Imagen Izquierda: El orbinauta chino Nie Haisheng sonríe mientras abandona la cápsula de reingreso Shenzhou VI, la segunda nave orbital lanzada por China comunista. La nave tocó tierra mediante paracaídas el lunes 17 por la madrugada, en la comuna de Siziwang en la norteña Región Autónoma de Mongolia Interior. Derecha: Los pequeños orbinautas chinos saludan al estilo soviético junto a su nave espacial. Es normal que las naciones que comienzan en proyectos espaciales prefieran tripulantes bajos y delgados para sus naves espaciales. De ese modo pueden llevar más equipos e instrumentos en sus naves. Fotos: AFP/Xinhua.
(17 Octubre 2005 Spacedaily.com - CA) La segunda misión espacial tripulada de China regresó sin novedades luego de una exitosa misión de cinco días, escribiendo un nuevo capítulo en el ambicioso empeño de China de transformarse en una superpotencia global.
Los takionautas de la Shenzhou VI, Fei Junlong y Nie Haisheng, demostraron estar en buenas condiciones luego de su viaje espacial. "Nuestro viaje por el espacio fue muy agradable y las condiciones de vida y trabajo dentro de la cabina son muy buenas al igual que nuestra salud, Gracias", dijo Fei a la televisión estatal, con una sonrisa radiante.
Por la televisión se pudo ver como luego de salir de la cápsula les tomó algunos segundos adaptarse al peso de la superficie. Luego recibieron un bouquet de flores y saludaron a los equipos de rescate que los recibió.
El Control de la misión declaró que la misión orbital de 115 horas fue un éxito. El legislador Wu Bangguo, del Parlamento Chino donde el Partido Comunista domina sin contrapeso, observó la llegada desde el Comando Aeroespacial de Beijing, afirmó que esta misión "Era de gran importancia para elevar el prestigio de China en el emundo e impulsar sus capacidades económicas, científicas y de defensa nacional, así como su cohesión nacional". Cabe recordar que hace algunos meses el Gobierno chino dispuso que el Parlamento de China aprobara una ley que le permitía aplicar la fuerza militar para reunificarse con Taiwan.
Un miembro del equipo de rescate informó que la cápsula aterrizó cabeza arriba a sólo un kilómetro del blanco. A Fei y Nie se les retiró de allí en helicóptero, donde les dieron chocolate y te de hierbas.
Este segundo vuelo orbital pone a China como la tercera nación que por si sola pone gente en el espacio alrededor de la Tierra, tras la ex Unión Soviética y los Estados Unidos. Europa por su parte mantiene un activo programa espacial, en combinación con Estados Unidos y Rusia, donde tiene importantes espacios en la gran Estación Espacial Internacional que actualmente se construye en la órbita a 350 kilómetros de altura.
Los chinos avanzan rápidamente en el dominio de las técnicas espaciales, durante el vuelo de la anterior nave china Shenzhou V en 2003, su solitario tripulante el takionauta Yang Liwei nunca dejó su asiento en la cápsula de reingreso y tampoco se sacó su traje espacial.
El Premier Wen Jiabao felicitó esta segunda e "histórica misión", desechando las preocupaciones que China podría utilizar el espacio para fines militares. Wen aseguró que esta misión era "completamente con fines pacíficos".
Es interesante resaltar que el Gobierno Chino espera que su inversión en este programa espacial refuerce el patriotismo y despierte la curiosidad científica y tecnológica en la población china, mayoritariamente agrícola.
El gasto en la serie de naves Shenzhou ha alcanzado "apenas" los 2,3 mil millones de dólares, menos del 10 por ciento del gasto espacial anual de Estados Unidos confirmó un científico chino citado por la agencia Xinhua.
El plan espacial chino, tiene a la Luna como objetivo, donde esperan llegar en el 2018, junto o antes que los estadounidenses.
El Presidente Bush, muy preocupado que los chinos llegen a la Luna y no encuentren allí bases instaladas por la NASA, ha cambiado radicalmente el programa espacial norteamericano, reorientándolo hacia la Luna y Marte, luego de perder los últimos 25 años en inexplicables operaciones orbitales.
(13 Octubre 2005 Spacedaily.com - CA) Luego de su exitoso lanzamiento del 12 de Octubre, aniversario de la llegada de Cristobal Colón a América, los orbinautas chinos a bordo de la nave orbital Shenzhou-6 se han trasladado desde la cápsula de reingreso, utilizada por los tripulantes durante el lanzamiento a la cápsula orbital comenzando sus actividades espaciales.
