El 2016 fue el año más cálido registrado en el Ártico. Expertos en cuestiones climáticas se encuentran desconcertados por las actuales condiciones en la región: el Árctico ha estado demasiado cálido durante tanto tiempo que la comunidad científica alerta sobre el problema y los cambios medioambientales que se están produciendo, informa el periódico 'The Washington Post'.
El clima del Ártico es conocido por oscilar drásticamente, pero los científicos indican que este aumento de temperaturas es tan extremo que los seres humanos seguramente han participado en ello. Las actuales temperaturas de ese sector del Polo Norte, de acuerdo con los expertos, son mucho más elevadas de lo que se ha observado en los registros modernos, y la extensión del hielo marino sigue batiendo sus mínimos récord.
"Después de estudiar el Ártico y su clima durante tres décadas y media, he concluido que lo que ha sucedido durante el último año va más allá de lo extremo", escribió Mark Serreze, director del Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo en la ciudad de Boulder, Colorado, en un artículo para la revista 'Earth'.
En el Polo Norte, durante el pasado mes de noviembre la temperatura se elevó unos 20º sobre la media para esa época del año. Otro gran flujo de calor es proyectado por los modelos climáticos para la próxima semana. Los meteorólogos predicen que en algunas zonas del Ártico las temperaturas se elevarán más de 50 grados por encima de lo normal.
Los investigadores aseguran que no hay una causa única de este calor anormal, pero indican que puede ser consecuencia de las variaciones naturales en el clima ártico combinadas con una tendencia de calentamiento a largo plazo resultante de la actividad humana.
La comunidad científica asegura que la humanidad "se dirige hacia lo desconocido [...] La ciencia todavía trata de averiguar los detalles. Sabemos que el año 2017 casi seguramente comenzará con la capa de hielo ártico más débil, más delgada y más pequeña de la historia. Así que nos encontramos un paso más cerca de vivir con un Ártico libre de hielo en el verano, y probablemente más pronto de lo que pensamos", señaló David Titley, de la Universidad Estatal de Pensilvania.