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Respuesta  Mensaje 1 de 5 en el tema 
De: Ruben1919  (Mensaje original) Enviado: 11/03/2015 23:07

Y es que aún no conocen a la Cuba heroica capaz de darlo todo por el país de su mejor amigo, Chávez !

 

 

.....................................................

"El Gobierno Revolucionario de la República de Cuba reitera nuevamente su incondicional apoyo y el de nuestro pueblo a la Revolución bolivariana, al gobierno legítimo del Presidente Nicolás Maduro Moros y al heroico pueblo hermano de Venezuela.

Nadie tiene derecho a intervenir en los asuntos internos de un Estado soberano ni a declararlo, sin fundamento, alguno como amenaza a su seguridad nacional.

Así como Cuba nunca estuvo sola, Venezuela tampoco lo estará."



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Respuesta  Mensaje 2 de 5 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 12/03/2015 13:15

La canciller venezolana ordena a los embajadores que denuncien la 'agresión imperialista'

  • Rodríguez pide a las misiones diplomáticas que denuncien el intervencionismo de Obama

  • El presidente de Ecuador califica de 'grotesca' la orden ejecutiva de Washington

La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, da una conferencia de...

La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, da una conferencia de prensa en Caracas AFP

EFE/DPA Caracas
Actualizado: 11/03/2015 01:41 horas
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La canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, ha informado este martes de que ha instruido a todas las misiones diplomáticas del país para que denuncien la "agresión imperialista del Gobierno de Estados Unidos".

"Considerar a nuestra noble patria una amenaza a la seguridad nacional de EEUU sólo pretende justificar el intervencionismo imperialista", ha señalado la jefa de la diplomacia del país caribeño en un mensaje en la red social Twitter.

El presidente de EEUU, Barack Obama, declaró el lunes una "emergencia nacional" ante la "amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de EEUU" de la situación en Venezuela.

Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, consideró que Obama ha dado con ello el paso "más agresivo" de la historia de su país contra Venezuela y le acusó de "pasar personalmente a cumplir la tarea de derrocar" su Gobierno e "intervenir Venezuela para controlarla desde el poder estadounidense".

"La diplomacia bolivariana de paz se desplegará por todos los rincones del mundo para denunciar este intento de quebrantar la paz en nuestra patria", ha dicho la canciller venezolana en Twitter, al mismo tiempo que ha anunciado que mostrarán "evidencias de cómo personajes del oscurantismo imperial armaron esta patraña intervencionista ajena al derecho internacional".

"Esa clase irracional que dirige la política de EEUU debe saber que América Latina está resuelta a no dar paso atrás en su vocación libertaria", añadió la canciller tras enviar una "alerta a todos los movimientos de solidaridad con Venezuela" ante la "grave amenaza que significa el decreto ejecutivo del presidente Obama".

La reacción de Rafael Correa

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha calificado de "grotesca" e "intento de desestabilización" la orden ejecutiva del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que sancionó a siete funcionarios venezolanos y decretó la emergencia nacional por la amenaza de la situación de Venezuela.

"Orden Ejecutiva de Obama: Grotesca. Sólo faltó que 'sancione' a los votantes. Claro y absolutamente ilegal intento de desestabilización" señaló Correa en Twitter.

El mandatario ecuatoriano comentó también la declaración de emergencia nacional llevada a cabo el lunes por Obama.

"Debe ser una broma de mal gusto que nos recuerda las horas más oscuras de nuestra América, cuando recibíamos invasiones y dictaduras impuestas por el imperialismo", afirmó Correa.

En tanto, la cancillería de Ecuador, emitió un comunicado en el que manifiesta el "profundo rechazo" por la orden ejecutiva de Obama, que representa "un ataque inaceptable contra la soberanía" de Venezuela.

El documento señala que "la imposición de sanciones a terceros como forma de presión política y económica vulnera los principios de no injerencia y de igualdad entre Estados, consagrados en la Carta de las Naciones Unidas".

El Gobierno de Ecuador, asegura la nota oficial, expresa su solidaridad con el pueblo y Gobierno de Venezuela, y "rechaza cualquier intento de desestabilización democrática de orden interno o externo".


