VILLA CLARA.—Si alguna cualidad distingue al Gran Maestro holguinero Isán Ortiz, además del talento, es su extraordinaria modestia y sencillez. Obtener el campeonato nacional de ajedrez por tres años consecutivos y formar parte del equipo olímpico cubano, en nada lo han hecho cambiar.
Al concluir la última ronda del 52 torneo por el título de Cuba, donde se coronó nuevamente, Granma fue al encuentro de Isán, quien amable correspondió a la solicitud, en la que explicó los pormenores del evento y sus planes futuros.
—¿Qué te pareció el torneo?
—A mi entender, resultó uno de los más fuertes de los últimos tiempos. Fíjate, que de los tres años en que yo he ganado, este ha sido el de mayor categoría, con un Elo promedio de 2 500 puntos, algo inédito en estas lides, lo cual demuestra el nivel que tuvo. Además, fue un torneo muy reñido, decidido en la jornada final porque todos los jugadores vinieron muy bien preparados.
—Tuviste una férrea resistencia del jovencito Ermes Espinosa. ¿Qué opinión te merece él?
—Lo conozco desde hace tiempo y exhibe un gran progreso, lo cual demuestra que se ha consagrado en su preparación. Se le puede avizorar un buen futuro en el ajedrez. La partida entre nosotros era tablas, pero cometí un error que él supo apreciar, ante lo cual presionó hasta que logró la victoria. Si continúa trabajando así, puede estar en poco tiempo en el equipo olímpico.
—¿Te gusta jugar en Santa Clara?
—Al parecer esta ciudad me trae buena suerte. Fíjate que aquí he ganado tres campeonatos nacionales seguidos. La afición es muy conocedora del ajedrez y la organización del evento fue buena. Definitivamente sí, me gusta jugar aquí.
—Tres años después de proclamarte campeón, ¿en qué has cambiado?
—Ahora estoy más maduro y con mejor preparación. La inclusión en el equipo nacional me ha resultado muy beneficiosa, porque permite desarrollarte. Además, el hecho de estar al lado de hombres tan talentosos como Leinier Domínguez, Lázaro Bruzón y Yunieski Quesada, y poder topar con la élite del ajedrez mundial ayuda un mundo. Indiscutiblemente, hoy soy mejor ajedrecista que en el 2013.
—¿Tu mayor fortaleza?
—El medio juego es la fase donde más me destaco. La estudio mucho y pienso que es en la cual más cómodo me siento.
—¿Y el talón de Aquiles?
—La apertura, esa debo mejorarla. De hecho, casi siempre que pierdo es porque no tengo una buena salida.
—¿Cómo ves el ajedrez cubano?
—Hoy tenemos un buen equipo nacional, muy compacto, demostrado en la última Olimpiada en la que logramos alcanzar el séptimo lugar entre más de 170 países. También vienen halando un grupo de jóvenes de mucho talento, lo cual te dice que el futuro está asegurado.
—¿Próximos torneos?
—Tengo varios compromisos importantes este año, entre ellos un torneo abierto en Costa Rica, otro similar en México, la Copa del Mundo en Bakú y el Capablanca, que debe ser a mediados de año. Hay otras propuestas, pero esas son las fundamentales.
—¿Cuándo llegan los 2 650 puntos Elo?
—De verdad que no me lo he planteado, si llega esa cifra bienvenida sea, pero no juego pensando en números. La meta es continuar mejorando mi ajedrez, lo demás llegará solo.