
ACFI PRESS Rivero (c.), junto con Elsa Casas y el presidente de la Asamblea Nacional cubana, Ricardo Alarcón
En junio de 2008, otro viaje polémico a la isla
«No me siento orgulloso, para nada, de que el Parlamento de Canarias haya enviado esta delegación a Cuba», señalaba el 3 de junio de 2008 Miguel Cabrera Pérez-Camacho, que desde un principio se mostró contrario al viaje oficial por parte de un grupo de parlamentarios canarios. El hecho de que no se entrevistaran con los grupos opuestos al régimen comunista fue el detonante. De la comitiva participó Fernando Figuereo, compañero de grupo de Cabrera.
Algunos de los miembros de la delegación -en la que también estaba el presidente del Parlamento, Antonio Castro, junto con María del Mar Julios (CC) y Juan Carlos Alemán (PSOE)- reconocieron al volver que el viaje había sido «un error». Cabrera les sugirió que «además de ir a ver el Tropicana, deberían ver las cárceles, donde hay más de veinte periodistas y cientos de presos políticos».
Algunos de los miembros de la delegación -en la que también estaba el presidente del Parlamento, Antonio Castro, junto con María del Mar Julios (CC) y Juan Carlos Alemán (PSOE)- reconocieron al volver que el viaje había sido «un error». Cabrera les sugirió que «además de ir a ver el Tropicana, deberían ver las cárceles, donde hay más de veinte periodistas y cientos de presos políticos».
Martes , 16-02-10
Del mismo modo que ocurrió con el viaje de junio de 2008 de un grupo de diputados canarios, la visita que ayer inició el presidente regional, Paulino Rivero, a Cuba promete desatar una nueva polémica. Salpicada por encuentros con figuras de la alta jerarquía del régimen castrista, también servirá para reunirse con la nutrida comunidad canaria de la isla caribeña -este había sido el motivo oficial aquella vez-, con los que tenía previsto verse en el teatro América y en la Casa Canaria.
«Está equivocándose con este viaje», señaló, lacónico, Miguel Cabrera Pérez-Camacho, diputado del Partido Popular (PP) en el Parlamento de Canarias, que en aquella ocasión también se mostró muy crítico con la delegación isleña, donde había un compañero de partido, el lanzaroteño Fernando Figuereo.
Rivero, que viajó acompañado de la comisionada de Acción Exterior, Elsa Casas, se entrevistó con el ministro cubano de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, con el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ricardo Alarcón, y con el vicepresidente primero del Consejo de Estado, José Ramón Machado Ventura.
El diario Granma -órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba-, reflejaba ayer en su edición digital la «distinguida» visita de quien «sostendrá encuentros con dirigentes del Estado y gobiernos cubanos». Para hoy está prevista en la agenda reuniones con el vicepresidente del consejo de ministros, José Ramón Fernández; el presidente del Tribunal Supremo popular de Cuba, Rubén Remigio; y la clausura de unas jornadas sobre mediación civil y laboral.
El diario Granma -órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba-, reflejaba ayer en su edición digital la «distinguida» visita de quien «sostendrá encuentros con dirigentes del Estado y gobiernos cubanos». Para hoy está prevista en la agenda reuniones con el vicepresidente del consejo de ministros, José Ramón Fernández; el presidente del Tribunal Supremo popular de Cuba, Rubén Remigio; y la clausura de unas jornadas sobre mediación civil y laboral.
Fue precisamente este punto el que disparó los mayores reparos por parte del diputado Cabrera, que no dudó en señalar que «allí no existe justicia, porque todos sabemos que hay presos políticos». Del mismo modo, indicó que los dirigentes comunistas que gobiernan en Cuba «no saben lo que es la democracia».
El portavoz del PP en la Cámara regional -que hizo estas declaraciones a ABC a título personal y no en nombre de su grupo político- señaló que «cualquier viaje oficial» a un país donde rige una dictadura le parece «un mal ejemplo», incluidos los que se hacen a otros países aparte de Cuba, como, por ejemplo, Marruecos.
Los vínculos históricos entre Cuba y Canarias han servido para mantener relaciones que no excluyen lo comercial, dado que hay empresas canarias que invierten en el país caribeño. Sin embargo, las visitas oficiales siempre han representado un problema adicional no exento de polémica, toda vez que suele eludirse, en esos viajes, el encuentro con los disidentes de la dictadura. Estos grupos recuerdan, sin embargo, algunos viajes que sí les incluyeron en la agenda, como el que en 2006 protagonizaron el diputado nacional de UPN Carlos Salvador y el canario Guillermo Mariscal (PP) que mantuvieron contactos, entre otros, con Oswaldo Payá, líder del Movimiento Cristiano de Liberación.