El nuevo secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kelly, ofreció declaraciones al Congreso de su país que causaron revuelo en suelo mexicano.
El funcionario habló de implementar, al sur de la frontera, un modelo de cooperación para combatir al narcotráfico similar al Plan Colombia, país calificado por el funcionario como el "aliado más cercano" de Estados Unidos en Latinoamérica, informó el 'Herald Tribune'.
Conocida la noticia, legisladores mexicanos de todos los partidos rechazaron la posibilidad de ser receptores de un plan parecido al colombiano, según publicó 'El Diario' .
Experiencias previas
Sin embargo, las declaraciones del secretario Kelly "no extrañan a nadie en México", según expresó a RT Luis Hernández Navarro, coordinador de opinión del diario 'La Jornada'.
"Por dos razones fundamentales. Una de ellas es la ejecución de experiencias anteriores como la 'iniciativa Mérida', que presuponía elementos de intervención estadounidense similares a los aplicados en Colombia. La segunda se desprende de la charla telefónica entre Donald Trump y Enrique Peña Nieto, en la que el estadounidense sugería el envío de tropas por la presencia de muchos 'bad hombres' del lado mexicano", aseguró Hernández Navarro
El periodista de 'La Jornada' opina que el Plan Colombia interpuso la "actuación militar contrainsurgente" como excusa para facilitar el ingreso de "inversores, estadounidenses que solo buscaban la conquista de recursos naturales que hoy están en manos de pueblos indígenas y campesinos".
Muro y plan
Para el periodista mexicano "la construcción del muro y el Plan México, son dos caras de una misma moneda".
Aseguró además que Estados Unidos (tanto demócratas como republicanos) no abandona la pretensión de anexionarlos a su territorio, "no como un estado más de la unión, sino como una semicolonia a su servicio".
Hernández Navarro calificó de subordinada la situación económica y política de su país respecto del vecino del norte y la ejemplificó con un popular refrán de la diplomacia mexicana: "honra de doncella, consejo de ministro y principio de política exterior, solamente se pierde en una ocasión". "El gobierno de México perdió los elementos de peso de su política exterior y ahora paga las consecuencias de ello", agregó.
Tampoco asombra
Quienes han presenciado y padecido los efectos del Plan Colombia ya saben qué pueden esperar los mexicanos. Al menos así lo manifestó a RT el documentalista colombiano Freddy Muñoz Altamiranda.
"Aunque México vive efectos parecidos desde hace tiempo. (El expresidente Carlos) Salinas de Gortari firmó una cooperación militar, más velada, aunque igual al Plan Colombia".
Muñoz Altamiranda explicó lo que considera "el real objetivo" del plan aplicado en su país.
"En realidad fue un acuerdo de orden militar, del que se beneficiaron unas firmas internacionales de mercenarios como Blackwater, que se instalaron en Colombia suscribiendo jugosos contratos".
Estados Unidos, explicó, vendió a Colombia un lote de helicópteros Black Hawk, repotenciados. "Unos aparatos que fueron usados durante la guerra de Vietnam. Era casi chatarra y los contratistas les modernizaron sus equipos de navegación, las armas y los vendieron al Estado colombiano".
Altamiranda considera que cualquier acuerdo de "cooperación con Estados Unidos", siempre es una trampa para los latinoamericanos.
"Los mexicanos deberían saber que el dinero aportado por Estados Unidos para el Plan Colombia nunca fue un aporte desinteresado. El contribuyente colombiano pagó ese plan que, en una primera etapa, supuso 16.000 millones de dólares pagados por Colombia. Nada es gratis".
Ernesto J. Navarro