Desde 2009, la decisión impulsada por el ejecutivo del presidente Evo Morales favoreció además a casi un millón de niños menores de un año gracias a los recursos generados tras la nacionalización de los hidrocarburos.

El bono -consistente en 260 dólares- beneficia a mujeres de escasos recursos e incluye además atención médica a las embarazadas y control posnatal.

En opinión del coordinador del bono, Miguel Albarracín, este impacta de manera positiva en un sector que nunca antes recibió incentivo en cuanto a la atención médica.

Hablamos de madres gestantes de los sectores rurales y de los lugares más empobrecidos de todo el país, explicó a la prensa Albarracín.

Para la ejecución de la iniciativa -una de las más exitosas del gobierno boliviano- fueron desembolsados más de 127 millones de dólares.

Como complemento del Juana Azurduy, el gobierno boliviano comenzó a entregar a embarazadas a partir del 1 de octubre de 2015 el Subsidio Universal Prenatal Por la Vida, un paquete con 15 alimentos con un alto valor nutricional, valorado en unos 43 dólares.

El programa llega hasta las comunidades más alejadas de Bolivia, tomando en cuenta que médicos comunitarios hacen sus visitas y llevan consigo tanto el módulo de alimentos como el bono Juana Azurduy.