Investigadores del hospital Sacro Cuore don Calabria de Negrar, Italia, han publicado un estudio en Nature Materials sobre un descubrimiento que podría revolucionar la cirugía ocular a nivel mundial.
El experimento se llevó a cabo en ratas a las que se les aplicó un implante elaborado a partir de un polímero conductivo cuya función es la de estimular las neuronas retinales a través de la producción de electricidad. Tras la operación los roedores recuperaron la vista.
"Este implante podría ser determinante en el tratamiento de enfermedades que causen un debilitamiento extremo de las retinas", declaró uno de los investigadores citado por Forbes. Asimismo, aclaró que planean llevar a cabo las primeras pruebas en humanos en la segunda mitad de este año para tener listos los resultados preliminares en 2018.
Hace algunos años científicos de la Universidad de Oxford ya anunciaron investigaciones y avances en este sentido, aunque entonces puntualizaron que era necesario seguir experimentando.
¿Cómo funciona?
La degeneración reticular o retinosis pigmentaria, una de las principales causas de ceguera que afecta a millones de personas en todo el mundo, no cuenta con un tratamiento clínico efectivo.
La nueva tecnología consiste en poner un implante en el ojo que reemplaza la retina dañada fabricado. Se trata de "un polímero conductor colocado sobre una base de seda y recubierto por otro polímero semiconductor" encargado de "absorber la luz y estimular las neuronas", detalla el portal Debate.
La función del implante es la de convertir la luz recibida en "señales eléctricas que estimulan las neuronas de la retina" para que transforme la luz en imágenes mediante señales nerviosas enviadas al cerebro.