Días atrás
compartí la crítica de Borón hacia la posición de los troskos del Partido ¿Obrero? que se solidarizaron con el impresentable Lanata y defenestraron a un líder popular como es Hugo Chavez. Luego algunos troskos trasnochados, empachados de panes rellenos y de lecturas de las solapas (leer completo sería demasiado) de los libros de Trostky, salieron a responderle a Atilio Borón de la única forma que saben hacer desde su concepción paleoizquierdista: autovictimizándose, relativizando todo y poniendo a todos dentro de la misma bolsa, agraviando y alegando con argumentos que habrán sacado de algún resumen que hablaba de marxismo. La respuesta del doctor Borón no se hizo esperar y es imperdible.
Estos son las cosas que decimos en cuanto a pensamiento crítico, al verdadero rol del intelectual: Borón (es sabido) no se lo puede tildar de kirchnerista, pero aún así, con sus criticas hacia algunos aspectos de este proceso, sabe reconocer y diferenciar. Algo que no figura en el diccionario trosco.
Bueno, basta de zaraza y vamo con lo bueno: