El periodista argentino Roberto Caballero analizó que no es bueno cuando lo mercados votan en elecciones del pueblo, por lo que aseguró que de ganar el candidato del grupo Clarín, los bonos y fondos buitre actuarían cómodamente en la economía de ese país suramericano.
El periodista argentino, analista político, editorialista del Diario Tiempo Argentino y conductor de programas de Radio Nacional y CN23, Roberto Caballero, aseguró este lunes en “La Entrevista Decide”, que el golpe de humor que tuvieron los mercados este domingo correspondería a la amenaza de que la extrema derecha se instale en la Casa Rosada.
Caballero asomó el escenario de que “vamos a volver al endeudamiento” si ganara Mauricio Macri. Y si sucediera lo contrario, es decir, que los mercados resguardaran a su candidato para asegurar una hipotética reelección de aquí a cuatro años, se abre el camino para volver a endeudar a un país, olvidándose de las nuevas generaciones. “El TTPI (Tratado Transatlántico de Libre Comercio e Inversión), es el comercio conveniente que revalida al ALCA”.
Analizó que el pueblo argentino debe ver cómo todo el escenario político y social se volcaría en contra de sus intereses, a propósito de que con Macri, las cúpulas de Occidente hablarían cómodamente de los bonos y préstamos del Fondo Monetario Internacional (FMI) o los fondos buitre actuarían libremente sobre la economía argentina. “No es bueno para la gente donde votan los mercados, la democracia Republicana es otra cosa (…) que festejen los mercados se ve quienes son los dueños de Macri”, acotó Caballero.
La cúpula está feliz, dijo el periodista Víctor Hugo Morales, a lo que Caballero recomendó a la mayoría clase trabajadora que hay que “recapacitar de aquí al 22 (de noviembre)”. Determinó que es importante para toda la región analizar que después de los resultados de la primera vuelta “hoy somos más débiles ante el mercado, ante los fondos buitre”.
El periodista Morales señaló que hay 240 mil Pymes (pequeñas y medianas empresas) en peligro, por lo que lanzó la pregunta de si el electorado se atrevería a recorrer otro camino de retrasos. Caballero sentenció que la élite no se hará cargo de su propio pueblo.
El grupo económico más dominante en la comunicación de ese país suramericano, Clarín, ha intervenido en campañas demonizantes contra el Kirchnerismo. Mauricio Macri que es el candidato de Clarín tiene a su favor todo ese emporio manipulador, por lo que a Daniel Scioli le falta una pizca de ese poder para confrontar con esos medios. “Hay que tener mucho coraje para enfrentarse con los monopolios”. Recordó que “Néstor Kirchner tuvo ese coraje cuando los retó diciéndoles ‘Qué te pasa Clarín’”. Detalló que se trata de una batalla cultural, por la que también Cristina Fernández ha dado la batalla.
Morales calificó de “repugnante” el poder hegemónico de Clarín para crear parámetros tan negativos de un Gobierno que tiene asistencia universal a los niños, asistencia escolar, muchas más universidades que en otras épocas, una inversión que con las dificultades ha sido más alta que en los años 90 (apoyado en datos del Banco Mundial).
El periodista Roberto Caballero dijo que ante este panorama lo que buscan los grandes grupos económicos es mantener a una población desorientada, pero que sabe que este ha sido un Gobierno (Fernández-Kirchner) “del pueblo y no de las pantallas, de las agendas de los poíticos”. Aconsejó que sería importante crear la ley del derecho a réplica, a propósito de “estas infamias”. Insistió en el hecho de que el Kirchnerismo se ha vuelto “predecible y nos quedamos cómodos, no podemos quedarnos en el lugar en el que nos quiere poner Clarín”.
ECONOMIA › DIPUTADOS APROBO LA LEY CON LOS PRINCIPIOS FIJADOS POR LA ONU PARA LA REESTRUCTURACION DE DEUDAS
Escudo para protegerse de los fondos buitre
La Cámara baja completó el trámite legislativo para convalidar los nueve principios que votó la Asamblea General de Naciones Unidas contra el accionar de fondos especulativos. La ley busca evitar juicios de fondos especulativos.
Por Sebastián Premici
El Frente para la Victoria (FpV) en la Cámara de Diputados convirtió en ley los nueve principios básicos elaborados en el seno de la ONU para guiar las reestructuraciones de deuda soberana. Fue por 128 votos afirmativos y la sola abstención de Antonio Riestra (Unidad Popular). Todos los bloques de la oposición optaron por realizar un escándalo mediático y se retiraron a los gritos del recinto por una discusión reglamentaria previa, sin convalidar una iniciativa que en el Senado había recibido la unanimidad de todos los bloques (ver página 7). El único orador fue Guillermo Ramón Carmona (FpV). Los puntos salientes del proyecto sostienen la buena fe, la sustentabilidad de los acuerdos, la transparencia, la imparcialidad de las partes, el respeto de la inmunidad soberana y el trato equitativo entre los acreedores. El último punto establece que, cuando el acuerdo sea aceptado por una mayoría calificada (como sucedió en el caso argentino, donde el 92,4 por ciento aceptó la propuesta del país), ese convenio no podrá verse afectado por una minoría no representativa.
En épocas del Grupo A (2010-2011), cuando la oposición quería frenar alguna iniciativa oficial recurría a un excesivo reglamentarismo que le permitía evadir las discusiones de fondo. Reglamentarismo que muchas veces era incumplido por la misma oposición. Ayer ocurrió algo similar. Los bloques de la UCR, PRO, socialismo, partidos provinciales y el Frente Renovador no quisieron convalidar la incorporación en el temario de la sesión especial la jura de dos nuevos integrantes de la Auditoría General de la Nación (AGN), correspondientes a la primera minoría (FpV), y los legisladores se fueron a los gritos del recinto, lo que les evitó pronunciarse por temas centrales como la ratificación del acuerdo de la ONU o la declaración de interés público del Plan Geoestacionario.
Luego del revuelo inicial, y cuando ya había 129 legisladores sentados en sus bancas, lo que marcaba el quórum reglamentario, se procedió a votar. Eran las 16.23 y el debate se había iniciado a las cuatro en punto. Carmona destacó el aval recibido por 136 países integrantes de la ONU, y ponderó el paraguas legal que este proyecto les otorgará a los países que necesiten iniciar un proceso de reestructuración de deuda. “Los apoyos que recibió la Argentina en la disputa contra los fondos buitre no se restringen sólo a la votación que obtuvimos en ONU, sino también al apoyo de numerosos foros internacionales que acompañaron nuestra posición. En el Frente para la Victoria no cambiamos nuestro discurso, no decimos que hay que pagar lo impagable, lo ilegal o lo injusto. No tenemos fundaciones financiadas por los fondos buitre”, lanzó Carmona, con una clara alusión a Mauricio Macri, quien había sostenido que el Gobierno debía pagar el fallo de Griesa, y a Laura Alonso, ex integrante de la Fundación Voces Vitales, que recibió aportes de fondos buitre.
