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General: EL VIOLENTO OFICIO DE LA CRÍTICA
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De: Matilda (Mensaje original) |
Enviado: 07/11/2013 16:12 |
“Es cierto que el arma de la crítica no puede sustituir a la crítica de las armas, que el poder material tiene que derrocarse con el poder material, pero también la teoría se convierte en poder material tan pronto como se apodera de las masas”. En torno a la Crítica de la Filosofía del Derecho - K.Marx
Perón y Trotsky, entre la sangre y el tiempo
“Las revoluciones se hacen con tiempo o con sangre: si se hacen con sangre, se ahorra tiempo; si se hacen con tiempo, se ahorra sangre” (Juan Domingo Perón, 1970)
"La guerra civil en Alemania revista un carácter cada vez más encarnizado, la potencia aparente de la antigua organización socialdemócrata del partido y de los sindicatos, lejos de facilitar el tránsito pacífico y "humanitario" al socialismo -lo que resultaría de la teoría actual de Kautsky-, ha sido, por el contrario, una de las principales causas de la prolongación de la lucha y de su encarnizamiento creciente. A medida que la socialdemocracia se ha hecho inerte y conservadora, el proletariado traicionado por ella, ha tenido que gastar fuerzas, sangre y vida, en sus ataques perseverantes contra la sociedad burguesa para forjarse, en el curso de la lucha, una organización capaz de conducirle a la victoria definitiva, el complot de los generales alemanes, su éxito momentáneo y sus sangrientas consecuencias han revelado de nuevo a qué ruin e insignificante mascarada se reduce lo que se llama la democracia (...)" (León Trotsky, "Terrorismo y comunismo", 1920)
En suma, parece que "solo la organización (revolucionaria) vence al tiempo"...y ahorra sangre.
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De: Matilda |
Enviado: 08/11/2013 04:12 |
“Es cierto que el arma de la crítica no puede sustituir a la crítica de las armas, que el poder material tiene que derrocarse con el poder material, pero también la teoría se convierte en poder material tan pronto como se apodera de las masas”. En torno a la Crítica de la Filosofía del Derecho - K.Marx
A medida que la socialdemocracia se ha hecho inerte y conservadora, el proletariado traicionado por ella, ha tenido que gastar fuerzas, sangre y vida, en sus ataques perseverantes contra la sociedad burguesa para forjarse, en el curso de la lucha, una organización capaz de conducirle a la victoria definitiva(...) Trotsky.
En suma, parece que "solo la organización (revolucionaria) vence al tiempo"...y ahorra sangre.
Y si necesitás más explicación, sé que te molesta nuestra participación, con que sepas fehacientemente, que nosotros no seremos los "socialdemocratas" del congreso, sino una voz de los trabajadores ,una voz contra el capitalismo. Algo,que sin duda alguien de izquierda debiera anhelar minimamente. De izquierda dije ,claro.
mati |
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En primer lugar : no me molesta la participación del FIT. Todo lo contrario.
Me alegra muchísimo saber que ocuparán algunas bancas.
Eso sí : Quiero ver como se desempeñan, porque en la cancha se ven los pingos.
Por supuesto, no es lo mismo ocupar unas pocas bancas que gobernar un país. Pero el hecho de que hayan logrado ingresar al Congreso es un extraordinario avance y lo celebro.
Yo también quiero una Revolución y espero que ustedes me enseñen como alcanzarla tanto en la Argentina como en la región, de manera rápida y contundente, sin tantas idas y venidas y sin tantas tibiezas al estilo Cristina, al estilo Evo, al estilo Correa, al estilo Maduro, al estilo Dilma...
La "explicación" que me das no me aclara absolutamente nada.
Sigo pensando que ustedes están montados en una contradicción, porque por un lado afirman que lo que conocemos como "democracia" es una insignificante mascarada y por otro lado se mueven en el tablero de la misma forma que lo hace Macri, el Momo Venegas, Alfonsín, Pino, Massa, el kirchnerismo, etc etc.
Entonces, si ustedes forman parte de esta "mascarada" son unos farsantes que solo están para darle color y ponerle un poco de picante al sistema Capitalista.
Pero como hombre con ideales revolucionarios, yo quiero creer que ustedes pretenden ser un "Caballo de Troya". Si esa fuera la intención genuina, no es mala idea y les deseo la mejor de las suertes.
Pero yo confío más en una punta de lanza, que existe, está afilada y ya ha producido alguna herida, que en un "Caballo de Troya" que está muy lejos aún de poder penetrar en la fortaleza.
