989, el FSLN perdía el poder conquistado por las armas en 1979”. Añade: “el caso de Haití es lo bastante demostrativo de la doble moral con la cual actúa la burguesía imperial. El domingo 29 de febrero del 2004 un golpe de Estado depuso al presidente Jean Bertrand Aristide. Estados Unidos y la OEA condenaron duramente la interrupción de la institucionalidad democrática. Luego, una carta de renuncia del presidente haitiano fue divulgada sin previa confirmación. La expectativa de los que apostaban a presenciar, producto de la posición estadounidense, el retorno del presidente depuesto a Puerto Príncipe, se fue diluyendo conforme pasaban los días y en la medida que el imperio trabajaba por abrir una transición que tomara en cuenta a los sectores en conflicto. Y concluye Morliz Mercado: “Las declaraciones de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, a media tarde del domingo 28 de junio, parecen confirmar los datos de la experiencia histórica: ‘cuando yo hablo de apoyar –dijo la señora Clinton- el trabajo de la OEA, es una cuestión de trabajar con los partidos en Honduras, porque todos los partidos involucrados den un paso atrás y mirar cómo sus instituciones democráticas deberían funcionar’. ¿Qué habrá querido decir Clinton con que "se debe entender que hay mucho en juego para mantener la democracia, no queremos ir hacia atrás y queremos que todos los partidos jueguen un papel responsable en ese aspecto?". Ojalá que el "no ir atrás" no sea avalar la destitución de Zelaya, quien no cuenta con el respaldo de los partidos en el Congreso Nacional, incluido el Partido Liberal con el cual ganó las elecciones en el 2005, por asumir posiciones latinoamericanistas, o hacer un borrón y cuenta nueva de tal manera que los protagonistas del golpe de Estado —el primero en la era Obama—, no sean enjuiciados y condenados”. A lo que dice Morliz Mercado hay que añadir las ambiguas declaraciones de Hillary Clinton al concluir su reunión con Zelaya, antier.

m) En su análisis, la periodista Stella Calloni plantea: “De acuerdo con un trabajo del Observatorio Social Centroamericano entre los propulsores del golpe figuran también las transnacionales farmacéuticas que tienen sus laboratorios en varios países de América Central y que apoyaron el movimiento desestabilizador contra el presidente Zelaya impidiendo a principios de este año la compra de medicamentos genéricos a precios posibles para atender la demanda del pueblo hondureño, con un atraso de más de medio siglo en salud”. Añade: “En el golpe colaboraron activamente las Fundaciones de la CIA, como la National Endowment Foundation (NED: supuesta Fundación para la Democracia) y la Agencia Internacional para el desarrollo (USAID) y especialmente el nuevo engendro de ambos, “UnoAmérica” (Unión de Organizaciones Democráticas de América Latina) cuya peligrosidad aumenta con los días. Financiada por la NED y conformada por militares, paramilitares de las pasadas dictaduras, mercenarios y fascistas UnoAmérica está señalada en el intento de asesinato contra el Presidente de Bolivia, Evo Morales. Precisamente la prensa hondureña en defensa del golpe dio testimonio del apoyo de esos grupos criminales en sus declaraciones desde Colombia contra el presidente y estimulando el golpismo. Varios ex militares hondureños de los tiempos de la guerra sucia, partícipes en el golpe, son partes de esta organización que tomó las bases de la siniestra Operación Cóndor, una coordinadora criminal de las dictaduras del Sur y las centroamericanas. El periodista Jean Guy-Allard la llama “Alianza Fascista Panamericana” con toda razón. Pero el factor externo y fundamental detrás del golpe es el interés en la preservación de las bases militares de Estados Unidos en Honduras, dentro del plan de control de ese país, cuando el mapa de Centroamérica no favorece a Washington. Como denunció el Grupo de Estudios sobre América Latina y Caribe (GEAL) a fines del año 2007, Washington considera a Centroamérica su frontera sur”.

n) Por su parte, la analista Amy Goodman recoge unas declaraciones del médico hondureño Juan Almendares “premiado por su actividad en defensa de los derechos humanos y candidato en las elecciones en que resultó electo Zelaya”. Dice el Dr. Almendares: “Es mentira que el pueblo esté apoyando el golpe. Los que están apoyando son en su mayoría miembros de los cuerpos de reserva militares, alguna gente de la clase dominante y alguna gente que está a favor de reprimir al pueblo. De manera que el golpe no tiene apoyo. Tiene el apoyo de los torturadores, de los mismos golpistas y de alguna gente que está a la cabeza de este proceso y que fue entrenada en la Escuela de las Américas. Tenemos que hacer hincapié en eso. ¿Qué necesidad de dar un golpe si se tiene el apoyo del pueblo? ¿Por qué se oponen a que se realice una simple encuesta legal para preguntarle a la gente si está de acuerdo o no en tener una nueva constitución? No quieren darle nada al pueblo.”

2-. Resumen

Muchos otros análisis valiosos sobre lo que hay detrás del golpe de Honduras se han hecho en toda la América –la real, la que llega casi hasta la Antártica, no la que se apropió del nombre sólo para su país--; pero con éstos basta por ahora, pues no quiero abusar del tiempo ni de la paciencia del amable lector.

Aquí, sin embargo, en esta ardiente y húmeda tumba del espíritu en la que vivo y a la que creo que llaman Miami, la derecha ultraimperialista, que controla todos los medios de difusión masiva y todas las instituciones políticas, sociales, académicas y económicas de la ciudad, se ha puesto en favor del golpe aun con mayor fanatismo que el que manifiestan los propios gorilas hondureños. Pero, sobre estos curiosos seres a los que, quizás, el excesivo calor y la altísima humedad les ha ablandado bastante los pocos sesos, sobre éstos que nacieron mentalmente en otra época geológica, no ya anterior al surgimiento de los mamíferos, sino hasta de los reptiles, hablaré en mi próximo artículo de la semana que viene ☼