La diputada Alonso fue una de las más exaltadas a la hora de retirarse del recinto y una de las primeras en aparecer en los canales de televisión para criticar la sesión. Antes, tras las bambalinas del hemiciclo, la legisladora tomó asiento en un sillón para twittear algunas de las fotos que había sacado antes de irse de la sesión.
“Estos nueve principios se transformarán en principios de orden público. Esto es un paso decisivo en la soberanía, la dignidad, la independencia económica y la justicia social. Es la contribución argentina a escala internacional frente al despiadado ataque de los fondos buitre”, había explicado Axel Kicillof, ministro de Economía, cuando presentó el proyecto en la Cámara alta.
La declaración de orden público de los Principios Básicos de los Procesos de Reestructuración de las Deudas Soberanas, impulsada por Argentina, fue aprobada por la Asamblea General de la Naciones Unidas el 10 de septiembre pasado por el voto favorable de 136 países. Hubo 42 abstenciones y seis votos en contra: Estados Unidos, Reino Unido, Japón, Alemania, Israel y Canadá. Desde que la iniciativa fuera presentada por la Argentina hasta la aprobación definitiva de la ONU transcurrió un año de deliberaciones técnicas y duras negociaciones diplomáticas. No resultó sencillo establecer los lineamientos que restringen el accionar carroñero del sistema financiero internacional y que a su vez legitiman el derecho de las naciones a reestructurar sus deudas soberanas. Fue fundamental el apoyo del G-77 + China. Incluso Bolivia ya le puso la firma a un proyecto de ley para ratificar los 9 puntos aprobados en el organismo multilateral. “Pasamos de tener relaciones carnales con Estados Unidos a tener relaciones maduras con todos los Estados del mundo. Pasamos del alineamiento automático con las grandes potencias al ejercicio de nuestras prerrogativas conquistadas”, agregó Carmona, antes de que se diera paso a la votación. La mención del legislador sobre el posicionamiento geopolítico del país no fue un dato menor, ya que la sesión de ayer ocurrió un día antes de cumplirse los diez años del No al ALCA.
“Esto es un paso decisivo en la soberanía, la dignidad, la independencia económica y la justicia social”, valoró el bloque oficialista.
ECONOMIA › BUITRES QUIEREN CONFIDENCIALIDAD. RECHAZO OFICIAL
Negociar en secreto
El Ministerio de Hacienda y Finanzas aseguró que la oferta a los fondos buitre que se presentará en diez días será pública. El eventual acuerdo tendrá que pasar por el Congreso.
Por Tomás Lukin
El nuevo equipo económico aseguró ayer que la oferta para los fondos buitre será pública. La aclaración del Ministerio de Hacienda y Finanzas llegó tras conocerse que los acreedores carroñeros reclaman un acuerdo de confidencialidad para las negociaciones relanzadas el miércoles pasado en Nueva York. El secretario de Finanzas, Luis Caputo, y los representantes legales de los demandantes acordaron en ese encuentro que las partes presentarán sus propuestas financieras durante la última semana de enero. Lo harán ante el juzgado de Thomas Griesa.
El pedido de reserva para los términos financieros del potencial acuerdo colisiona con la necesidad del Gobierno de validar el convenio en el Congreso. Para implementar un trato en mejores condiciones que las otorgadas al 92,4 por ciento de los acreedores que reestructuraron sus pasivos en default será necesario modificar el cuerpo normativo vigente. Eso recién sucederá a partir de marzo, cuando inicien las sesiones ordinarias.
“En quince días vamos a llevarles nuestra propuesta y esperamos que sea de carácter público. Tenemos ganas de negociar de buena fe, no hay nada que ocultar”, indicaron a este diario desde el Palacio de Hacienda. Más temprano se conoció un artículo de la agencia de noticias estadounidense Bloomberg donde indicaba que “los holdouts no presentaran su propuesta hasta que los funcionarios argentinos firmen un acuerdo standard de confidencialidad que evite la divulgación de los detalles de los planes antes del acuerdo”. La publicidad que reciban las propuestas de ambas partes no evitará que, de todas formas, las condiciones ofrecidas/reclamadas se modifiquen en el transcurso de las discusiones neoyorquinas.
El grupo de litigantes encabezado por Elliott Management que lidera el billonario Paul Singer representa aproximadamente la mitad del 7,6 por ciento de los bonos que no fueron ingresados al canje. En ese universo se contabilizan los demandantes originales y los me too (yo también, en inglés) aunque su reclamo no quedó firme. Según detalló Prat-Gay, los títulos en poder de todos esos “holdouts” representan un valor nominal de 2943 millones de dólares. Bajo los términos de la reestructuración aceptada por la mayoría de los acreedores, los buitres hubieran recibido alrededor de 900 millones de dólares. Una atractiva ganancia cuando se contempla que esos títulos fueron adquiridos a precio de remate, incluso después del default de 2001-2002. En cambio gracias a la fórmula validada por las cortes estadounidenses y los intereses acumulados, el monto de las sentencias asciende hasta 9882 millones de dólares.
El hipotético acuerdo con esos buitres redundaría en el levantamiento al bloqueo legal para el mecanismo de pago de la deuda externa argentina en Estados Unidos pero no representa una solución integral al prolongado conflicto. Existen demandas iniciadas en otros tribunales norteamericanos y europeos que recién serán abordadas cuando se avance con los buitres cobijados por el Distrito Sur de Manhattan.
Entre los responsables de las diferentes áreas económicas del gobierno de Mauricio Macri están convencidos que lograr un entendimiento es condición necesaria para rehabilitar el acceso al mercado de crédito internacional sin riesgos legales y a menor costo. A pesar del optimismo expresado por Prat-Gay las experiencias recientes de Grecia y Brasil dejan al descubierto las variadas exigencias en materia fiscal y monetaria que acompañan a una inserción subordinada a esos flujos de capital. Se trata de una tarea que el equipo económico ya comenzó a atender a través de la promesa de reducción del gasto público. El objetivo no es solamente facilitar el endeudamiento externo del gobierno nacional sino de allanarle el camino a provincias y grandes empresas. Los bajos niveles de deuda heredados del kirchnerismo facilitan ese proceso.
Los fondos acreedores pidieron postergar a los primeros días de febrero el intercambio de ofertas, previsto para la semana que viene.
El intercambio de ofertas entre el equipo económico de Mauricio Macri y los fondos buitre más agresivos se postergó hasta comienzos de febrero. El Ministerio de Hacienda y Finanzas había acordado con los litigantes liderados por Elliott Management de Paul Singer, que las propuestas se presentarían la próxima semana, pero los acreedores carroñeros solicitaron una prórroga. El pedido al que accedieron los negociadores argentinos fue transmitido el martes por la noche a través de Daniel Pollack, el abogado mediador impuesto por el juez Thomas Griesa. Así, el encuentro será entre el 1º y 2 de febrero.