La pregunta básica es : ¿por qué camino se llega más rápidamente al socialismo?
Mediante la guerra de guerrillas ????
Mediante un "Caballo de Troya" ?????
Mediante una punta de lanza ?????
Lo cierto es que si no se logra la adhesión y el acompañamiento del Pueblo, en semejante patriada, cualquier intento termina en naufragio.
SALUDOS REVOLUCIONARIOS
(Gran Papiyo)
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De: Matilda |
Enviado: 12/11/2013 04:31 |
Bueno, voy a ser escueta porque me aburre el tonga y catonga sloganizado.
Como ya lo decía Marx, el teórico por excelencia de la izquierda, creo que eso te debe quedar claro: “Es cierto que el arma de la crítica no puede sustituir a la crítica de las armas, que el poder material tiene que derrocarse con el poder material, pero también la teoría se convierte en poder material tan pronto como se apodera de las masas”
O sea: trabajamos para transformar el suceso "electoral" en fuerza militante revolucionaria. Te queda claro?
Cualquier duda podrías recurrir a la historia de la Revolución Rusa.
Saludos
Mati
PD: Y no criticamos a los "tibios" por tibios, los criticamos por CAPITALISTAS. |
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De: Matilda |
Enviado: 12/11/2013 04:49 |
SE ME QUEDABA EN EL TINTERO, y no lo digo sólo por vos, aunque también por vos, se nota enormemente cuánto le molesta la emergencia de un frente de izquierda, y se nota porque lo que siempre fué una crítica a un supuesto "sectarismo" ahora se trasviste de "contradicción", les jode qué? que lográramos una unión? o les jode que hayamos conseguido traducir la consecuencia en el FIT, que es en fin, una construcción que no se ha basado en la crítica solamente, sino en la construcción (aunque sea reiterativo) de una herramienta política en dialéctica intervención con la realidad .
matilda
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trabajamos para transformar el suceso "electoral" en fuerza militante revolucionaria |
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De: Matilda |
Enviado: 14/11/2013 04:10 |
Asi es Marthola ,el PO y el PTS han mostrado públicamente sus ideas y no se han disfrazado ni maquilladoo su discurso para conseguir más votos. Son partidos revolucionarios y no cambiaran sus métodos ni su programa por haber llegado al Congreso, tampoco para aumentar la cantidad de votantes y menos para obtener favores del Estado.
Se presenta la incógnita, eso sí, sobre cómo se procesará esta conducta en un ámbito donde, más allá de las "rispideces coyunturales", el consenso es una marca registrada entre los partidos tradicionales burgueses y nunca han convivido con activas impugnaciones radicales, "el consenso" se basa en representaciones de grupos interesados y negociaciones de votos para sus fines. Se "consensa" el status quo, o sea la regencia y las consecuencias de un régimen capitalista, más allá de los matices que en muchos casos son "aparentes".
Veremos cómo nos vá, pero con certeza veremos como se derrumban los discursetes de quienes nos dan el vade retro con el cantico del "funcionalismo", y eso querida amiga es definitivamente divertido.
saluditos
Mati
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De: Matilda |
Enviado: 21/11/2013 04:30 |
“Es cierto que el arma de la crítica no puede sustituir a la crítica de las armas, que el poder material tiene que derrocarse con el poder material, pero también la teoría se convierte en poder material tan pronto como se apodera de las masas”. En torno a la Crítica de la Filosofía del Derecho - K.Marx
Escoje..y te diré quien eres...
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De: Matilda |
Enviado: 21/11/2013 04:36 |
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De: Matilda |
Enviado: 21/11/2013 04:37 |
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De: Matilda |
Enviado: 21/11/2013 04:44 |
El nombramiento como ministro de Economía del doctor Axel Kicillof se está presentando al público como el acceso de un marxista a la conducción de la política económica. Por ejemplo, Francisco Jueguen titula una nota, aparecida en La Nación, “Kicillof, el economista marxista que se queda con todo el timón”. En la misma lo describe como “un marxista declarado”, que habría interpretado “la teoría keynesiana con los conceptos de Marx”. Y Morales Solá lo presenta como un “enamorado de Marx y de Keynes” (también en La Nación, 20/11/13). Indudablemente, esta identificación de Kicillof con la teoría marxiana contribuye a confundir y diluir el contenido crítico y subversivo de la obra de Marx. El objetivo de esta nota es explicar, brevemente, por qué lo de Kicillof no tiene nada que ver con la teoría o las posiciones políticas de Marx.
