El portavoz de la Comunidad de Madrid, Salvador
Victoria, ha declarado este sábado en el 'Ágora' con el que ha arrancado
la Convención del PP de Madrid de cara a las elecciones del próximo 25
de mayo que la ciudadanía se decantará por los populares en los comicios
después de criticar las "columnas de extrema izquierda" que este sábado llegan a Madrid, las Marchas de la Dignidad.
Para
Victoria sólo hay dos opciones ante las próximas elecciones euroepas:
"O votar por un partido como el Partido Popular, referente de las
libertades individuales, u optar por
esas columnas lideradas por Willy [Toledo], un actor que vive en Cuba a
cuerpo de rey y viene aquí de vez en cuando a darnos lecciones".
En el mismo saco ha metido al "sindicato andaluz con libertad para asaltar tiendas y que van a Venezuela en business", en relación a Juan Manuel Sánchez Gordillo.
"Esa
es la opción, por eso creo que los ciudadanos lo tienen muy claro,
votarán al PP", ha manifestado después de arremeter contra la
"intransigencia de la extrema izquierda" que ha vivido el PP de Perales
de Tajuña. "Ayer se sufrió una quema de banderas y se demostró por qué hay que votar al PP", ha señalado.
Victoria,
que se ha definido como el "no es más europeísta" de los compañeros con
los que ha compartido el Ágora, quiere una Europa "en la que no tengan
cabida los desafíos soberanistas" y con un Tribunal Europeo que no permita la excarcelación de "alimañas, terroristas y violadores".
"Quiero una Europa de seguridad jurídica", ha defendido Victoria, que quiere una Unión que sea "un referente en la defensa de las libertades individuales ante la amenaza socialdemócrata, comunista y nacionalista". También sueña con una Europa de las "oportunidades", sobre todo para frenar el desempleo juvenil.
Para
eso es necesario una España "fuerte y unida, con una Europa que aporte
un marco adicional de garantía, donde no quepan los desafíos
soberanistas y que no albergue un Tribunal Europeo que permita la excarcelación de alimañas, terroristas y violadores".
También ha reclamado una UE "más austera" ante sus 50.000 funcionarios, 28 comisarios y 33 direcciones generales.