El pedido se canalizó durante una conversación telefónica entre el secretario de Finanzas, Luis Caputo, y el letrado mediador de Nueva York. “Me transmitió la solicitud de los bonistas en default de posponer, por problemas de logística, la presentación de la propuesta argentina para la primera semana de febrero”, comentó el funcionario a través de un comunicado donde incluso abandonó la aséptica denominación de “holdouts” para designar a los fondos buitre. “Se había considerado originalmente, pero no confirmado, que las negociaciones procederían durante la semana del 25 de enero, pero debido a dificultades logísticas que fueron encontradas, las negociaciones se retomarán la semana siguiente”, indicó Pollack en un comunicado.
El grupo de litigantes con los que comenzó a negociar el ministro Alfonso Prat-Gay representa aproximadamente la mitad del 7,6 por ciento de los bonos que no fueron ingresados al canje. Los bonos en su poder suman un valor nominal de 2943 millones de dólares. Pero, gracias a la fórmula validada por las cortes estadounidenses y los intereses acumulados, las sentencias en su poder contabilizan 9882 millones de dólares. La intención del equipo económico es negociar una quita sobre las penalidades acumuladas validando una ganancia extraordinaria.
Para implementar un plan de pagos donde se ofrezcan mejores condiciones que las entregadas en los canjes se deberá cambiar la ley Cerrojo y la más reciente Ley de Pago Soberano. Alcanzar un acuerdo con esos acreedores no representa una solución definitiva ya que cuando eso suceda restará una negociación con los demandantes radicados en Europa y el Ciadi, el tribunal del Banco Mundial, e incluso con los acreedores que todavía no mostraron sus cartas y aguardan agazapados. En total sus tenencias suman, a través de la fórmula Griesa, otros 9000 millones de dólares.
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Daniel Pollack, mediador, fue quien transmitió la solicitud buitre.
Por ahora, no hay "luna de miel" con el mercado financiero internacional
31 de Enero de 2016 | 12:00
A pesar de los gestos fehacientes del gobierno con relación al pago a los fondos buitre y la adaptación de la economía a las necesidades de los monopolios cerealeros, la emisión del BONAR 2020 fracasó y la liquidación de soja fue la mitad de lo esperado. Los buitres postergaron la reunión para deteriorar las condiciones de la negociación. El mercado espera hechos concretos.
Desde la asunción del nuevo gobierno se han tomado distintas medidas que afectan al sector externo y a partir de las cuales se esperaban determinados resultados. Se trata de la devaluación del 40% de la moneda nacional a partir de la unificación del mercado cambiario, la eliminación de las DJAI y de las retenciones sobre las exportaciones de granos y el plan de reducción paulatino de las retenciones a la soja. Con estas medidas se esperaba lograr un shock de ingreso de dólares a partir de la liquidación del stock de soja acopiado a la espera de una mejora en las condiciones de rentabilidad de las grandes cerealeras. Además, claro, el gobierno esperaba que su perfil pro mercado y su pública intención de acatar en términos generales del fallo en favor de los buitres generaría una actitud del mercado financiero internacional favorable al ingreso de dólares. Sin embargo, el gobierno sufrió un marcado desplante, tanto de parte de los monopolios cerealeros que operan en el país como también de parte de los inversores privados internacionales. Es que, por un lado, la liquidación esperada de soja de alrededor de 450 millones de dólares diarios no se produjo. Por el contrario, el promedio de liquidación desde que se tomaran las medidas a esta parte fue de apenas 250 millones de dólares que, si bien sirvieron para estabilizar el mercado de cambios en forma coyuntural, no resuelven el escenario de restricción externa de mediano plazo. Por el otro lado, la emisión del BONAR 2020 promovida por el ministro Alfonso Prat Gay quedó vacante en lo que fue uno de los fracasos financieros más resonantes del último período. Además, contra los pronósticos que indica el sentido común, fueron los letrados de los fondos buitre los que solicitaron una postergación a la reunión pautada para el 25 de enero en la que el gobierno iba a llevar la propuesta de pago. Los buitres patearon el primer encuentro para el 3 de febrero. Solo en el 'mundo del revés' el acreedor posterga una reunión en la que el pagador está dispuesto a pagar. Para desentrañar los motivos de fondo de estos tres hechos, a priori inverosímiles, Tiempo consultó a los economistas Roberto Feletti, Secretario de Economía y Hacienda del Municipio de la Matanza y del FPV y a Ramiro Castiñeira director de la consultora Econométrica. Sobre la postergación de la reunión, el ex presidente de la comisión de presupuesto, Feletti, explicó que "ellos entienden que el paso del tiempo les juega a favor por la debilidad externa de la Argentina. Quieren negociar en posición de fuerza. Es una paradoja para un gobierno que, a pesar de su profesión de fe pro mercado, no ha generado en el marco de la apertura cambiara las expectativas de ingreso de divisas en el sector empresario exportación ni en el sector financiero". Castiñeira con matices coincidió en que "los buitres postergaron la negociación porque el gobierno arrancó bien y ellos quieren negociar con un gobierno en condiciones complicadas. Quieren hacerlo en la peor situación posible de la economía argentina". El primero explicó a este diario que "las cerealeras están midiendo el tipo de cambio porque, si el gobierno en los próximos seis meses no lograra acceder al mercado financiero es previsible un nuevo salto cambiario. Por eso están retaceando la liquidación de stocks y limitándola a su capital de giro, a la espera de ese posible salto cambiario. Sólo cuando se sustancie la oferta de fondos que vienen del sector externo por endeudamiento se acelerará la liquidación de divisas. Pero eso todavía no ocurre.", explicó y, graficó "si yo fuera una cerealera no me gustaría poner dólares para que una empresa extranjera los gire al exterior por dividendos. Todos esperan ver si hay un endeudamiento fuerte del sector público para que haya dólares que garanticen la sustentabilidad del sistema". Por su parte, Castiñeira, cree que "quizás fue el gobierno el que les dijo, 'aflojen con el ritmo de la liquidación, yo no quiero intervenir pero la están bajando ustedes'. Eso, de todas formas, ayudó a tener un tipo de cambio recontra estable y contribuyó al éxito de la unificación del tipo de cambio. O quizás las mismas cerealeras fueron midiendo el valor del dólar". Según Feletti, "la emisión del BONAR 2020 fracasó porque todo el mundo está a la expectativa de un ordenamiento distino del sector externo basado en el endeudamiento público." Castiñeira, por su parte, opinó que "el fracaso de la emisión del BONAR 2020 demostró que no hay luna de miel. Se derrumbó el valor del petróleo justo ese día y además el precio del título no mostraba fuertes diferencias con lo que uno podía acceder por el operador de bolsa al día siguiente. Entonces, los inversores actuaron con cautela. Primero tenían que cerrar con los buitres y no tirarse así a la marchanta". se quejó. Para Feletti, "fracasó porque todo el mundo está a la expectativa de un ordenamiento distino del sector externo basado en el endeudamiento público. El gobierno ha hecho todo para deteriorar el sector externo. Levantó las restricciones al mercado cambiario, al ingreso de capitales especulativos y al comercio eliminando las DJAI. La economía quedó expuesta al vaivén del mercado y el sector empresario no le ha respondido como esperaba". Sobre la negociación con los buitres Castiñeira aseguró que "el gobierno necesita dólares porque la macro está al límite. Hay que salir de esta situación de default que arrastramos desde el 2001". exigió. Feletti, por su parte, opinó que, "hay mucho hermetismo sobre la oferta del gobierno a los buitres. Lo primero que uno tendría que pedir es que se establezca el stay y se normalicen los pagos al exterior. Con eso bajaría el riesgo país y subiría el valor de los bonos. Así los bonos de la deuda reestructurada se podrían aproximar al reclamo de los holdouts. Entre el piso que supone el valor de los bonos reestructurados y el techo del reclamo de los buitres, se va a ubicar la propuesta. Lo lógico sería recuperar el stay para subir el piso y tener mejores condiciones para negociar". recomendó. Castiñeira asegura que "la oferta del canje ya quedó en la historia. Va a estar más cerca de lo que dice el fallo de Griesa. Están en discusión los detalles, la letra chica. De todas formas, el sapo no quita el logro del desendeudamiento de la última década". La conclusión, según Feletti, es que "el mercado todavía espera del gobierno algunos hechos: una baja de los salarios reales y aumentar las expectativas en base a eso". concluyó. «
EL TIRO POR LA CULATA "El gobierno hizo todo para deteriorar el sector externo. La economía quedó expuesta al vaivén del mercado. Los empresarios no le respondieron."
