Desde tiempos remotos la Tierra ha sido testigo de prolongados periodos alternos de calentamiento y enfriamiento de su temperatura atmosférica, lo cual ha ocasionado drásticas fluctuaciones del nivel medio del mar.
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Uno de los factores que contribuye al incremento del nivel medio del mar es el derretimiento de los glaciares. |
Baste mencionar que en los últimos 400 mil años ocurrieron varios ciclos de glaciares con un aumento significativo de la cubierta de hielo sobre la superficie del planeta, que provocaron un descenso del mencionado indicador en más de cien metros.
Pero a partir del último máximo glacial y paralelo al proceso de elevación de la temperatura global, subió en más de 120 metros. Su incremento más rápido tuvo lugar entre 60 mil y 15 mil años atrás, cuando lo hizo a un ritmo promedio de unos 10 milímetros por año.
Los reportes internacionales muestran que en el transcurso del siglo XX la subida anual fue superior a la de la centuria precedente, al oscilar de 1,0 a 2,0 mm.
Asimismo, los especialistas han determinado que de 1993 a la fecha la expansión térmica de los océanos es el principal factor responsable de ese proceso, seguido por el derretimiento de los glaciares y las capas de hielo, mientras las pérdidas de los casquetes polares tiene una incidencia menor.
De manera general, el cálculo de la tasa de ascenso del nivel medio del mar (NMM) se hace tomando en cuenta las largas series de mediciones de los mareógrafos localizados en zonas del litoral, o en aguas abiertas del océano.
Las más antiguas datan del siglo XIX en Europa y representan más del 90 % de los datos recopilados al respecto. Al estar ubicados en lugares fijos, esos equipos son capaces de captar también los movimientos verticales del terreno, uno de los principales elementos a considerar para predecir el cambio real que tal variable sufre en una localidad o área geográfica específica, en plazos de tiempo prolongados.
En Cuba y dentro del macroproyecto sobre peligros y vulnerabilidad costera para los años 2050 y 2100, especialistas de varias instituciones integran esfuerzos encaminados a conocer con suficiente antelación cuánto subirá el nivel medio del mar en sus costas como consecuencia del cambio climático.
Sobre el tema, el Doctor en Ciencias Meteorológicas Marcelino Hernández González, investigador del departamento de Oceanografía del Instituto de Oceanología, perteneciente al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, explicó a Granma que de acuerdo con el procesamiento estadístico de los registros mareográficos del país, durante los últimos 40 años del pasado siglo el NMM ascendió a una velocidad promedio de 1,43 milímetros por año en nuestro archipiélago.
Los cálculos apuntan a una elevación máxima de 2,14 en la capitalina estación de Siboney, y un mínimo de 0,05 en la de Casilda, provincia de Sancti Spíritus.
También se estimó que de 1969 al 2009, subió en 8, 56 centímetros en el propio mareógrafo de Siboney.
Como precisa el científico, el aumento de la variable nunca ocurrirá de forma pareja en las diferentes localidades, porque en ello influyen las condiciones oceanográficas e hidrográficas particulares de cada sitio, y los movimientos verticales de ascenso y descenso del terreno, entre otros factores.
Indicó, además, que el macroproyecto contribuye al perfeccionamiento y modernización de las 19 estaciones permanentes de la Red Mareográfica Nacional, con la instalación de equipos de última generación y siguiendo las metodologías establecidas por la Oficina Nacional de Hidrografía y Geodesia del MINFAR.
Actualmente el doctor Marcelino Hernández dirige un proyecto multidisciplinario donde participan también especialistas de Geocuba, Geodesia, y del Instituto de Meteorología, dedicado al análisis de la tendencia, proyección, las anomalías estacionales y los valores extremos del nivel del mar, cuyos resultados serán una herramienta esencial para la toma de decisiones acerca de cómo enfrentar los peligros planteados por el ascenso de ese indicador.
En principio lograron hacer una caracterización estadística de los mencionados valores extremos del NMM para Cuba provocados por distintos eventos meteorológicos, como son los huracanes, bajas extratropicales y frentes fríos, además de calcular los periodos de retorno.
Todas estas investigaciones aportarán nuevos elementos para enriquecer el conocimiento predictivo que se tiene acerca del impacto del aumento del nivel medio del mar en las costas cubanas para la población, la economía y el medio ambiente.