Antes de entrar en el tema, respondo de antemano una posible objeción que se me puede dirigir, y que se condensaría en la pregunta “¿desde qué posición se puede decidir quién es o no es marxista”? Después de todo, existen muchas variedades de “marxismos”. ¿”Con qué derecho usted decide que Kicillof no tiene nada que ver con el marxismo”? La objeción en principio es válida, ya que muchas veces en el marxismo se “excomulgó” a gente por el simple hecho de cuestionar tal o cual aspecto de la teoría de Marx o, peor aún, la de algún marxista “consagrado” (llámese Lenin, Stalin, Trotsky, Mao, etc.).
En este respecto, pienso que nada puede suplantar el criterio que está relacionado con la idea (dialéctica) del “salto de cantidad en calidad”. Esto es, existe todo un espacio de matices, disonancias y críticas a aspectos de la teoría, que se mantienen, empero, dentro de una matriz de pensamientos que conforman un corpus teórico y político con una fisonomía característica. Son “alteraciones cuantitativas” que no alteran la matriz básica. Pero por otra parte, existen cuestionamientos que se colocan en un punto de ruptura cualitativo. Por caso, dado que la teoría de la explotación constituye uno de los rasgos definitorios del marxismo, si alguien sostiene que el modo de producción capitalista no es explotador, no podría encajar, de ninguna manera, dentro de la corriente del pensamiento marxista. Esto significa que en algunos puntos hay que establecer límites que permitan determinar (y toda determinación es negación) y diferenciar (no hay diferenciación sin determinación) las corrientes ideológicas y políticas. De lo contrario, entraríamos en esa noche en que “todos los gatos son pardos”, y no habría posibilidad siquiera de asumir posiciones políticas definidas. En lo que se refiere al nuevo ministro de Economía la primera y principal diferenciación tiene que ver con la posición política que ocupa.
Un ministro burgués, no socialista
En la sección de “Comentarios” de este blog, un lector envió una interesante reflexión de Rosa Luxemburgo, realizada a propósito de los debates sobre el caso Millerand. Aclaremos que Alexandre Millerand fue el primer socialista en aceptar, en 1899, un cargo de ministro en el gobierno burgués del primer ministro René Waldeck Rousseau, de Francia. En su momento lo hizo con el argumento de “defender a la República” frente a la derecha. La realidad es que Millerand pasó a colaborar con la burguesía en el mantenimiento del orden del capital. Durante años la cuestión del millerandismo se debatió en la Segunda Internacional. La izquierda socialista condenaba la entrada de los socialistas en gobiernos burgueses, y el pasaje de Rosa Luxemburgo sintetiza en buena medida esa postura: “Con la entrada de un socialista en el gobierno, la dominación de clase sigue existiendo: el gobierno burgués no se transforma en un gobierno socialista, pero en cambio un socialista se transforma en un ministro burgués” (El pensamiento de Rosa Luxemburgo, Antología).
Mi idea es que esta vieja caracterización de Rosa Luxemburgo conserva toda su vigencia, por la elemental razón de que no se puede estar “de los dos lados del mostrador”. Para explicarlo con un ejemplo sencillo: es una realidad que la explotación del trabajo demanda el apaciguamiento, por todos los medios posibles (coerción, convencimiento, desmoralización) de la lucha de clases. Cuanto más pasivamente soporten los trabajadores la explotación, mejores condiciones tendrá el capital “en general” para extraer plusvalía y más animado se encontrará para reinvertirla. La “confianza” y “el clima de negocios” que piden los capitales, tiene este contenido. El Estado, lógicamente, depende también de que esta operación de generación y extracción de plusvalía sea exitosa. Por lo tanto, y al margen de diferencias coyunturales con tal o cual fracción del capital, el personal de conducción del Estado tiene que cumplir la misión de garantizar esas condiciones generales. Y aquí, el antagonismo de clases parte aguas. No se puede estar en el medio, y conciliar entre explotados y explotadores no es estar en el medio.
Aclaremos que la naturaleza del asunto no se altera si en lugar del capital privado se trata del capitalismo de Estado. Una empresa estatal, en la sociedad burguesa, es una empresa capitalista, como ya lo señalaban Marx y Engels a propósito de las estatizaciones de Bismark, y como lo confirma toda la historia del capitalismo de Estado (ver aquí). Un marxista colaborando desde el Estado burgués en la explotación del trabajo “estatizado”, no tiene manera de encajar en la matriz de la política derivada de la teoría de la plusvalía y la contradicción entre el capital y el trabajo.