Roberto Feletti Economista Diputado FPV
PATEAR LA PELOTA "El fracaso de la emisión del BONAR 2020 demostró que no hay luna de miel. Primero tenían que cerrar con los buitres y no tirarse así a la marchanta."
Argentina presenta una oferta a los 'fondos buitre' con una quita de 25% sobre la sentencia
Publicado: 5 feb 2016 21:59 GMT | Última actualización: 5 feb 2016 22:30 GMT
Las autoridades argentinas señalaron que la oferta presentada "da respuesta a reclamos que cuentan con sentencia firme por un monto aproximado de 9.000 millones de dólares".
Edificio del Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas de Argentina / Dominio público / Wikipedia.org
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El ministerio de Hacienda y Finanzas de Argentina emitió este viernes un comunicado en el que informó que se presentó una oferta formal a los bonistas, según medios.
Desde Hacienda señalaron que la oferta presentada "da respuesta a reclamos que cuentan con sentencia firme por un monto aproximado de 9.000 millones de dólares". Asimismo, desde el ministerio indicaron que esta propuesta "implica una quita de alrededor del 25% sobre la sentencia".
Las autoridades argentinas detallaron que el acuerdo de reestructuración preliminar "ya ha sido aceptado por algunos fondos principales, como Montreux Partners o Dart Management".
"Esta es la primera vez que Argentina hace una oferta formal a los 'holdouts' ['fondos buitre']", se destacó en el comunicado.
Esta propuesta fue fruto de una semana de intensas negociaciones que los representantes de Argentina y los fondos especulativos llevan en Nueva York.
Los 'fondos buitre' son los bonistas que al comprar la deuda argentina durante la crisis de principios de los años 2000 rechazaron las reestructuraciones realizadas en 2005 y 2010.
Antes de su salida de la Casa Rosada, la antecesora de Macri en el cargo presidencial, Cristina Fernández de Kirchner, destacó la defensa de las finanzas argentinas contra los 'fondos buitre' como uno de los principales logros de su gestión. No es que el líder de Propuesta Republicana haya aceptado pagar todo lo que estos fondos pidan, pero desde su investidura se muestra dispuesto a conversar y "llegar a un acuerdo razonable" con estos organismos de capital especulativo.
Las negociaciones fueron retomadas el 12 de enero en Nueva York y en pocos días Buenos Aires presentará una oferta a las entidades financieras y compañías que el gabinete de Kirchner había borrado de la lista de los socios potenciales del país. Si el Gobierno argentino acepta abonar esta deuda, no reconocida por los anteriores gabinetes kirchneristas, ¿qué es lo que espera obtener a cambio?
"Abrir aún más el país al pillaje de las multinacionales"
En opinión de 'Alternativa Socialista', se busca "abrir aún más el país al pillaje de las multinacionales, a endeudarse todo lo que pueda con los bancos y financistas", ya que en realidad, en el momento en que se produjo el cambio de Gobierno, abrirse al mercado de inversión ya no exigía sacrificios adicionales: "en realidad ya Cristina había preparado el regreso con sus acuerdos leoninos con el Club de París, la indemnización a Repsol, la apertura de nuestros recursos naturales a la explotación de Chevron y las multinacionales", explica el periódico.
| | El Gobierno hizo su propuesta de pago a la sentencia de Griesa. Ofrece unos siete mil millones de dólares en efectivo, lo que implica una quita del 25 por ciento y una rentabilidad de sólo el mil por ciento. El “mediador” festejó la oferta y dos fondos aceptaron. Los principales, Singer y Aurelius, aún no.
PROPUESTA FORMAL DE PAGO DE LA SENTENCIA DE GRIESA A LOS BUITRES. QUITA DEL 25 POR CIENTO Y U$S 7000 MILLONES EN EFECTIVO
Con sólo el mil por ciento de rentabilidad
Dos de los seis fondos buitre litigantes ya expresaron su acuerdo. Los principales, entre ellos Singer y Aurelius, no. Pollack, el mediador nombrado por Griesa, no ocultó su satisfacción, y se lo expresó en persona a Macri y Prat-Gay. Lo que falta para cerrar.
Por Tomás Lukin
Después de cinco días de negociaciones en Nueva York, el gobierno de Mauricio Macri presentó una propuesta formal para pagarle a los fondos buitre. El Palacio de Hacienda informó que los términos financieros de la oferta ya fueron aceptados por una parte de los litigantes más agresivos como Montreux Partners o Dart Management. Pero la discusión no está cerrada. Los principales de los acreedores carroñeros originarios como Elliott Management de Paul Singer (todavía) no dieron su visto bueno. La adhesión de la totalidad de los litigantes con sentencias favorables en los tribunales del juez Thomas Griesa implicaría entregarles alrededor de 7000 millones de dólares en efectivo, una reducción promedio del 25 por ciento frente al monto reconocido por las órdenes y sentencias del magistrado. La cifra valida una rentabilidad del orden del 1000 por ciento, levemente por debajo de sus pretensiones. Si se confirma el acuerdo judicial, el Ministerio de Hacienda y Finanzas recurrirá al endeudamiento en el mercado financiero internacional para obtener los fondos necesarios. Los dólares que se logren por esa nueva emisión de deuda externa serán entregados a los buitres. La implementación del acuerdo está sujeta al levantamiento del bloqueo del mecanismo de pago de la deuda en el exterior, elemento que debe definir el octogenario juez.
