Lamento mucho leer tanta impertinencia de quién se arroga un criterio democrático.Es quanto menos incongruente defender una democracia que luego no respetamos. Y es lamentable pensar de alguna manera en que la muerte puede solucionar lo que los hombres,diz que democráticos,no.
Mis profundos respetos al pueblo, mayoritariamente democrático, venezolano.
matilda: no le podría responder mejor, aunque viendo la reacción del digno PUEBLO venezolano no gusano ni cipayo obviamente, creo que si, que la democracia ha llegado para quedarse y creo que si, que respìra aire fresco pese al gran dolor que compartimos y pese a los esfuerzos paliduchos y miserables del gusanaje que habita en las oscuridades subterráneas.
¿Así que esa es la idea que tienes de la caída de la dictadura
franquista? Lamento decirte anti, que el franquismo no ha muerto; el franquismo
pervive, aunque sin atreverse a decirlo a las claras. La inmensa mayoría de los
actuales y anteriores dirigentes del país, son directa o indirectamente descendientes
de jerarcas franquistas, aunque con bastantes excepciones en los gobiernos “sociolistos”.
Si la dictadura se acabó con el dictador no fue por su muerte, sino,
porque el pueblo ya no aceptaba esa forma de “gobierno”, de haber sido como tú
insinúas, la dictadura habría seguido a través de sus sucesores, pero a cambio
de verdaderos baños de sangre y con el riesgo, de que en lugar de una seudodemocrácia
burguesa, estos hechos habrían desembocado en una República de los
trabajadores, al estilo de la II República Española.
Pero como bien se ha dicho, las comparaciones, son odiosas y es
odioso comparar a un hombre que accedió a la Presidencia de la República
ganando unas limpias elecciones (14 en sus diferentes mandatos) y gobernó a
favor, no solo del pueblo venezolano, sino, a favor de los pueblos del mundo,
con un miserable que traicionó el juramento a su patria y a la República, y que
“gobernó” por encima de 1 millón de muertos, represaliados y exiliados.