“Las revoluciones se hacen con tiempo o con sangre: si se hacen con sangre, se ahorra tiempo; si se hacen con tiempo, se ahorra sangre” (Juan Domingo Perón, 1970)
"La guerra civil en Alemania revista un carácter cada vez más encarnizado, la potencia aparente de la antigua organización socialdemócrata del partido y de los sindicatos, lejos de facilitar el tránsito pacífico y "humanitario" al socialismo -lo que resultaría de la teoría actual de Kautsky-, ha sido, por el contrario, una de las principales causas de la prolongación de la lucha y de su encarnizamiento creciente. A medida que la socialdemocracia se ha hecho inerte y conservadora, el proletariado traicionado por ella, ha tenido que gastar fuerzas, sangre y vida, en sus ataques perseverantes contra la sociedad burguesa para forjarse, en el curso de la lucha, una organización capaz de conducirle a la victoria definitiva, el complot de los generales alemanes, su éxito momentáneo y sus sangrientas consecuencias han revelado de nuevo a qué ruin e insignificante mascarada se reduce lo que se llama la democracia (...)" (León Trotsky, "Terrorismo y comunismo", 1920)