Que vergüenza ! ! ! ! ! !

Una residencia de Gipuzkoa se niega a vacunar a sus 40 usuarios

Familiares de los mayores y asociaciones expresan su preocupación y creen que la decisión debería estar en manos de los residentes

 

 

 

“Hemos decidido no suministrar la vacuna a nuestros usuarios”. Así de taxativa se muestra la carta remitida por la dirección de la residencia de día Aiton Etxe, en Oiartzun (Gipuzkoa), a los familiares de los mayores que acoge. El centro, recurriendo a argumentos falsos utilizados por sectores negacionistas, rechaza la vacunación frente a la covid de sus cerca de 40 residentes —en su mayoría, plazas concertadas con la Diputación foral de Gipuzkoa— y comunica al que quiera recibir una dosis que “llegado el momento podrá acudir a su centro de salud”. La institución foral ha anunciado que va a estudiar la misiva y a tomar las medidas pertinentes y, en un comunicado, ha intentado tranquilizar a los residentes asegurando que “la diputación garantizará el derecho de todas las personas a vacunarse”.

 

La autenticidad de la misiva, un documento en el que se incluye todo un argumentario contra la vacunación, ha sido confirmada por la propia residencia. Sin embargo, la dirección del centro, a la que se atribuye la redacción de la carta, no ha dado de momento explicaciones: “La directora no va a estar en el centro hasta el lunes”, explica una trabajadora.

 

La carta está plagada de los argumentos falsos utilizados por los sectores negacionistas y antivacunas en los últimos tiempos. Asegura que el principal motivo para rechazar la vacunación es que se trata de “un producto que aún está en fase experimental”, cuando lo cierto es que ha cumplido todas las fases de desarrollo que aseguran su seguridad y eficacia, aunque en esta ocasión compañías y autoridades las han acelerado ante la gravedad de la pandemia. Casi dos millones de personas han muerto ya en el mundo a causa del SARS-CoV-2 y son precisamente los mayores los que más se benefician de la vacuna, ya que la mortalidad de la covid se dispara con la edad.

 

Otra falsedad de la misiva es la que afirma que “no está demostrado que los beneficios que ofrece el medicamento superen los riegos que puede producir”, algo que todos los ensayos clínicos y evaluaciones de las agencias de medicamento desmienten. Las vacunas que han empezado a administrarse (en España por ahora la de Pfizer y pronto también la de Moderna) han mostrado en los ensayos una eficacia superior al 90% y unos efectos secundarios leves.

Según una ficha del departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno vasco, actualizada el 16 de noviembre de 2020, Aiton Etxe es un centro de titularidad privada sin ánimo de lucro para cuidado de personas mayores dependientes y tiene un porcentaje alto de plazas concertadas con la diputación foral de Gipuzkoa y el Gobierno vasco, por lo que recibe cuantiosas ayudas públicas para su funcionamiento ordinario. En esa misma ficha se cita como responsable del centro a Itziar Piker.

“Hay mucha preocupación”, asegura el director de la asociación de pensionistas Gipuzkoako Senideak, Xabier Pierrugues. “Ella [la directora] no es quién para tomar la decisión, en todo caso debiera estar en manos de los propios residentes o de sus familias”, asegura. El propio centro confirmó a Pierrugues la existencia y autoría de la carta cuando llamó para interesarse por el documento. Según ha asegurado otro familiar de una residente, el centro tampoco se avino a vacunar a sus usuarios durante la última campaña de la gripe: “Tuvimos que llevarle al centro de salud”, dice, dejando caer la preocupación de algunos familiares por el postura antivacunas de la persona que dirige el centro.

 

La Diputación Foral de Gipuzkoa, institución de la que depende la red residencial, ya ha comunicado a las residencias las fechas para las vacunaciones. En el caso de Petra Lekuona, otra de las residencias de la localidad guipuzcoana, será el próximo día 5 cuando comience la campaña, pero todavía no han sido comunicadas las fechas para los centros de día, como es el caso de Aiton Etxea.