Respuesta  Mensaje 3 de 5 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 16/03/2015 20:32
15 marzo 2015 | 55
niños-en-la-escuela-6

Cuba es una referencia mundial en educación. Es lo que acaba de recordar un informe del Banco Mundial que clasifica a Cuba en el primer puesto en cuanto a la inversión en el sistema educativo para el periodo 2009-2013. Con cerca del 13% (12,9%) del PIB invertido en este sector, ningún otro país del mundo, incluidos los más desarrollados, iguala a la Isla del Caribe, que ha hecho de su política social un modelo para las naciones en vía de desarrollo.


Respuesta  Mensaje 4 de 5 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 17/03/2015 12:16

Defender a Venezuela es resguardar a Cuba y a Latinoamérica

Desde diferentes partes del país, niños, estudiantes y obreros han expresado su apoyo a la República Bolivariana de Venezuela

Autor: | internet@granma.cu

17 de marzo de 2015 01:03:00

Acto en Villa Clara en apoyo a Venezuela
La voz del pueblo villaclareño se alzó para señalar que la tierra de Bolívar no estará sola. Foto: Freddy Pérez Cabrera

SANTA CLARA.—Como José Martí, en julio de 1881, cuando en carta de despedida a su amigo Fausto Teodoro Aldrey, escribió: “De­­me Venezuela en qué servirla, ella tiene en mí un hijo”, este lunes el pueblo santaclareño, en masiva concentración celebrada en la pla­za Comandante Ernesto Che Guevara, reiteró la voluntad de servir y defender a la Re­vo­lución Bolivariana ante las amenazas del im­perio yanqui.

Bajo la mirada escrutadora del Guerrillero Heroico y sus compañeros de lucha, transcurrió el acto de condena a las acciones de los Estados Unidos, país que ha cometido la aberración de considerar a Ve­ne­zuela como una amenaza a su seguridad nacional.

En el mismo sitio en el que el mejor amigo de Cuba, Hugo Chávez, desarrollara su programa Aló Presidente, el 14 de octubre del 2007, se alzó la voz del pueblo villaclareño para señalar que la tierra de Bolívar no estará sola en esta hora crucial, como expresó el médico Ramón González Rodríguez, quien prestó ayuda en aquel país.

Entre bailes y canciones, protagonizadas, entre otros, por el conjunto artístico Nuestra América, la vocalista Vionaika Martínez, la Orquesta de Guitarras y el Quinteto Criollo, liderado este último por Ernestina Trimiño, transcurrió el acto que estuvo presidido por las máximas autoridades del partido y el Go­bier­no en Villa Clara, Julio Lima Corso y Jorgelina Pestana Mederos, respectivamente, y que con­tó con la presencia de una representación del hermano pueblo a través de jóvenes que cursan estudios en el territorio.

En nombre de la juventud villaclareña, ha­bló Yasser Hurtado Chinea, primer secretario del Comité Provincial de la UJC, quien repudió las amenazas y los planes golpistas de la derecha imperial, que no se resigna con los cambios y las transformaciones que tienen lugar en la Patria de Bolívar, Chávez y Nicolás Maduro.

“Defender a Venezuela, es también resguardar a Cuba y a Latinoamérica, de ahí la disposición del pueblo cubano de dar hasta la vida por esa tierra tan solidaria con las causas justas del mundo” expresó el dirigente juvenil.
Con esa actividad, cerró una intensa jornada solidaria, que incluyó actos de condena a la embestida imperialista en todas las universidades de la provincia, en las cuales se alzaron las voces de estudiantes y profesores para señalar su compromiso de defender a Vene­zuela ante los peligros que se ciernen sobre esa nación hermana. (Freddy Pérez Cabrera)

UNA MOVILIZACIÓN MUNDIAL PERMANENTE
HOLGUÍN.—Es importante que el gobierno de Estados Unidos sepa que Venezuela, contra la que trama una agresión, no está sola y cuenta con el apoyo de todos los pueblos del mun­do, declaró aquí el Héroe de la República de Cuba Fernando González Llort.

“Venezuela es esencial. No es por gusto que el gobierno de Estados Unidos le enfila sus cañones; sabe que si logra revertir el proceso bolivariano venezolano va a tener una repercusión dañina en las transformaciones sociales que está viviendo nuestro hemisferio”, acentuó el también vicepresidente del Insti­tuto Cubano de Amistad con los Pueblos.
Opinó que la movilización mundial de solidaridad con la patria de Hugo Chávez se mantendrá permanentemente porque no será esta la última agresión que se organice por parte del imperio, pues basta, dijo, mirar a los 56 años de amenazas y ataques de todo tipo contra Cuba.

