El canciller de Venezuela, Elías Jaua, manifestó este martes su respaldo a la posición de la presidente de Brasil, Dilma Rousseff de cancelar su visita a Estados Unidos prevista para el viernes 23 de octubre, en rechazo a las actuaciones de espionaje que efectuaron autoridades de ese país norteamericano.
“Nosotros hemos celebrado la digna posición de la presidenta Dilma Rousseff frente al agravio que supone la intervención por parte de un gobierno que se supone amigo y aliado de los países de este continente” dijo el diplomático venezolano.
De esta manera, el ministro del Poder Popular para las Relaciones Exteriores de Venezuela, Elías Jaua ratificó su apoyo a la mandataria brasileña por condenar la injerencia estadounidense no solo de América Latina, sino de todo el mundo.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, canceló su visita a los Estados Unidos prevista a realizarse el 23 de octubre próximo luego del conflicto por el espionaje hecho por ese país a las conversaciones de la mandataria y de la empresa estatal Petrobras.
Al respecto, la Casa Blanca, sede del gobierno de los Estados Unidos, informó este martes a través de un comunicado oficial que espera recibir a la presidenta brasileña Dilma Rousseff en un futuro próximo.
En una nota oficial, el Gobierno de Estados Unidos manifestó que una eventual visita de Estado de Rousseff "no deberá ser ensombrecida por un simple asunto bilateral, por más importante o desafiante que sea".
Encuentro de Mercosur
En el marco de la reunión de Autoridades y Expertos en Telecomunicaciones del Mercosur que se realiza actualmente en la capital venezolana, el jefe de la diplomacia de Venezuela, resaltó que la actividad busca mecanismos que permitan garantizar mayor seguridad a las comunicaciones de los Jefes de Estado, empresas y ciudadanos de Suramérica, en respuesta a las arbitrariedades estadounidenses bajo la justificación de proteger su seguridad.
Detalló que las mesas de trabajo, coordinadas por Venezuela como presidenta pro témpore del bloque, se “establecen recomendaciones de políticas públicas e instrumentos técnicos, que permitan minimizar la posibilidad de que las comunicaciones de los Jefes de Estado y empresas públicas y privadas que sean intervenidas por el sistema de espionaje global”.
Estados Unidos ha argumentado que su programa de intercepción de mensajes hecho a Brasil tenía el propósito de combatir el terrorismo, pero el gobierno brasileño alegó que el supuesto espionaje a Petrobras se debe a intereses estratégicos.
En julio, la prensa brasileña reveló que su país formó parte de una red de 16 bases de espionaje operadas por los servicios de inteligencia de Estados Unidos, que intervinieron millones de llamadas telefónicas y correos electrónicos.
Además de Brasil y México, también aparece en ese grupo de países: Ecuador, Argentina, Venezuela, Colombia, Bolivia, Egipto, India, Irán, Turquía, China, Rusia, Francia, entre otros.