Recientemente se emplearon 7.000 metros cúbicos de concreto para la construcción de los cimientos de lo que será el hospital subterráneo más grande del mundo construido en Haifa: el Hospital Rambam.
Durante 36 horas seguidas, 70 obreros y 80 mezcladores de cemento trabajaron en la base del Departamento de Emergencia que estará protegido contra ataques convencionales, químicos y biológicos.
Según el director del Departamento de Ingeniería, Arie Berkovitz, por dos días, este fue el único proyecto de las cementeras en el centro y norte del país.
El director del nosocomio,, el profesor Rafi Beyar, dijo: “Este es un momento histórico, no solamente para el Hospital Rambam, sino para todo el Estado de Israel, luego de dos años en los que lidiamos con dificultades imprevistas relacionadas con el inicio de la construcción”.
El proyecto estará listo en mayo de 2012 y un estacionamiento de tres pisos proveerá lugar para 1.500 empleados y visitantes del Rambam. En tiempos de emergencia, dicho estacionamiento podrá transformarse rápidamente en un hospital de 2,000 camas, protegido contra ataques de armas biológicas y químicas.
El hospital no sólo será subterráneo sino que estará ocho metros debajo del nivel del mar. Diseñado para ser autosuficiente, el hospital podrá generar su propia energía y almacenar suficiente oxígeno, agua potable y medicamentos para hasta tres días.
El próximo gran paso para el complejo de construcción del Rambam es el concreto para los cimientos del Hospital Infantil Ruth Rappaport, que comenzará el 30 de octubre, luego de lo cual se comenzará a trabajar en el nuevo hospital de oncología y cardiología