El luchador antiterrorista cubano hizo las de­claraciones en la Plaza de la Revolución Ma­yor General Calixto García, próximo al sitio don­de descansan los restos del patriota, ejemplo del incesante batallar de los cubanos por conquistar y mantener la libertad, según recalcó. (Ger­mán Veloz Placencia)


LA REVOLUCIÓN LATINOAMERICANA NO SE DETENDRÁ
PINAR DEL RÍO.—Con la convicción de que la revolución latinoamericana no detendrá su marcha, cientos de jóvenes de esta provincia manifestaron su apoyo al Gobierno del presidente Nicolás Maduro, y aseguraron que ante las amenazas del imperialismo, Vene­zuela no está sola.

Desde la Universidad de Ciencias Médicas de Pinar del Río, símbolo de solidaridad y humanismo, donde se forman estudiantes de 49 países, la juventud de Vueltabajo expresó su respaldo incondicional a la patria de Bolívar y a su valeroso pueblo.

Aníbal Barredo, presidente de la FEU en el centro, señaló que esta es la primera de mu­chas otras actividades que se seguirán llevando a cabo en el territorio.

“Los estudiantes cubanos, hijos del proceso de liberación que engloba a toda Nuestra Amé­­rica, expresamos nuestro apoyo a Ve­ne­zuela. La Revolución de Martí y de Bolí­var, no morirá”, sentenció.

Para Wilmer Iglesias, estudiante venezolano de quinto año de Medicina, constituye un orgullo que existan tantas muestras de respaldo desde tantas partes del mundo.

“Una vez más el imperio norteamericano busca poner sus manos sobre los recursos naturales de mi país, y desestabilizar no solo al gobierno, sino al proceso de integración que vive el continente”.

“Decir que Venezuela constituye una amenaza para los Estados Unidos es ridículo. Eso no lo concibe nadie. Es un argumento para tratar de derrocar la revolución”, añadió a Gran­ma el doctor venezolano Mervin Díaz, quien se forma como especialista en la universidad pinareña.

Con los recuerdos frescos aún en la memoria de lo que fue la VI República, cada uno ex­presa las razones que los mueven a defender la soberanía de su país y a repudiar cualquier injerencia extranjera.

“Antes las universidades eran para un grupito. La mayoría de nosotros no podía ni siquiera soñar con ellas”, aseguró Gregoris Angélica Cisneros, de cuarto año de Medicina.

“Mucha gente solo pudo estudiar gracias a las misiones educativas creadas por el comandante Chávez. Por tanto, para nosotros resulta vital la defensa de estas conquistas”, agregó Wilmer. “Somos ciudadanos de una patria libre y estamos resueltos a seguirlo siendo”. (Ro­nald Suárez Rivas)


HOMBRES DE ACERO A FAVOR DE LA PAZ
Los trabajadores de la Empresa Siderúrgica José Martí, ubicada en el capitalino municipio del Cotorro y conocida como Antillana de Ace­ro, se congregaron en la mañana de este lunes en acto de repudio a las amenazas del gobierno de Estados Unidos, los planes golpistas y la agresión injerencista que pretende romper el orden constitucional de la Venezuela de Simón Bolívar, Chávez y Maduro.

Leonel Sosa Mirabal, segundo secretario del buró sindical en la entidad, dijo que defender a Venezuela es defender nuestra Revolución, es defender el antimperialismo por el que lu­charon Martí y Bolívar.

El dirigente sindical de la empresa siderúrgica más grande de Cuba llamó a los trabajadores cubanos a plantear su determinación de estar junto al pueblo venezolano, a su Re­vo­lución y a su presidente legítimo, Nicolás Ma­duro.

“Atendamos al llamado de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) a defender la so­be­ranía, la verdadera democracia, la constitucionalidad y la paz de América Latina y el Caribe, proclamada Zona de Paz en la II Cum­bre de la Celac”, demandó Sosa Mirabal.

En otro momento del matutino, el directivo expresó el sentir de los obreros de la fábrica, de demostrar la solidaridad en cualquier terreno, y advirtió que el adversario “no podrá con Cuba ni con Venezuela”.