La misión, rodeada de propaganda comumnista está sirviendo como estímulo al nacionalismo chino. Aunque van 43 años atrasados respecto a rusos y estadounidenses, la copia de los robustos sistemas espaciales Soyuz rusos, desarrollados a fines de los 60s, les ha permitido alcanzar la órbita terrestre con una nave de dos plazas.
Los orbinautas chinos son los pilotos de la Fuerza Aérea china y miembros del Partido Comunista, Fei Junlong y Nie Haisheng. En China rige una dictadura monopartidista donde el Partido Comunista es el único permitido para governar.
Imagen: Una selección de militares chinos mujeres y hombres, saludan entusiastas el lanzamiento de sus colegas de la Fuerza Aérea. Crédito AFP
El paso de una cápsula a otra, es el primero realizado por los chinos en el espacio, que pusieron su primer orbinauta en el espacio en la cápsula Shenzhou-5 el año 2003. Esto les permitió quitarse los pesados trajes espaciales de 11 kilos y comenzar sus experimentos y actividades en ropa de trabajo.
"Los astronautas vivirán y trabajarán en la cápsula orbital durante su viaje espacial", dijo Wang Yongzhi, diseñador jefe del Programa Espacial Tripulado de China. "Este es un gran avance para la tecnología espacial de China desde el exitoso vuelo de la nave tripulada Shenzhou-5", dijo Wang.
Allí realizarán las actividades normales como comer, beber, dormir y excretar, dijo Yang Liwei, el primer orbinauta chino y ahora delegado comandante en jefe del sistema de astronautas del Programa Espacial Tripulado Shenzhou-6. La agencia oficial Xinhua afirmó que los tripulantes llevan provisiones como para una semana.
Fei, con 41 años será el único presente en el 41 avo cumpleaños de Nie, que los celebra hoy jueves.
¿PORQUÉ ORBINAUTAS Y NO UNIVERSONAUTAS?
REPORTAJE DE LA BBC.
PRIMER ORBINAUTA CHINO REAPARECE EN MACAO
(5 Noviembre, 2003 - SD) Luego de estar varias semanas desaparecido de la vista del público, Yang Liwei el primer orbinauta chino ha reaparecido a la vista del mundo, en una campaña de relaciones públicas en Hong Kong y Macao.
Fue primero agasajado en Hong Kong, por los partidarios del régimen comunista.
(15 de Octubre, 2003 20:50 - 23:50 GMT) El sitio especializado Spaceflight Now informó que la televisión china ha mostrado las primeras imágenes del sitio de aterrizaje donde se ve a Yang Liwei saliendo de la cápsula Shenzhou-5. El piloto de 38 años se veía algo tambaleante y mareado mientras el equipo de rescate luchaba por mantener alejados a los curiosos que habían visto descender la cápsula y querían felicitarlo.
Luego Yang fue llevado en su asiento a través de la festiva multitud, a un vehículo que esperaba.
La prensa china informó que el aterrizaje ocurrió a las 23:11 GMT (7:11 p.m. EDT) y que la cápsula tocó tierra a 4,8 kilómetros del blanco.
CONSECUENCIAS
Una de las posibles consecuencias de esta aventura china, es que produzca un saludable estímulo en Estados Unidos, donde sus líderes están siempre listos para recortarle el presupuesto a la NASA y a retacarse ante las vidas perdidas en los desastres espaciales. Se espera que, aunque en menor escala, el vuelo de Yang tendrá en Estados Unidos un efecto similar al que tuvo el vuelo de Gagarin hace 42 años, trayendo un nuevo estímulo a la alicaída empresa espacial estadounidense.
Con su flota de camiones espaciales (los transbordadores) anclada en tierra, los norteamericanos, y también los europeos, dependen de los rusos para subir a la Estación Espacial Internacional. No sería improbable que, en un futuro cercano, los chinos les ofrezcan llevarlos a los carísimos laboratorios que mantienen en la EEI orbitando la Tierra, por menos dólares que los que les cobran sus socios humildes rusos.
Apuesto por un renacer de las inversiones estadounidense en las proyectadas camionetas espaciales, vehículos más livianos y económicos, destinados a llegar a a la órbita a menos costo que los actuales transbordadores.
EN ORBITA
(15 de Octubre, 2003 13:50 - 16:50 GMT) "Me siento bien" dijo Yang Liwei al llegar al estado de caída libre alrededor de la Tierra poco después de su lanzamiento. 42 años después de Yuri Gagarin, China ha puesto en órbita su propio orbinauta, se trata del piloto de la Fuerza Aérea de la República Popular de China, Yang Liwei, que enfrentó su aventura como si se tratara de una batalla, prometiendo que "ganará honor para el Ejército de Liberación del Pueblo y para la nación China".
