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20 de junio de 2013, 06:40Moscú, 20 jun (PL) El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, afirmó hoy que el contrato de suministro a Siria de complejos antiaéreos S-300 está por cumplimentarse en su totalidad, y ofreció seguridad en el cumplimiento de los convenios internacionales por Rusia.
Lavrov aseguró en declaraciones al canal Rossia 24 que el contrato de venta de los S-300 a Damasco por ahora no ha sido ejecutado completamente.
Subrayó el canciller que Moscú cumple con todos los acuerdos de suministro de armamentos, los que según el gobierno ruso se realizan en apego a las normas internacionales.
El presidente Vladimir Putin reiteró en más de una ocasión, ante la insistencia en el asunto de la cooperación militar con Siria, que Rusia no viola las regulaciones establecidas y lo hace dentro de la ley, lo cual contrasta con la actuación de gobiernos occidentales que suministran armamentos a opositores armados sirios, en franco divorcio con los tratados internacionales.
De otro lado, el jefe de la diplomacia rusa dijo convencido que las armas que lleguen a Siria -por la prometida ayuda de Occidente a la oposición radical- serán controladas por la organización extremista Frente al-Nusra, brazo de Al Qaeda.
Moscú no tiene la menor duda que en caso de suministro por parte de Occidente, el armamento caerá en manos de al-Nusra, sentenció el canciller.
Lavrov invocó el comunicado conjunto adoptado durante la reciente cumbre del G-8, la cual insta al Gobierno y a la oposición aglutinarse para expulsar a los terroristas de Siria. Es sin duda, subrayó el ministro, una de las tareas clave que debe resolverse.
Recordó que las autoridades sirias expresaron total respaldo a la declaración del G-8 y ratificaron su disposición a participar en la conferencia internacional en Ginebra, en un esfuerzo adicional para conducir a las partes en conflicto a la mesa de negociaciones, en ese país.
No conocemos, sin embargo, quién convencerá a la oposición a actuar de la misma manera, exteriorizó el canciller, quien ya había señalado las opiniones contrarias entre los socios occidentales para convocar cuanto antes la reunión ginebrina, segunda después de la celebrada el 30 de junio de 2012.
Llama la atención esto último, pues incluso el "copatrocinador" junto a Lavrov de la conferencia conocida ya como Ginebra II, el secretario norteamericano de Estado, John Kerry, es uno de los fervientes partidarios de armar a los opositores sirios, y de una agresión, con el pretexto del supuesto uso de armas químicas por Damasco, como ocurrió con Irak, en 2003.
Según un reportaje del canal internacional Russia Today, Kerry discrepa con el presidente de la Junta de Jefes del Estado Mayor de las fuerzas armadas, Martin Dempsey, en la posibilidad de atacar a Siria.
Basado en informaciones de la agencia norteamericana Bloomberg, al parecer Kerry apoya la idea de bombardear las bases aéreas de las unidades del gobierno sirio, que a su juicio emplean armas químicas.
Contrariamente, y siempre según la misma fuente, Dempsey se opuso, al considerar que tales golpes conllevarían a más bombardeos a gran escala de las instalaciones de defensa aérea de esa nación árabe.
rc/oda |
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