Estuvieron presentes la primera secretaria del Comité Municipal del Partido en el municipio del Cotorro, Eva Hernández Fernández, dirigentes sindicales de la industria y de la CTC. (Ramadán Arcos)

Estudiantes cubanos, venezolanos y de otras nacionalidades reafirmaron el apoyo a la Revolución Bolivariana desde Pinar del Río. Foto: Ronald Suárez Rivas

TODOS CON VENEZUELA
LA HABANA.—Cubanos y venezolanos ratificaron ayer, en el Centro Internacional de Salud (CIS) La Pradera, de esta ciudad, su total apoyo y solidaridad con el país sudamericano y su Revolución, un legado del eterno co­mandante Hugo Chávez Frías.

Sepa el pueblo venezolano y su Gobierno que no están solos; más que una inmensa deu­da de gratitud, nos asiste el deber y la obligación moral de defender también sus conquistas, subrayó en un acto el fisioterapeuta Eduardo Pérez, en nombre del colectivo de esa institución médica y del pueblo de Cuba en general.

Al manifestar el rechazo rotundo a la injerencista orden ejecutiva del presidente Barack Obama contra la nación bolivariana, refirió que Nuestra América reclama en estos momentos un compromiso ineludible de unidad, solidaridad y apoyo al derecho de las naciones de defender su soberanía y autonomía.

La lucha de Venezuela es la lucha de los pueblos, aseguró Pérez, quien junto a otros 545 trabajadores cubanos presta sus servicios mé­dicos en La Pradera, que desde el año 2000 es el centro coordinador del Convenio Integral de Salud Cuba-Venezuela, firmado por los co­mandantes Fidel Castro y Hugo Chávez.

Ningún otro pueblo como el de Cuba ha sufrido los efectos de una actitud prepotente, arrogante e injusta de una política que pretende imponer su hegemonía mundial, recordó el especialista ante pacientes venezolanos que son atendidos actualmente en el CIS.

Luisa Bechara, acompañante de uno de los más de 200 hospitalizados que hoy reciben atención médica en esta institución, ratificó en nombre de los venezolanos el apoyo al presidente Nicolás Maduro.

También los pioneros cubanos se sumaron al rechazo de las amenazas norteamericanas.

Los estudiantes de la escuela primaria Hu­go Chávez, del municipio de Boyeros, mos­traron su solidaridad a través de bailes típicos de la nación sudamericana y la declamación de poesías sobre el legado del líder bolivariano, así como su amor por Venezuela y Amé­rica Latina.

Con los gritos de “Chávez vive, la lucha si­gue”, “Con Chávez y Maduro, el pueblo está seguro” y “Alerta, alerta que camina, el corazón de Chávez por América Latina”, el matutino especial mostró que el arañero de Barinas está vivo entre las nuevas generaciones de cubanos.

René Ramos, metodólogo municipal, afirmó que una vez más esta escuela capitalina levanta sus banderas con Venezuela, que es estar al lado de la dignidad de América Latina y el Caribe. Tarareando el clásico ¡Uh, ah, Chávez no se va! los pioneritos marcharon hacia sus aulas para comenzar una nueva jornada de clases. (Redacción Nacional con información de la AIN)

 


Respuesta  Mensaje 5 de 5 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 30/03/2015 23:09
ESTADOS UNIDOS FRENTE A CUBA

Una pelea de siglos

Mucho antes del triunfo revolucionario de 1959, desde los inicios del siglo XIX, hubo agudas contradicciones entre estas dos naciones

Por PEDRO ANTONIO GARCÍA (cultura@bohemia.co.cu)
Fotos: Archivo de BOHEMIA

3 de marzo de 2015

 

Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria
Céspedes denunció en su célebre carta al senador
Charles Sumner que Estados Unidos “seguía
prestando apoyo indirecto moral y material al
opresor contra el oprimido.
(Foto: Autor sin identificar)

Febrero de 1960 se inicio en medio de la agudización de la violencia contrarrevolucionaria, entrenada y subvencionada por el Gobierno de los Estados Unidos. El día 1º, aviones procedentes de Norteamérica incendiaron más de 200 mil arrobas de caña en Matanzas. Diecisiete días después otro aeroplano del mismo punto de origen, que se disponía a atacar el central España, en el municipio matancero de Perico, estalló en el aire cuando, por razones desconocidas, una bomba de alto poder explosivo detonó dentro de la nave. Los dos tripulantes murieron. El piloto, según documentos hallados en los restos del aparato, se nombraba Robert Ellis Frost.

