China debe aumentar las reformas para permitir que el mercado desempeñe un papel decisivo en la economía y acelerar su cambio estructural en 2017, destacó el asesor del Banco Popular de China, Huang Yiping.
A pesar de los signos de estabilización en 2016, la economía china aún enfrenta una presión bajista, ya que su proceso de reestructuración aún no está terminado, según el miembro del comité de política monetaria del banco central y economista de la Universidad de Peking.
Enfatizó que mientras los viejos motores del crecimiento de la economía pierden fuerza, los nuevos no son lo suficientemente fuertes como para reemplazarlos, lo que supone el mayor problema para la economía china en la actualidad.
La segunda economía del mundo está tratando de basar su economía más en el consumo, los servicios y la innovación a medida que el crecimiento se ralentiza por la debilidad del comercio exterior y el exceso de capacidad industrial.
Sin embargo, Huang destacó que las nuevas industrias están creciendo rápidamente en muchas partes del país, especialmente en lugares donde el mercado desempeña un papel más importante y los empresarios son más activos.
A fin de crear más espacio para las reformas, sugirió que el Gobierno debería fijar un objetivo más flexible para el crecimiento económico en 2017 y apuntar a un objetivo de crecimiento del PIB de seis a siete por ciento, en comparación con 6,5 a siete por ciento en 2016.
Alertó el experto que el tipo de cambio del yuan se verá afectado en gran medida por las expectativas de los inversionistas sobre el crecimiento económico de China.
Reflexionó que a pesar de que China registra fundamentos económicos sólidos, un superávit por cuenta corriente y enormes reservas de divisas, ahora afronta algunas dificultades para apoyar el crecimiento.
Ante las continuas dificultades económicas y los ambiciosos objetivos de crecimiento, el gigante asiático ha convertido la reforma enfocada en la oferta en una prioridad para liberar nuevas formas de crecimiento e incrementar la eficiencia económica.
Incrementar el gasto en investigación y desarrollo, alentar la inversión privada, apoyar las industrias emergentes y modernizar los motores tradicionales figuran entre las medidas adoptadas por la Administración para impulsar la reforma.
De acuerdo con especialistas, tales iniciativas deben conducir a la mejora del capital humano, a elevar la productividad de todos los factores e incrementar la oferta en áreas sin exceso de capacidad donde exista demanda.
En su mensaje a la nación por Año Nuevo, el presidente chino Xi Jinping, calificó de extraordinario el cierre del 2016 y llamó a mayores esfuerzos para avanzar no solo como país sino como parte de la comunidad internacional.
Entre los avances, aplaudió que este territorio promovió de manera activa el crecimiento económico, profundizó plenamente la reforma, logró mejoras en reforma de defensa nacional y militar, suscitó el Estado de derecho, avanzó en la gobernanza estricta del Partido Comunista de China (PCCh) y combatió la corrupción a todos los niveles.
Asimismo llamó a continuar trabajando para que los resultados de la reforma y el desarrollo beneficien a más personas y sacar a más individuos de la pobreza.