La generosidad de la oferta y el entusiasmo exhibido por Daniel Pollack, el mediador impuesto por la justicia norteamericana que logró un protagonismo inédito al punto que ayer conversó por teléfono con el presidente Macri y el ministro Prat-Gay, contrabalancean la reticencia de algunos acreedores. La segunda condición necesaria para poner en marcha el pago es la modificación en el Congreso del cuerpo normativo que impide otorgar un tratamiento privilegiado.
Si se contabiliza el reciente preacuerdo por 1350 millones de dólares firmado con los acreedores italianos nucleados en el grupo de presión Task Force Argentina, las conversaciones encabezadas por el secretario de Finanzas, Luis Caputo, contemplan a dos tercios del 7,6 por ciento de acreedores que rechazaron el canje. En el nuevo equipo económico entienden que el arreglo es indispensable para lograr la reinserción plena del país en la lógica del sistema financiero internacional y facilitar el retorno al mercado para la Nación, provincias y grandes empresas. El bajo nivel de endeudamiento en dólares heredado del kirchnerismo facilita ese proceso.
Dos ofertas
Para que los acreedores carroñeros cobijados por Griesa con títulos de deuda todavía en default por un valor nominal de aproximadamente 2500 millones de dólares renuncien a sus demandas, el gobierno de Macri ofrece pagarles en efectivo aproximadamente 7000 millones de dólares, cuando su reclamo superaba los 9000 millones. La rentabilidad se abulta ya que sus acreencias fueron adquiridas muy por debajo del precio que figura en los bonos.
- Base: A los fondos denominados me too y el resto de los tenedores de bonos en default, que si bien cuentan con sentencias no fueron beneficiados por las medidas cautelares pari passu, el gobierno les ofrece pagarles 1,5 dólar por cada dólar de valor nominal de sus bonos. La ganancia real es todavía más abultada si se contempla que no le prestaron dinero a la Argentina sino que compraron esos bonos a precio de remate, muchas veces después del default.
- Buitres only: Para el grupo de litigantes que motorizó la demanda original, la propuesta es todavía más generosa. Por los títulos públicos en litigio que obtuvieron sentencias monetarias previas al 1º de febrero, el gobierno ofrece reconocerles el 70 por ciento del monto en juego. El descuento del 30 por ciento implica que en lugar de multiplicar por 3,7 veces el valor nominal de sus acreencias como pretendían originalmente, el beneficio se limite a 2,6 veces. Como en el caso anterior, el exiguo precio que pagaron por esos bonos hace que la ganancia real de los buitres sea muy superior.
Cuando se trate de títulos públicos sin sentencia monetaria a comienzos de enero, se les ofrece el pago del 70 por ciento del valor devengado del reclamo. Para incentivar la participación de los buitres dudosos, el Ministerio de Hacienda y Finanzas propone reducir las “quitas” a 27,5 por ciento en aquellos acuerdos de reestructuración preliminares firmados hasta el 19 de febrero de 2016, inclusive.
Fin del bloqueo + reformas
Para poner en marcha el acuerdo se deben cumplir dos condiciones: i) la finalización del bloqueo al mecanismo de pago de los vencimientos de la deuda argentina en el exterior y ii) la modificación en el Congreso del plexo normativo vigente para permitir un pago en mejores condiciones que las recibidas por la mayoría y habilitar el endeudamiento necesario para concretar la operación.
Desde la lógica del Palacio de Hacienda, el visto bueno de un grupo de los litigantes originales que harían el pedido formal al magistrado, el entusiasmo del mediador Pollack y el sinnúmero de guiños al gobierno de Estados Unidos, deberían facilitar el levantamiento de las órdenes de Griesa que impiden a los acreedores genuinos recibir sus fondos.
La aparente reticencia de otros buitres históricos como Elliott Management o Aurelius se presentan como el obstáculo a sortear. En ese punto, se ingresa en el terreno de las especulaciones. Si algún acreedor rechaza la propuesta pero Griesa levanta el bloqueo, el conflicto legal con los buitres no se resuelve pero se restablecería el flujo de pagos con quienes participaron del canje y se incrementaría el grado de adhesión. En ese escenario hipotético, nada garantiza que otro magistrado no valide un nuevo reclamo de un buitre rebelde.
La ingeniería parlamentaria para lograr los cambios legislativos –ley de pago soberano y ley cerrojo– y permitir la emisión de nueva deuda externa necesaria para concretar el pasamanos de dólares es un proceso en marcha. Las negociaciones con gobernadores y legisladores están en cabeza del ministro de Interior y Obras Públicas, Rogelio Frigerio, y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó. Ese proceso arrojó esta semana su primer resultado favorable al macrismo con la escisión de un grupo de legisladores del bloque del FpV. La implementación de la propuesta contempla que los tenedores de títulos públicos todavía en default que participen de la misma deberán renunciar a todos sus derechos, sumas adeudadas y acciones judiciales derivados de sus acreencias.
¿Cómo se pagaría?
El pago de los 8100 millones de dólares (buitres neoyorquinos más lobbistas italianos) será en efectivo. Para obtener esos recursos Prat-Gay recurrirá al endeudamiento externo con el sistema financiero internacional. El mecanismo implica emitir nuevos títulos públicos por un monto nominal mayor que quedarán en manos de las entidades financieras compradoras, mientras que los dólares recibidos serán entregados a los acreedores litigantes. Ningún acuerdo garantiza que los inversores que accedieron al canje en 2005 y 2010 no reclamen el mismo tratamiento y encuentren, como hicieron los buitres, un juez dispuesto a acompañarlos.
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Daniel Pollack le dio su beneplácito a la propuesta. Le agradeció telefónicamente a Macri “el valiente aporte” del nuevo gobierno.
ECONOMIA › PRESENTACION CONTRA ARGENTINA EN EL JUZGADO DE GRIESA
Buitres con sorpresas
Un nuevo grupo de acreedores se presentó ante el juez de Nueva York para pedirle que mantenga las trabas para cobrar vencimientos de deuda argentina.