El 21 de febrero un bimotor proveniente de los Estados Unidos sobrevoló el poblado de Cojímar. Ante el fuego de las defensas cubanas, huyó rumbo norte, no sin antes descargar sus bombas en la franja costera. Pero lo peor estaba por verse: el 4 de marzo siguiente, en la rada capitalina, se produjeron dos explosiones en el vapor francés La Cobre, el cual transportaba armas adquiridas para la defensa del país. Hubo alrededor de cien muertos y otros tantos heridos, principalmente estibadores del puerto y marinos del buque. Al siguiente día, en el sepelio de las víctimas, Fidel reiteró la profunda convicción del pueblo y del Gobierno cubanos de que se trataba de un sabotaje perpetrado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos. (Ver ampliación del tema en la Sección de Historia de esta edición).

Poco menos de dos semanas después, el 17 de marzo, el presidente D. E. Eisenhower encomendaba a Allen Dulles, entonces director de la CIA, la preparación de una fuerza armada para invadir la Isla y derrocar la Revolución.

Años más tarde, al comentar estos hechos para la televisión miamense, un periodista de origen cubano afirmó que eran el resultado lógico del diferendo entre las dos naciones, originado “en el sentimiento antinorteamericano con que Castro y sus barbudos inundaron a Cuba”. Se equivocaba. El llamado diferendo es mucho más antiguo, muy anterior a la promulgación de la Ley de Reforma Agraria y a la solicitud de retirada, por parte del Gobierno Revolucionario, de la misión militar norteña en el país. Data de cuando Cuba aún no era una nación y Estados Unidos recién disfrutaba de su independencia. Es una pelea de siglos.

En un principio, la fruta madura

Aunque Benjamín Franklin ya proclamaba en la segunda mitad del siglo XVIII la necesidad para las entonces aún 13 colonias inglesas en Norteamérica de apoderarse de las llamadas “Islas del azúcar” (Cuba, Santo Domingo, Puerto Rico), corresponde a Thomas Jefferson el dudoso honor de ser “el precursor de la anexión de nuestro país a los Estados Unidos, […] el paladín constante de la incorporación de Cuba a la Unión”, como subrayaron los historiadores de la Isla en el congreso de su disciplina en 1947.

Por orientaciones de Jefferson agentes estadounidenses radicados en la mayor de las Antillas estuvieron atentos, en fecha tan temprana como 1805, a descubrir cualquier interés de los criollos en formar parte de la nación norteña. Muchos le oyeron hablar por aquellos días, cuando era presidente de su país, de la posibilidad de una guerra con España, ya que Cuba podía ser capturada sin mucha dificultad. 

La invasión napoleónica a la península ibérica (1808) desató el apetito expansionista de Jefferson. Envió a La Habana un emisario para convencer al capitán general Someruelos de la conveniencia de traspasar la Isla a la jurisdicción norteamericana. Tal misión fracasó. Su sucesor en la presidencia, James Madison, más realista, trazó la estrategia de mantener a Cuba como colonia de una España débil y no permitir que ningún país fuerte la ocupara. Como estimara el historiador Emilio Roig de Leuchsenring, “desde entonces, la política yanqui con respecto a Cuba fue apoyar la soberanía española mientras no pueda ser norteamericana”.

La invasión francesa de 1823 a España, con el objetivo de erradicar de la península todo vestigio de liberalismo y constitucionalismo, llenó de inquietud a Washington. El presidente Adams envió a un emisario a La Habana a sondear la situación política de la Isla; al nuevo embajador en España, Hugo Nelson, dictó instrucciones de “emplear todos los medios a su alcance” para impedir cualquier intento de traspasar Cuba a Inglaterra o Francia. Consideraba el mandatario que la mayor de las Antillas y Puerto Rico “por su posición local son apéndices naturales del continente norteamericano y una de ellas, casi a la vista de nuestras costas, ha venido a ser por una multitud de razones de trascendental importancia para los intereses políticos y comerciales de nuestra Unión”.

