Desde la asunción del nuevo gobierno se han tomado distintas  medidas que afectan al sector externo y a partir de las cuales se esperaban determinados resultados.
Se trata de la devaluación del 40% de la moneda nacional a partir de la unificación del mercado cambiario, la eliminación de las DJAI y de las retenciones sobre las exportaciones de granos y el plan de reducción paulatino de las retenciones a la soja. 
Con estas medidas se esperaba lograr un shock de ingreso de dólares a partir de la liquidación del stock de soja acopiado a la espera de una mejora en las condiciones de rentabilidad de las grandes cerealeras. 
Además, claro, el gobierno esperaba que su perfil pro mercado y su pública intención de acatar en términos generales del fallo en favor de los buitres generaría una actitud del mercado financiero internacional favorable al ingreso de dólares.
Sin embargo, el gobierno sufrió un marcado desplante, tanto de parte de los monopolios cerealeros que operan en el país como también de parte de los inversores privados internacionales. 
Es que, por un lado, la liquidación esperada de soja de alrededor de 450 millones de dólares diarios no se produjo. 
Por el contrario, el promedio de liquidación desde que se tomaran las medidas a esta parte fue de apenas 250 millones de dólares que, si bien sirvieron para estabilizar el mercado de cambios en forma coyuntural, no resuelven el escenario de restricción externa de mediano plazo. 
Por el otro lado, la emisión del BONAR 2020 promovida por el ministro Alfonso Prat Gay quedó vacante en lo que fue uno de los fracasos financieros más resonantes del último período. 
Además, contra los pronósticos que indica el sentido común, fueron los letrados de los fondos buitre los que solicitaron una postergación a la reunión pautada para el 25 de enero en la que el gobierno iba a llevar la propuesta de pago. Los buitres patearon el primer encuentro para el 3 de febrero. Solo en el 'mundo del revés'  el acreedor posterga una reunión  en la que el pagador está dispuesto a pagar. 
Para desentrañar los motivos de fondo de estos tres hechos, a priori inverosímiles, Tiempo consultó a los economistas Roberto Feletti, Secretario de Economía y Hacienda del Municipio de la Matanza y del FPV y a Ramiro Castiñeira director de la consultora Econométrica.
Sobre la postergación de la reunión, el ex presidente de la comisión de presupuesto, Feletti, explicó que "ellos entienden que el paso del tiempo les juega a favor por la debilidad externa de la Argentina. Quieren negociar en posición de fuerza. Es una paradoja para un gobierno que, a pesar de su profesión de fe pro mercado, no ha generado en el marco de la apertura cambiara las expectativas de ingreso de divisas en el sector empresario exportación ni en el sector financiero". 
Castiñeira con matices coincidió en que "los buitres postergaron la negociación porque el gobierno arrancó bien y ellos quieren negociar con un gobierno en condiciones complicadas. Quieren hacerlo en la peor situación posible de la economía argentina".
El primero explicó a este diario que "las cerealeras están midiendo el tipo de cambio porque, si el gobierno en los próximos seis meses no lograra acceder al mercado financiero es previsible un nuevo salto cambiario. Por eso están retaceando la liquidación de stocks y limitándola a su capital de giro, a la espera de ese posible salto cambiario. Sólo cuando se sustancie la oferta de fondos que vienen del sector externo por endeudamiento se acelerará la liquidación de divisas. Pero eso todavía no ocurre.", explicó y, graficó "si yo fuera una cerealera no me gustaría poner dólares para que una empresa extranjera los gire al exterior por dividendos. Todos esperan ver si hay un endeudamiento fuerte del sector público para que haya dólares que garanticen la sustentabilidad del sistema". 
Por su parte, Castiñeira, cree que "quizás fue el gobierno el que les dijo, 'aflojen con el ritmo de la liquidación, yo no quiero intervenir pero la están bajando ustedes'. Eso, de todas formas, ayudó a tener un tipo de cambio recontra estable y contribuyó al éxito de la unificación del tipo de cambio. O quizás las mismas cerealeras fueron midiendo el valor del dólar". 
Según Feletti, "la emisión del BONAR 2020 fracasó porque todo el mundo está a la expectativa de un ordenamiento distino del sector externo basado en el endeudamiento público."
Castiñeira, por su parte, opinó que "el fracaso de la emisión del BONAR 2020 demostró que no hay luna de miel. Se derrumbó el valor del petróleo justo ese día y además el precio del título no mostraba fuertes diferencias con lo que uno podía acceder por el operador de bolsa al día siguiente. Entonces, los inversores actuaron con cautela. Primero tenían que cerrar con los buitres y no tirarse así a la marchanta". se quejó.
Para Feletti, "fracasó porque todo el mundo está a la expectativa de un ordenamiento distino del sector externo basado en el endeudamiento público. El gobierno ha hecho todo para deteriorar el sector externo. Levantó las restricciones al mercado cambiario, al ingreso de capitales especulativos y al comercio eliminando las DJAI. La economía quedó expuesta al vaivén del mercado y el sector empresario no le ha respondido como esperaba".
Sobre la negociación con los buitres Castiñeira aseguró que "el gobierno necesita dólares porque la macro está al límite. Hay que salir de esta situación de default que arrastramos desde el 2001". exigió. 
Feletti, por su parte, opinó que, "hay mucho hermetismo sobre la oferta del gobierno a los buitres. Lo primero que uno tendría que pedir es que se establezca el stay y se normalicen los pagos al exterior. Con eso bajaría el riesgo país y subiría el valor de los bonos. Así los bonos de la deuda reestructurada se podrían aproximar al reclamo de los holdouts. Entre el piso que supone el valor de los bonos reestructurados y el techo del reclamo de los buitres, se va a ubicar la propuesta. Lo lógico sería recuperar el stay para subir el piso y tener mejores condiciones para negociar". recomendó.
Castiñeira asegura que "la oferta del canje ya quedó en la historia. Va a estar más cerca de lo que dice el fallo de Griesa. Están en discusión los detalles, la letra chica. De todas formas, el sapo no quita el logro del desendeudamiento de la última década".
La conclusión, según Feletti, es que "el mercado todavía espera del gobierno algunos hechos:  una baja de los salarios reales y aumentar las expectativas en base a eso". concluyó. «

 

EL TIRO POR LA CULATA
"El gobierno hizo todo para deteriorar el sector externo. La economía quedó expuesta al vaivén del mercado. Los empresarios no le respondieron."

Roberto Feletti
Economista Diputado FPV

 

PATEAR LA PELOTA
"El fracaso de la emisión del BONAR 2020 demostró que no hay luna de miel. Primero tenían que cerrar con los buitres y no tirarse así a la marchanta."

Ramiro Castiñeira
Director Econométrica