Precios decididos desde el Estado capitalista
Los analistas más reaccionarios acostumbran decir que de las tesis de Marx se deriva que el Estado burgués puede manejar los precios, y decidir en consecuencia sobre costos y ganancias de empresas. Según esta interpretación, Marx podría haber aconsejado emparchar el sistema capitalista a favor “del pueblo”, mediante la administración burocrática capitalista de precios, salarios y ganancias. También mucha izquierda “progre bienpensante” comparte la creencia. Así, por ejemplo, el presidente Nicolás Maduro estaría dirigiendo la economía venezolana por los carriles de un “socialismo siglo XXI”, inspirado, en última instancia, en el marxismo. Algo similar podría decirse de las políticas que desplegó Guillermo Moreno, el hasta ayer Secretario de Comercio Interior, que terminaron dando como resultado que un kilo de pan en Argentina esté más caro que en España. Dado que Kicillof comparte este enfoque, en lo sustancial, no habría mejor prueba de su ideología “marxista”.
Pero lo cierto es que la pretensión de “manejar los precios desde el Estado”, y “a favor del pueblo”, no encuentra apoyo alguno en las ideas de Marx. Ya en otras notas expliqué por qué los precios no son manejables por la burocracia estatal capitalista (ver aquí). La teoría de Marx del fetichismo de la mercancía se basa, precisamente, en la idea de que la ley del valor trabajo es objetiva; se impone, en tanto exista el modo de producción capitalista, al margen de la voluntad de los actores económicos. Por esto mismo, las crisis económicas son fenómenos objetivos, anclados en esas mismas relaciones sociales.
¿Cuál es entonces la base teórica de las políticas “a lo Maduro-Moreno-Kicillof”? Pues una teoría ajena a la de Marx (en mi opinión, también a la de Keynes). Hasta donde alcanza mi conocimiento, su raíz se encuentra en la CEPAL. Recordemos que la primera explicación de Prebisch sobre el deterioro de los términos de intercambio se basó en la idea de que los precios se establecían, en el mercado mundial, a partir de relaciones de poder. Armando Di Filippo, un autor cepaliano, resume muy bien este enfoque: si bien los estructuralistas no niegan “el grado de verdad” que tiene la teoría neoclásica (los precios están influenciados por la escasez y utilidad) o la clásica y marxista (los precios guardan relación con el trabajo humano), sostienen que en última instancia los precios reflejan posiciones de poder de los agentes o actores sociales (véase Di Filippo, 2009, “Estructuralismo latinoamericano y teoría económica”, Revista de la CEPAL, 98, agosto). Se puede acordar o no con esta explicación, pero no hay manera de atribuírsela a Marx. Sin embargo, desde hace años Kicillof mezcla estas posiciones. Recodemos también que ya había “metido la pata” al sostener -fue su tesis doctoral- que Keynes era partidario de la teoría del valor trabajo (un disparate que critiqué aquí). De manera que el nuevo ministro de Economía ha logrado un indigesto guiso teórico, en el que se mezclan, sin orden ni concierto, Marx, Keynes, valor trabajo, Prebisch y precios “por relación de fuerzas”. A esto se le llama hoy “heterodoxia”, que por supuesto, emociona a la militancia peronista de izquierda y stalinista. Aunque todo esto es solo pantalla ideológica (más popularmente, “verso”) destinada a disimular a un saltimbanqui intelectual, posando de “radical economist”.
Legitimando “por izquierda” la colaboración con el Estado burgués
Por supuesto, no se trata sólo, ni principalmente, de cuestiones teóricas. Con esa mezcolanza de Keynes y Marx, nuestro “académico-marxista-keynesiano” pretende justificar una intervención “a favor del pueblo” a partir de los mandos del ministerialismo burgués. Se legitimaría así “por izquierda” la intervención estatal en la lucha de clases. Intervención que no puede no estar determinada por la naturaleza de clase del Estado en la sociedad capitalista (incluso cuando se trata de capitalismo de Estado). Con el agravante de que infunde la creencia de que los trabajadores deben confiar en la acción “salvadora” de ese Estado; un mensaje muy apreciado por todo burócrata, sindical o estatal.
Como puede entender cualquiera que mínimamente esté compenetrado y comprometido con las ideas del marxismo, todo esto no tiene nada que ver con Marx. No es casual, por eso, que la prensa más reaccionaria se empeñe en afirmar que con Kicillof el marxismo llegó al comando de la economía argentina. La identificación del estatismo burgués con el socialismo es funcional a la propaganda anti-socialista. El caso que nos ocupa, no constituye una excepción a la regla.