Obviamente, se estaba refiriendo a Cuba, para cuya anexión, opinaba, “no estamos todavía preparados […] Pero hay leyes de gravitación física y así como una fruta separada de su árbol por la fuerza del viento no pueda, aunque quiera, dejar de caer en el suelo, así Cuba, una vez separada de España y rota la conexión artificial que la liga con ella, es incapaz de sostenerse por sí sola, tiene que gravitar necesariamente hacia la Unión Norteamericana”. De tal forma Adams delineaba lo que los historiadores cubanos del siglo XX llamarían “la política de la fruta madura”.

Pronto al gobernante yanqui le asaltaría una nueva preocupación: los deseos de las recién independizadas naciones latinoamericanas de expulsar a España de Cuba y Puerto Rico. Simón Bolívar tenía entre sus planes encomendar a José Antonio Páez y Antonio José de Sucre la invasión libertadora de estas dos islas. El presidente mexicano Guadalupe Victoria también estaba dispuesto a involucrarse en la operación. Adams declaró al conocer de estos propósitos que Washington no permanecería indiferente ante la partida de expediciones hacia la Isla desde el país azteca y Sudamérica.

En una ofensiva diplomática sin precedentes hasta entonces, el presidente gringo boicoteó todo intento de organizar una operación bélica libertadora en el Caribe. Aunque sus delegados, al llegar tarde, no estuvieron presentes en el Congreso Anfictiónico de Panamá (1826), la oposición estadounidense a cualquier expedición hacia Cuba era tan evidente que obstaculizó todo intento de concretarla. En ese empeño, hay que reconocerlo, recibieron un sustancial apoyo de Inglaterra. Al recordar esos días, Páez escribió en sus memorias: “El Gobierno de los Estados Unidos, y lo digo con dolor, impidió así la independencia de Cuba”. 

Ya para esta fecha, un grupo minoritario de hacendados criollos había comunicado a varios congresistas norteamericanos su deseo de “ligarse a los Estados Unidos como estado, no como colonia”. En la política de la fruta madura aparecía ahora un nuevo componente: los anexionistas cubanos.

Las expediciones ahora llegan del norte

Los expedicionarios de Narciso López, según grabado de Landaluze
Los expedicionarios de Narciso López, según
grabado de Landaluze. La mayor parte de ellos
eran mercenarios húngaros y yanquis contratados
en Kentucky y Louisiana. (Ilustrador: Landaluze)

La crisis del reformismo con la exclusión de los diputados cubanos de las Cortes españolas (1834-1837), el férreo despotismo de las autoridades coloniales, los devaneos de Madrid con Inglaterra que hicieron temer a los hacendados azucareros por la posibilidad de que se limitara o se aboliera la esclavitud, y las rebeliones de esclavos en la década de 1840, crearon las condiciones para que un sector de la sacarocracia comenzara a ver con buenos ojos la anexión a Estados Unidos. Esta corriente ideológica fue fomentada por el llamado Club de La Habana, encabezado por Miguel Aldama y Cristóbal Madam. En el centro de la Isla había un gran centro afín a ella, nucleado en torno a Narciso López, mientras que en Camagüey desarrollaba una gran agitación anexionista el grupo de ricos propietarios entre los que resaltaba Gaspar Betancourt Cisneros El Lugareño.

En Norteamérica algunos sectores de poder, sobre todo del Sur esclavista, aplaudieron los preparativos del núcleo que lideraba Narciso López para una sublevación armada, e incluso pensaron apoyarla con una fuerza expedicionaria. El levantamiento nunca se produjo. Por una parte, el presidente Polk obstaculizó los planes insurreccionales de los anexionistas cubanos, mientras le proponía a España la compra de la Isla. Por otro lado, ya el Club de La Habana había perdido sus “arrestos levantiscos”, al comprobar que no existía posibilidad alguna de que Madrid accediera a abolir la esclavitud o a limitar la trata. 

Narciso López, exiliado en Norteamérica, continuó con su idea de capitanear una sublevación. Sus dos primeros intentos expedicionarios (1849) no fructificaron, por la acción del Gobierno estadounidense. El 13 de mayo de 1850 partió de New Orleans en el vapor Creole con una soldadesca mayoritariamente extranjera, pues solo pudo enrolar a cinco cubanos. En su segunda y última aventura (agosto de 1851) arribó a costas cubanas en el vapor Pampero, junto con 600 hombres (solo 49 cubanos) y, al igual que con el Creole, la población de la Isla no se le sumó. Apresado por los españoles, López fue ejecutado. Igual suerte corrió Joaquín de Agüero en Camagüey.

