Crêpes de manzana
Tenemos para vosotros un postre para chuparse los dedos que además tiene propiedades saciantes y disgestivas: Crêpes de compota de manzana y nueces.
Para la masa de la crêpe:
½ l leche
3 huevos
Harina
Para el relleno:
6 Manzanas
Zumo de limón (de 2 limones)
Canela
Copos de avena
Azúcar moreno o Miel
Primero se mezcla leche y huevos y después se va añadiendo harina hasta conseguir consistencia. Después se echa una cucharada de masa sobre la sartén y se rota el mango hasta extenderla por toda la superficie de la sartén. Se hace por ambos lados.
La manzana tiene propiedades saciantes en su fibra, la peptina. Su zumo recién exprimido también tiene estás cualidades saciantes (la espuma que se puede observar en él y que no se da en los zumos industriales, es dónde podemos encontrar la fibra), y por su puesto, vitaminas y minerales.
Para el relleno pelamos y cortamos las manzanas, las rociamos con zumo de limón y hervimos 10 minutos a fuego lento en una olla cubierta. No hace falta añadir agua porque basta con la de la fruta que hemos utilizado. Aunque no es necesario (ya que la fruta tiene su propia azúcar también) se puede añadir un poco de miel o azúcar morena si se quiere la compota más dulce, y también está bien añadirle un toque de canela.
La canela es carminativa, va muy bien para la digestión y las flatulencias
Una vez conseguida la compota se añaden nueces: pocas porque son muy calóricas pero también están llenas de propiedades: por ejemplo, las grasas adecuadas para bajar el colesterol. También se pueden añadir unos copos de avena para conseguir aún más aporte de fibra.
Como toque final se puede espolvorear con semillas de lino o unos hilos de miel.
La crêpes pueden adoptar distintas formas para hacerlas más variadas y atractivas: de canutillo, de paquetito de regalo (doblando cada extremo hacia adentro), de media luna…