Naciones Unidas celebró ayer el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo con un llamado a utilizar los conocimientos y adelantos de la humanidad en función de la coexistencia pacífica.
En un mensaje a propósito de la fecha establecida en el 2001, la directora general de la UNESCO, Irina Bokova, convocó a la comunidad internacional a "aprovechar el potencial de las ciencias en beneficio de la paz duradera y el desarrollo sostenible".
La ciencia es una fuerza que une a las personas, y es nuestra mejor aliada para hacer frente a las consecuencias del cambio climático y fomentar la innovación que todas las sociedades necesitan, señaló.
Hace 12 años, la UNESCO proclamó el 10 de noviembre como Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo, con el objetivo de recordar los compromisos asumidos en la Conferencia Mundial sobre la Ciencia, celebrada en Budapest en 1999.
La capital húngara acogió el foro cuya declaración final fijó como prioridad para el siglo XXI convertir a la ciencia en una herramienta de paz y progreso social. En el 2013, la jornada se dedica a la esfera del agua y a la cooperación internacional en torno a ella.