La cifra actual representa un incremento de 26 por ciento más que el registrado al finalizar el Gobierno de Cristina Fernández
Desde la llegada de Mauricio Macri a la Presidencia de Argentina y la inmediata liberación de los controles de capitales, la deuda externa bruta (Estado nacional, provincias y empresas) estalló hasta llegar a unos 211.000 millones de dólares, convirtiéndose en cifra récord, y el pasivo público ascendió hasta los 143.600 millones de dólares.
Aún así, los dirigentes de Cambiemos responsabilizan a la “pesada herencia” adquirida para justificar las medidas que ha tomado el Gobierno de Macri.
La cifra que corresponde a la deuda total (los 211.000 millones de dólares), representan un 26 por ciento o 40.500 millones de dólares más que el contabilizado al finalizar el anterior Gobierno de Fernández, experimentando un crecimiento pronunciado, luego de la liberación de los controles de capitales y la aplicación de políticas neoliberales.
La administración PRO resolvió que el principal instrumento de financiamiento del sector público sería la colocación de deuda en el exterior, con la intención de suavizar el ajuste fiscal y el avance inflacionario en un contexto recesivo. Pero las medidas de Cambiemos, a su vez, propiciaron que provincias y empresas se sumaran a este proceso de endeudamiento en moneda extranjera, con la baja de tasas en dólares y la apertura del mercado internacional.
El Gobierno de Macri no ha contado con el favor del público, en poco más de un año en el poder, siendo sus medidas económicas poco aceptadas por el pueblo argentino. Durante su gestión, han aumentado la cifra de desempleo, la pobreza y la inflación.