Un grupo de holdouts se presentó ayer ante el juez Thomas Griesa en Nueva York para pedirle que mantenga la medida cautelar que inhibe a los bonistas que entraron a los canjes de 2005 y 2010 cobrar lo que deposita la Argentina ante cada vencimiento. Se trata de un grupo de ocho acreedores con acciones de clase que requieren ser alcanzados en la propuesta de acuerdo a los buitres presentada el último viernes por el secretario de Finanzas, Luis Caputo. En su nota, los bonistas piden al magistrado que “no levante las medidas cautelares hasta tanto la Argentina alcance términos de pago aceptable por todos los acreedores”.
La presentación de esos holdouts, quienes no forman parte de los grupos de buitres que consiguieron sentencias favorables en el juzgado de Griesa, muestra una de las dificultades del proceso de negociación que encaró el gobierno de Cambiemos con los inversores carroñeros. Esas conversaciones involucran a la mitad del 7,3 por ciento de los acreedores con títulos públicos en default, por lo que pueden aparecer otros bonistas que intenten poner obstáculos, ahora o más adelante. Una condición básica para terminar con el problema es que la negociación involucre a la totalidad de los acreedores que quedaron fuera de los canjes. El Gobierno también podría intentar que Griesa disponga que ésta es la última opción para acordar con la Argentina, pero siempre quedará abierta la posibilidad de que otro magistrado, en Estados Unidos u otro país, acepte nuevos reclamos de holdouts.
El Gobierno intenta resolver esta encrucijada en el planteo que hizo el viernes ante el mediador Daniel Pollack. La propuesta diferenció entre tres tipos de bonistas: holdouts con sentencia en la justicia norteamericana, acreedores que no alcanzaron a tener fallo y a los que tienen títulos de una jurisdicción distinta a Nueva York. Para este último caso, acreedores con títulos bajo ley inglesa, alemana y otras, la oferta prevé un pago equivalente al 150 por ciento del capital total, similar a lo que se preacordó con el grupo de bonistas italianos la semana pasada. Aun así, un grupo de ocho bonistas rechazó esa opción e insistió ante Griesa en que mantenga las medidas que traban el cobro de los vecimientos al resto de los bonistas.
La propuesta de pago a los fondos buitre del gobierno nacional fue cuestionada por el jefe del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Héctor Recalde. Consideró que representa un “peligro” para el país y que la bancada que encabeza seguirá sosteniendo “los mismos principios de siempre, que son los que nos llevaron a votar la Ley Cerrojo y de Estado Soberano”. En cambio, desde el Frente Renovador, el economista Guillermo Nielsen estimó que la oferta es “muy razonable” y advirtió que “los fondos buitre no van a salir corriendo a firmarla”, sino que intentarán “forzar la mano”. Las palabras del ex secretario de Finanzas parecen ir en línea con la posición que asumirá la fuerza que comanda Sergio Massa en el Congreso, para acompañar los cambios a las leyes Cerrojo y de Pago Soberano y permitir el cierre de la negociación con los buitres.
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Griesa recibió el pedido de un grupo de ocho holdouts.
ECONOMIA › RESISTENCIA DE LOS FONDOS BUITRE LIDERADOS POR PAUL SINGER A LA GENEROSA OFERTA ARGENTINA
No quieren casi todo, quieren todo
Los fondos buitre más duros pidieron al juez Griesa que no levante el bloqueo de pago a acreedores. Piden una mejor oferta.
Por Tomás Lukin
Los fondos buitre que impulsaron la causa madre en las cortes de Nueva York presionan para obtener una oferta más generosa. Solo cuando el país mejore la propuesta acompañarían el pedido del gobierno de Mauricio Macri para levantar el bloqueo al mecanismo de pago de la deuda argentina en el exterior. Aunque celebraron el cambio de autoridades en Argentina consideran que el país realizó “una oferta discriminatoria del tipo tómalo o déjalo”. La posibilidad de triplicar el valor nominal de los títulos en su poder y lograr una rentabilidad extraordinaria, incluso con la quita del 30 por ciento propuesta, no cubre sus expectativas. Se victimizaron al advertir que otros demandantes que aceptaron los términos reciben el ciento por ciento de su sentencia judicial, mientras que recibieron un “ultimatum” para aceptar un recorte sobre sus pretensiones. Hoy es el turno de la respuesta escrita de los abogados argentinos.
La modificación de la medida cautelar es una condición necesaria para poner en marcha el acuerdo que ya fue aceptado por una porción limitada de los acreedores carroñeros que tienen el 7,6 por ciento de los bonos todavía en default como Dart y Montraux. Esos demandantes a los que ayer se sumaron los “me too” (yo también, en inglés) acompañaron la solicitud argentina. Pero, sin el respaldo de los litigantes más agresivos y promotores originales de la orden es improbable que el tribunal del Distrito Sur de Manhattan modifique el status quo.
“No es sorprendente que en 18 días las partes no se hayan puesto de acuerdo en una transacción multimillonaria. Las negociaciones recién comenzaron”, sostiene Elliott Management, el fondo buitre de Paul Singer, que se expresó su malestar por el poco tiempo que le habrían dedicado los funcionarios argentinos. Por eso, el secretario de Finanzas, Luis Caputo, volvió a recibirlos ayer en las oficinas de Manhattan de Daniel Pollack, el mediador impuesto por el juez.
Los buitres presionan aprovechando la urgencia para alcanzar un acuerdo exhibido por el Gobierno. En el equipo de Prat-Gay consideran que el fin de la disputa en Nueva York es indispensable para lograr la reinserción plena en del país en la lógica del financiera internacional. Los bajos niveles de endeudamiento externo heredados le otorgan margen de maniobra para buscar financiamiento internacional.
“Estamos dispuestos a cooperar con Argentina para lograr la disolución de la medida cautelar si pudiéramos alcanzar un acuerdo de pago justo y equitativo junto con otros aspectos que aseguren la debida consideración sobre el monto total adeudado al fondo y que provean las garantías apropiadas para asegurar que el pago se realice como sea acordado”, lanzó ayer Jay Newman, vicepresidente del fondo.
Aunque los funcionarios consultados por este diario aseguran que las condiciones presentadas no cambiarán, ningún documento oficial del Ministerio de Hacienda y Finanzas precisa que los términos de la oferta no pueden ser mejorados en un futuro cercano. Los buitres originarios afirmaron en su documento de 36 páginas que el país tiene reservas suficientes para presentar mejores condiciones y/o aceptar alguna de las tres contrapropuestas (no divulgadas) que habrían realizado en lo que va del mes.
De todos modos, el equipo del ministro Alfonso Prat-Gay considera posible convencer al juez para levantar el bloqueo y empezar a pagar una vez que se modifiquen las leyes que impiden darles el tratamiento privilegiado a esos acreedores. Para eso, sus escritos destacan la voluntad negociadora del país que presentó una nueva oferta y los respaldos formales de los fondos que firmaron principios de acuerdo. También incluyó en los escritos judiciales enviados al tribunal detalles sobre las conversaciones que tuvo con el Secretario del Tesoro estadounidense, Jack Lew, así como los entusiastas comunicados de Pollack que habló con Macri por teléfono dos semanas atrás.