Estados Unidos continuó con su política (“Cuba española, mientras no pueda pertenecernos, pero nunca para los cubanos”) y obstaculizaba cualquier sublevación o expedición insurreccional, incluso anexionista. A la vez, no cejaba en sus propuestas de comprarle la Isla a España: al igual que Polk (1848), Pierce (1853) y Buchanan (1857) hicieron ofertas a Madrid, sin éxito.

Contra el mambisado

Thomas Jefferson, precursor de la anexión de Cuba a Estados Unidos
A Thomas Jefferson le cabe el “honor” de ser el
precursor de las ideas de anexión de Cuba a los
Estados Unidos. (Foto: Autor sin identificar)

El alzamiento del 10 de Octubre de 1868 en Oriente, secundado por Camagüey en Las Clavellinas (4 de noviembre) y por el centro del país en febrero de 1869, gozó de la admiración del pueblo estadounidense, no así en ciertos sectores de poder. Tanto el presidente norteño Ulysses Grant como su secretario de Estado, Hamilton Fish, se negaron insistentemente a reconocerle beligerancia a la República de Cuba en Armas constituida en Guáimaro, mientras que lo hacían países latinoamericanos como Chile, México, Brasil, Guatemala, Bolivia y El Salvador, en tanto Colombia, Perú y Venezuela enviaban ayuda a través de expediciones.

La administración Grant fue incluso más allá: en diciembre de 1869 entregó a Madrid 30 cañoneras, para reforzar la flota ibérica que bloqueaba a Cuba y trataba de impedir la llegada de expediciones independentistas a la Isla. Fish incluso buscó una alianza con el Herald de New York y en ese periódico se publicó una serie de artículos para convencer a la opinión pública de que la revolución mambisa estaba prácticamente muerta; por ende, el reconocimiento de la beligerancia era una pérdida de tiempo y energía.

El Herald en sus páginas difamaba a la Junta Cubana de New York, a la cual acusaba de malversación. En uno de sus editoriales, el rotativo proclamaba el inexorable fin de la rebelión en Cuba y que lo único por hacer era la anexión de la Isla a Estados Unidos, donde los habitantes de ella “vivirán libres, prósperos y felices”.

El estadounidense Thomás Grant, quien en el Ejército Libertador alcanzó el grado de mayor general, denunció el fariseísmo del gobierno de los Estados Unidos y de cierta prensa de esa nación: “Los españoles están peleando con armas compradas en Marden Lane, en casa de Shirley, Harley & Graham y a nosotros (los mambises) en todo un año no nos ha permitido comprar nada. […] Quisiera ver cambiada la infame ley de neutralidad (de EE.UU.), esa infame ley de ayuda a los españoles a quedarse en Cuba y que se opone a que los cubanos se defiendan”.

Carlos Manuel de Céspedes, en su carta al senador Charles Sumner (1871), denunciaría que Washington “seguía prestando apoyo indirecto moral y material al opresor contra el oprimido, a la monarquía contra la República, a la metrópoli europea contra la colonia americana, al esclavista recalcitrante contra el libertador de cientos de miles de esclavos”. Aunque en la misiva expresaba su optimismo de que los Estados Unidos cambiarían de actitud, el Héroe del 10 de Octubre recalcaba: “Llegue o no llegue ese día, la Revolución Cubana, ya vigorosa, es inmortal… Nuestro lema es y será siempre: Independencia o Muerte. Cuba no solo tiene que ser libre, sino que no puede ya volver a ser esclava”.

‑‑‑‑‑‑‑‑‑‑‑‑‑‑‑‑‑‑
Fuentes consultadas
Los libros Historia de Cuba y sus relaciones con los Estados Unidos, de Philip Forner, y La colonia. Evolución socioeconómica y formación nacional, del Instituto de Historia de Cuba. Memorias del general José Antonio Páez. Autobiografía. La compilación Carlos Manuel de Céspedes. Escritos, realizada por Hortensia Pichardo y Fernando Portuondo.



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