Ya en órbita Yang y luego de hablar con su esposa e hijo, desplegó frente a las cámaras de televisión a bordo, que transmitían hacia el centro de control, la bandera roja de China y la celeste de las Naciones Unidas.
En el espacio fue saludado en chino por astronauta norteamericano Ed Lu, que aunque de familia hawaiana, tiene ancestros chinos. "Bienvenido al espacio y que tengas un buen viaje, te deseo éxito" le dijo Lu a Yang. Ed Lu es especialista de misión en la Expedición 7 de la Estación Espacial Internacional que llevan ya 172 días en órbita. Fua saludado también por su comandante el cosmonauta ruso Yuri Malenchenko.
En su viaje de 22 horas, Yang debe realizar 14 vueltas a la Tierra a una altura de 343 kilómetros y a una velocidad de casi 26.000 km/h. Comenzará su descenso sobre Africa y se espera que toque tierra en la provincia de Mongolia Interior de China, cuando sea allí Jueves 16 y den las 07:00 hora local (23:00 GMT Miércoles), en América aun será Miércoles 15 y en Chile y Bolivia serán las 20:00.
REINGRESO
La fase de reentrada en la atmósfera es la más peligrosa del viaje, ya que comenzará a chocar con las capas más altas de la atmósfera, a unos 65 kilómetros de altura, cuando la nave lleva una velocidad de cerca de 20.000 km/h, y debe enfrentarlas en un ángulo muy preciso. Para ello las naves llevan pequeños impulsores y giroscopios que permiten cierto control durante el reingreso.
Para la primera parte del reingreso, seguramente ocupará los motores del Módulo de Propulsión, que deben ser disparados en la dirección del movimiento de la nave cambiando su trayectoria al frenar su velocidad, desde los 26.000 km/h a unos 20.000 km/h, desde una trayectoria circular alrededor de la Tierra, a una trayectoria parabólica balística, que conducirá la nave hasta la superficie.
Previamente ya se habrá separado del Módulo Orbital, antes de enfrentar las capas más altas de la atmósfera.
La primera parte del frenado está a cargo de la propia atmósfera que es enfrentada con el escudo térmico de la cápsula de descenso hacia adelante. A medida que la cápsula va ingresando a capas cada vez más densa de la atmósfera, el roce con el aire irá elevando la temperatura de la nave hasta los casi 5 mil grados Celcius.
Durante este tránsito y debido al intenso calor que rodea la nave, se pierden las comunicaciones con el centro de control debido a la ionización del aire a su alrededor. Orbinautas que han pasado por este tránsito lo describen como algo verdaderamente escalofriante. El ex-astronauta y médico Jerry Linenger, que fuera tripulante de los transbordadores Discovery y Atlantis y el cuarto norteamericano en la Estación Espacial rusa Mir, en 1997, cuenta así su experiencia en el Sitio Web de Brent Sleeper:
- "Vienes muy rápido, golpeando la atmósfera y rebotando en ella. Es muy movido, y comienzas a dar violentos tumbos dentro, es peor que la peor de las turbulencias atmosféricas que uno ha vivido en algún avión. A medida que desciendes más y más, chocas contra más y más atmósfera (a medida que esta se va haciendo más densa más cerca del suelo). Y aun cuando la velocidad va disminuyendo, es como ir chocando contra una pared. Vas zambulléndote en ella y todo se va recalentando. Parece como si un tren se acercara a toda velocidad y estuviera a punto de arrollarte. Y esa es una reentrada normal" dijo.
-"El fuego te rodea.- continúa Linenger- Miras por la ventana y lo ves… como auroras boreales que caen, como un fluido de plasma moviéndose alrededor. Es de color naranja rojo, una enorme bola de fuego que te rodea".
Las naves que reingresan a la atmósfera utilizan el mismo aire para ir reduciendo su velocidad, sienten una o dos explosiones sónicas y el aire los frena hasta llegar a unos 300 km/h. En ese momento la cápsula de Yang, ya en caída libre sobre Mongolia Interior, comenzará a desplegarse una serie de paracaídas que irán frenando el descenso hasta llegar a la superficie.
Poco antes de tocar el suelo, es posible que se activen retrocohetes para amortiguar aun más el aterrizaje. Ya en tierra, deberá esperar que llegue un helicóptero a rescatarlo. Luego si todo sale bien, Yang Liwei iniciará una larga carrera de héroe de China.
Mientras tanto su vuelo está siendo monitoreado por estaciones de rastreo en China, Namibia, la isla Kiribati en el Pacífico, además de barcos ubicado en los océanos Indico, Atlántico y Pacífico.