Optimistas en el equipo económico continúan avanzando con distintos bancos extranjeros -en muchos casos sus ex empleadores- en el diseño de los títulos públicos y prospectos de emisión para llevar a cabo la colocación de deuda externa en Nueva York y Londres por más de 9000 millones de dólares que será utilizada para pagarle a los buitres a lo largo de los próximos meses.
ECONOMIA › PRAT-GAY ASEGURO QUE ESA SERIA LA CIFRA NECESARIA SI TODOS LOS BUITRES ACEPTARAN LA PROPUESTA
“Sería necesario emitir 15 mil millones”
El ministro de Economía aseguró que hasta el momento sólo recibió el visto bueno de nueve grupos que tienen en su poder un tercio del valor nominal de los títulos públicos todavía en default. Los recursos se obtendrán con nueva deuda.
Por Tomás Lukin
Hasta ahora la propuesta del Ministerio de Hacienda y Finanzas recibió el visto bueno de nueve grupos de fondos buitres que tienen en su poder un tercio del valor nominal de los títulos públicos todavía en default. Los acreedores carroñeros que acepten la propuesta antes de fin de mes serán los primeros en recibir el pago en efectivo. El desembolso llegará apenas se logre la derogación del marco normativo que impide ofrecerles un tratamiento privilegiado. Si todos los demandantes aceptan los términos del gobierno de Mauricio Macri sería necesario emitir nueva deuda externa por 15 mil millones de dólares, una cifra equivalente a la mitad de las reservas internacionales. Más allá de la resistencia de los fondos más agresivos como Elliott Management o Aurelius, el ministro Alfonso PratGay indicó ayer que buscarán conseguir esos recursos a través de una única operación de endeudamiento bajo legislación extranjera en el mercado internacional. Esa colocación se verá facilitada por el bajo nivel de deuda heredado del kirchnerismo. Durante una conversación con medios gráficos antes de partir a China para una reunión del G-20, el funcionario confirmó que las negociaciones con quienes rechacen la propuesta inicial seguirán abiertas sin fecha de vencimiento. El titular del Palacio de Hacienda no descartó la posibilidad de mejorar las condiciones de pago para esos demandantes siempre y cuando ese camino no sea vetado en la discusión parlamentaria.
“Este es el último obstáculo que tenemos para acceder al mercado financiero internacional y lograr fondos para el desarrollo”, consideró ayer PratGay acompañado por el secretario de Finanzas, Luis Caputo. Desde la perspectiva del equipo económico la prioridad no está en alcanzar una solución que contemple al 7,6 por ciento de los acreedores que rechazaron el canje. Aunque pretenden convencer al mayor número posible de “holdouts”, el objetivo urgente es lograr la reinserción plena del país en la lógica del sistema financiero internacional y facilitar el retorno al mercado en mejores condiciones para la Nación, provincias y grandes empresas. En el actual escenario recesivo inducido por el impacto de la inflación sobre el poder adquisitivo y donde ni la devaluación ni el promocionado shock de expectativas generaron el ingreso de dólares anunciado, el endeudamiento es presentado desde el gobierno como la alternativa ineludible para impulsar el crecimiento.
“Este en un tren que no se para. Estamos negociando con todos los acreedores. Encontramos una salida y ojalá que se suban todos, el que no quizás lo haga más adelante. Queremos que entren todos pero para nosotros es un éxito haber cambiado la manera que nos ve el juzgado”, señaló el ministro PratGay. El viernes pasado el juez Thomas Griesa accedió a levantar el bloqueo al mecanismo de pago de la deuda en el exterior cuando Argentina “elimine los obstáculos legales” para implementar la oferta y efectivamente realice una pago al bloque de acreedores que hayan aceptado la propuesta oficial antes de fin de mes.
Ese desembolso, confirmaron los funcionarios, se financiará con una emisión de deuda externa. La colocación, posiblemente canalizada a través de la plaza inglesa o neoyorquina, no se limitará a financiar el pago del primer grupo sino que apuntará a la cifra global: son alrededor de 15.000 millones. Equivalen a la mitad de las reservas internacionales del Banco Central y alcanza a tres cuartas partes del monto global reclamado por esos litigantes en tribunales alrededor del mundo.
Por eso, para “recuperar el acceso al crédito internacional” Prat-Gay y Caputo consideran que las únicas condiciones son la derogación de la ley Cerrojo y la ley de Pago Soberano y la autorización para emitir nueva deuda. “Cuando eso suceda vamos al mercado internacional con la seguridad de que si le pagamos a quienes aceptaron la propuesta antes del 29 de febrero se levanta la medida cautelar del juez Griesa. Después podemos seguir negociando con los fondos que no hayan aceptado”, explicó el ministro.
El encuentro de PratGay y Caputo con los medios tuvo lugar en el salón Belgrano del quinto piso del Palacio de Hacienda, a metros de donde horas antes había tenido lugar una asamblea por 13 trabajadores despedidos de la Secretaría de Política Económica (ver aparte). Durante esa extensa conversación, el funcionario criticó la aproximación al litigio del gobierno saliente. Celebró, en cambio, la celeridad con la que su estrategia y la oferta realizada permitieron modificar la intransigencia del juez.
Dependiendo del camino judicial elegido la propuesta del nuevo gobierno les reconoce a los buitres entre 1,5 y 3 dólares por cada dólar aunque esa rentabilidad es mayor si se contempla el precio de remate al que adquirieron sus acreencias después del default. Bajo esas condiciones los demandantes recibirán entre 70 y 100 por ciento de sus reclamos judiciales. El kirchnerismo ofrecía pagarles 30 centavos por cada dólar de valor nominal de sus bonos, la misma fórmula que aceptó el 92,4 por ciento de los acreedores. “El Congreso es quien nos autorizará”, concluyó el funcionario al ser consultado sobre la posibilidad de mejorarles la propuesta a los buitres originarios como Elliott, Aurelius y Blue Angel.
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Prat-Gay buscará conseguir los recursos a través de una única operación de endeudamiento.
Recordando lo que ayer dijimos ...hoy avanza la ley reaccionaria q quiere imponer Griesa contra la soberanía argentina .-
ECONOMIA › FUERTE CRUCE EN EL COMIENZO DEL DEBATE EN COMISIONES DE DIPUTADOS
Avanza la ley pro buitres
La oposición se quejó de que no pudieron leer la ley. Prat-Gay criticó a Kicillof, a quien le cerraron el micrófono dos veces.
