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03 de diciembre de 2013, 01:48Managua, 3 dic (PL) El gobierno nicaragüense distribuye más de 2,2 millones de dólares en gesto solidario con las familias para costear las tradicionales graduaciones de bachilleres que incluirán en esta oportunidad a cerca de 50 mil educandos, avalan reportes institucionales.
Según explicó el viceministro de Educación José Tremininio, el monto monetario asciende a alrededor de 56 millones de córdobas -poco más de 2,2 millones de dólares al cambio actual-, cuya entrega se extenderá hasta el próximo jueves.
Con el nombre de Bono de Promoción, la prestación per cápita es de mil córdobas (casi 40 dólares) y constituye un reconocimiento especial del presidente Daniel Ortega a los escolares de quinto año de Secundaria, próximos a recibir sus títulos como bachilleres, distinguió la dirigente Rosario Murillo.
El Bono, opinó, reconoce el esfuerzo de los alumnos y al mismo busca estimular el interés por continuar al aprendizaje en carreras técnicas o universitarias, en todo lo que contribuya a fortalecer sus conocimientos y vocación de servicio, para contar con la fuerza laboral calificada imprescindible para el país.
La entrega escalonada de la prestación económica finalizará el 5 de diciembre en territorios de las dos regiones autónomas caribeñas y el sector de Las Minas, precisó Treminio.
Durante este lunes se hizo la primera distribución para unos 21 mil 500 discípulos del quinto año de secundaria, pertenecientes a los colegios públicos de los departamentos de Managua, Granada, Masaya, Carazo y Rivas, corroboró.
Del 10 al 12 de diciembre tendrán lugar los actos de graduaciones, detalló el funcionario, quien recordó la restitución del carácter gratuito de la enseñanza pública partir de 2007 con el retorno del Frente Sandinista de Liberación Nacional a la dirección del gobierno nacional.
Los educandos pueden asistir a las ceremonias con el mismo uniforme empleado durante el curso académico o vestidos de civiles, aunque no desconocemos la tradición de usar togas y ropas nuevas, sustentó.
Entregado por primera vez en 2011 por decisión Ortega, el Bono para los nuevos bachilleres representó el año anterior el gasto de 55 millones de córdobas (unos 1,7 millones de dólares a la tasa de cambio de aquel momento).
A juicio de Treminio, el restablecimiento de la gratuidad de la enseñanza en 2007 creó las bases para empeños mayores en favor de incrementar la retención escolar y mejorar la calidad del proceso de aprendizaje.
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