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De: Matilda |
Enviado: 21/11/2013 04:47 |
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De: Matilda |
Enviado: 14/11/2013 01:10 |
Asi es Marthola ,el PO y el PTS han mostrado públicamente sus ideas y no se han disfrazado ni maquilladoo su discurso para conseguir más votos. Son partidos revolucionarios y no cambiaran sus métodos ni su programa por haber llegado al Congreso, tampoco para aumentar la cantidad de votantes y menos para obtener favores del Estado.
Se presenta la incógnita, eso sí, sobre cómo se procesará esta conducta en un ámbito donde, más allá de las "rispideces coyunturales", el consenso es una marca registrada entre los partidos tradicionales burgueses y nunca han convivido con activas impugnaciones radicales, "el consenso" se basa en representaciones de grupos interesados y negociaciones de votos para sus fines. Se "consensa" el status quo, o sea la regencia y las consecuencias de un régimen capitalista, más allá de los matices que en muchos casos son "aparentes".
Veremos cómo nos vá
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Que feo ! ! ! ! Matilda abriendo el paraguas antes que llueva ???
Y claro ... no es lo mismo repartir panfletos en la calle, que ocupar unas bancas en el Congreso.
Que les vaya bien y el desempeño sea impecable. Eso es lo que deseo para el bien de todos.
Matilda : la fe para un verdadero revolucionario es imprescindible.
Que no te atormenten las dudas, y disfrutá de este momento histórico.
SALUDOS REVOLUCIONARIOS
(Gran Papiyo) |
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De: Matilda |
Enviado: 25/11/2013 19:39 |
Creo ,Papiyo, que te negás a entender lo que escribo, no quisiera pensar que me tergiversás ex profeso , pero hoy me encontrás paciente, fijate.
Digo que el PTS y el PO se" han mostrado públicamente sus ideas y no se han disfrazado ni maquilladoo su discurso para conseguir más votos. Son partidos revolucionarios y no cambiaran sus métodos ni su programa por haber llegado al Congreso, tampoco para aumentar la cantidad de votantes y menos para obtener favores del Estado."
Y me pregunto: qué pasará ante NUESTRA CONDUCTA con un congreso acostumbrado a un "consenso" , a la transa y a la inclinación obsecuente.
No pregunto que pasará con nosotros, sinó cómo nos irá ,por consecuentes, no tengo "fé", tengo convicciones , y ante las últimas circunstancias,no puedo más que felicitarme por mi inquietud, ya que en Salta, donde ganamos en los votos la presidencia del consejo, los "enemigos próximos" se han unido para golpearnos, estamos seguros que se unirán también para callarnos, pero no nos conocen bien, no tienen ni idea,porque nunca lo han practicado, de nuestra consecuencia y de nuestro espíritu de lucha.
Y sí, estoy disfrutando de este momento histórico,porque lo es,y trabajando para los que vendrán muy pronto. No creo que vos puedas decir lo mismo.
matilda
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Mirá Matilda, vos podrás tener "convicciones" pero después de haber visto a Altamira brindando con Chiche Gelblung, y después de haber leído varios comentarios pelotudos de Pitrola en Twiter yo no pondría las manos en el fuego por el comportamiento que pueda tener el Frente de Izquierda en el Congreso.
Acá hay una realidad que vos te obstinás en no ver :
El kirchnerismo gobierna y hace.
El trotskismo, lo único que hizo hasta el momento fue repartir panfletos y teorizar.
Es muy fácil ser perfecto e impoluto desde ese cómodo lugar.
SALUDOS REVOLUCIONARIOS
(Gran Papiyo) |
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De: Matilda |
Enviado: 29/11/2013 10:58 |
Que vos no pongas las manos en el fuego,me parece obvio. Pero yo no soy vos y llevo años de militancia y trabajo dentro del trotskismo, lo cual sería una pelotudez , sino conociera a fondo lo que apoyo incondicionalmente , discutiendo,criticando y opinando dentro de los medios institucionales de nuestro partido y de los del Frente, vos podés hacer lo mismo dentro del kirshnerismo? ,punto.
Yo veo perfectamente que el Kirshnerismo es el que gobierna y también veo perfectamente lo que hace y cómo lo hace, lo que hizo y cómo lo hizo (con algunas cosas he estado de acuerdo y lo he manifestado) el obstinado sos vos que soñás con que algún día vayan a hacer lo que vos decías soñar, decías ,claro. Pero honestamente no te parece que en el 80% de las cosas se fueron al carajo? O acaso ésas eran todas tus espectativas diz que revolucioanrias? honestamente ,digo.
matilda |
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