Por Cristian Carrillo
El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, presentó ayer ante el plenario de comisiones de Presupuesto y de Finanzas el proyecto de ley para el pago a los fondos buitre. El funcionario detalló que se requerirá tomar deuda por 11.684 millones de dólares sólo para poder cumplir con el compromiso asumido por el gobierno de Mauricio Macri con los demandantes buitres. “La emisión de 15 mil millones contemplan también otros vencimientos y solventar el ajuste fiscal”, dijo. Tal como adelantó Página/12, se emitirán tres series de bonos a 5, 10 y 30 años bajo ley de Nueva York y con una tasa de interés que se ubicará entre 7,0 y 7,5 por ciento anual. Prat-Gay, acompañado del secretario de Finanzas, Luis Caputo, intentó defender el proyecto que deroga las leyes Cerrojo y de Pago Soberano y endeuda al país para pagar la totalidad del monto nominal demandado por los buitres, con un pequeño recorte (en torno al 26 por ciento) de los punitorios. El ministro esgrimió que este acuerdo es la única manera de evitar un mayor ajuste en la economía. Y presionó a gobernadores al sostener que solucionado el tema buitres, el financiamiento que se consiga en el exterior no será sólo para la Nación sino para infraestructura en las provincias.
La reunión estaba prevista a las 11.00, pero el equipo económico de Macri arribó a la Sala C del anexo a las 11.45. El ingreso de asesores y prensa estuvo más restringido que en otras oportunidades por las medidas de seguridad. Hasta la llegada de los funcionarios, el clima se iba calentando porque el proyecto de ley seguía sin aparecer. Los diputados sólo habían tenido acceso a un punteo con el articulado de la iniciativa titulada “Normalización de los Servicios de Deuda Pública”. “Quiero dejar presente que se recibió el proyecto en el mismo momento que entró Prat-Gay. No se cumplió con las 24 horas de anticipación y considero que se necesita un nuevo día y hora para discutirlo”, interrumpió del diputado Néstor Pitrola del Frente de Izquierda de los Trabajadores. El ministro pidió disculpas por no haber cumplido con los tiempos previstos y acto seguido comenzó con su exposición.
Asistido por filminas, el ministro comenzó haciendo hincapié en la potencialidad que implica este arreglo, que calificó como pequeño en términos de costos, para conseguir financiamiento para la economía. Según sostuvo, la deuda original demandada por los fondos buitre era de 6100 millones de dólares, que se amplió a unos 18.800 millones debido a los costos de litigiosidad (básicamente intereses acumulados y punitorios). Al fondo NML Capital, propiedad de Paul Singer, el juicio le redituó una ganancia anual de 156 millones anuales. “Lo que hicimos es negociar con las reglas de juego y normas del Juzgado de Nueva York y plantear la situación a la que habíamos llegado, pero en un plano de igualdad”, dijo. Reconoció que se planteó que se respetaría el capital original. Siguiendo con los slogans macristas, sostuvo que la posición del juez Griesa se pudo revertir porque se hizo con transparencia y con la verdad.
Las condiciones de la oferta, tal como adelantó este diario, contemplan una oferta base para todos los tenedores de bonos defaulteados por el ciento por ciento del monto nominal más un 50 por ciento. Para los que tienen fallo firme a su favor en los tribunales de Griesa se reconocerá el 70 por ciento del monto de la sentencia. “Más de la mitad del problema se resolvería con una quita de 26 por ciento”, sostuvo. Justificó el pago en efectivo a los buitres en que de ese modo se evitará una discusión posterior respecto al valor de los bonos por el pago a los buitres. “Hay que hacerlos porque si no, no volvemos a crecer”, dijo al finalizar su exposición antes de las preguntas.
El debate
El primero en tomar la palabra fue el jefe del bloque del Frente Para La Victoria, Héctor Recalde, quien sostuvo que el acuerdo es un avasallamiento sobre el Congreso, debido al tratamiento super express que pretende el oficialismo, y criticó que se vuelva a confiar en bancos que hoy están imputados de lavado. Según afirmó el secretario Caputo, los bancos que participarán de la operatoria cobrarán entre 0,15 y 0,20 por ciento de la colocación, lo que equivale a unos 20 millones de dólares sobre el monto de la primera emisión. Prat-Gay argumentó que “no se trata de un apriete ni una extorsión”, sino de una fecha que permita avanzar en otros temas pendientes con la misma velocidad”. En ese intercambio, el ex ministro de Economía y actual diputado por el FpV, Axel Kicillof, pidió la palabra para contestar las acusaciones por parte del actual ministro respecto a una supuesta desidia del Gobierno anterior. El presidente de la Comisión de Presupuesto, el macrista Luciano Laspina, no lo dejó hablar.
Tras esperar su turno, Kicillof respondió a los planteos de Prat-Gay. “Si alguien no tiene responsabilidad del endeudamiento son precisamente Néstor Kirchner ni Cristina Fernández, sino funcionarios actuales, como el titular del Banco Central, Federico Sturzenegger”, apuntó. Rechazó la idea que se intenta implantar desde el discurso de Cambiemos, respecto a que no se buscó encontrar una solución. “No dilatamos nada. Ellos (por los buitres) nunca entraron a un canje porque su negocio es litigar. No son bonistas. Compraron los bonos después de que se declarara el default. Esta historia la están borrando Macri y ustedes”, afirmó Kicillof, y allí vino la segunda interrupción de Laspina para que se apurara con la pregunta. El ex ministro continuó. “La deuda nunca fue un puente para el crecimiento. Se sostiene que con este arreglo se evita el ajuste o la emisión monetaria pero eso no es cierto, porque los dólares que ingresen deberán pasarse a pesos. Hubiese sido más interesante que buscara el apoyo ya logrado en Naciones Unidas y que se haga sin bancos intermediarios”, increpó. Prat-Gay respondió con chicanas. “Vos te fuiste en un avión y en 48 horas trajiste un acuerdo con el Club de París, al que se le pagó el cien por ciento”, afirmó el ministro de Hacienda, desconociendo la diferencia entre un arreglo con un acreedor que sí aportó al país el monto nominal demandado y un grupo de fondos especulativos que compraron deuda a 25 centavos por dólar.
El diputado Carlos Heller, del Partido Solidario, aliado al FpV, expuso el interrogante respecto a lo que suceda con el 93 por ciento de los bonistas que entraron al canje y aceptaron una quita del 67 por ciento. Remarcó que, por más que haya caído la cláusula RUFO, que impedía hacer una mejor oferta a los holdouts, ante la derogación de las leyes que pide el Gobierno, esos bonistas podrían sentirse defraudados y buscar un juez de la línea Griesa que les asegure una demanda contra el país, lo que haría caer toda la reestructuración de la deuda. “Creo que tenemos un costado notablemente vulnerable en esa cuestión, que nos deja a merced de la interpretación de cualquier juez que podría hacer lugar a demandas”, agregó Heller. El equipo económico sostuvo que sus abogados le aseguran que no hay ningún riesgo de que eso ocurra, aunque sin dar precisiones.