Nicolás del Caño calentó las redes sociales tras Argentina Debate

La participación de Nicolás del Caño en Argentina Debate sigue dando que hablar, y las redes sociales no fueron la excepción. Si ayer contábamos sobre el impacto que tuvo su nombre en buscadores a partir del debate presidencial, hoy vamos a dar cuenta del creciente interés por el candidato del Frente de Izquierda en Twitter y Facebook, donde fue uno de los postulantes más mencionados a fuerza de militancia y de la simpatía que concita.

No es novedad que la masividad de las redes sociales aporta una gran vidriera para la comunicación política. La izquierda no es ajena a esto y sabe aprovechar estos recursos gratuitos para desplegar una política distinta a la de los candidatos tradicionales, con la posibilidad de un eco mayor, vital para las fuerzas que organizan a trabajadores, mujeres y jóvenes y que no cuentan con el aparato de Cambiemos, del Frente Renovador y del Frente para la Victoria.

A partir del domingo de Argentina Debate, las redes sociales de La Izquierda Diario incrementaron exponencialmente su alcance (cuántas personas ven las publicaciones) e interacciones (comentarios, likes, compartidos). ¿El motivo? #DelCañoDebate, como se conoció en miles de tuits el respaldo al candidato de la izquierda.

Una mención destacada en nuestra página de Facebook merece el apoyo docente a la pregunta de Nicolás del Caño al diputado y candidato presidencial Sergio Massa sobre el presentismo docente y el ausentismo legislativo de este último. Casi cien mil usuarios de Facebook vieron dicha publicación, que recibió miles de likes y se compartió casi mil veces solo desde la página del diario. Del Caño no mentía. Este es un alcance real, orgánico (de los seguidores de la página, que ya son más de setenta y dos mil) y, en gran medida, viral, motivado por el interés que suscita la nueva figura de la izquierda, cada vez más popular entre trabajadores, mujeres y jóvenes que vieron defender sus derechos en televisión abierta y frente a los candidatos del ajuste (con excepción del ausente Scioli). Y este importante impulso a la campaña del FIT no solo no decae, sino que va in crescendo, probándose con el destacado desempeño de notas sobre lareincorporación “del candidato de Del Caño”, la visita de este a los jóvenes de La Matanza, su denuncia sobre dónde están los narcos, su planteo de defensa de las conquistas educativas de la Revolución cubana, el derecho al aborto, entre muchos otros ejes que representó en el debate de candidatos y que tuvieron destacada recepción en redes.

En las redes sociales de Nicolás del Caño (que desde el domingo aumentó miles de seguidores en Twitter y Facebook), en las páginas del Frente de Izquierda y de La Izquierda Diario, los comentarios con felicitaciones, saludos, preguntas y hasta críticas amables (y de las otras) no se hicieron esperar. Para muchos su primer voto a la presidencia será para Nicolás y el FIT. Otros, más grandes, expresan su descontento con los candidatos tradicionales y apuestan a alguien a quien ven como a uno de ellos, confiable, honesto, que pone el cuerpo en las luchas y con convicciones firmes. “Cómo te banco, Nicolás, por fin pude creer en alguien”, “Felicitaciones, se la juega en temas controvertidos como el aborto”, “Fue un zurdazo directo a la cara”, “Con el tema de Macri y las escuchas estuvo muy bien también”, dicen algunos entre los miles que se pronuncian por el candidato del FIT. Los comentarios son emocionantes, en particular entre la docencia, que se ve interpelada por una figura que, en lugar de atacarla y amenazarla, apoya su lucha en defensa de la educación pública y de sus condiciones de trabajo. Nada menos si se considera la política persecutoria de Macri y Massa y los salarios impagos de la administración Scioli.

Sin el aparato de los partidos tradicionales, el Frente de Izquierda ha encontrado en Del Caño una joven figura en ascenso para poner en primer plano la alternativa de trabajadores, mujeres y jóvenes que se quieren organizar en todo el país para enfrentar los planes de ajuste y represión que preparan los poderosos. A nosotros nos gusta. Vos, ¿lo compartís?