Capítulo 1 

Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás.

Job 1:6

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ojo con el texto hebreo. Quienes se presentaron junto con Satanás delante de Jehová no eran los hijos de Dios. Eran “los hijos de los dioses”, los bnei ha elohim. Es diferente.

Quiénes eran? El tanaj los nombra tres veces, dos de ellas en Job y son quienes se presentan delante de Jehová, y Satanás llega con ellos. La otra ocasión son nombrados en el conocido pasaje de Génesis 6.4; los bnei ha elohim fueron los custodios de la tierra que causaron gran transgresión cuando bajaron para mezclarse con las hijas de los hombres.

En el libro de Enoc son llamados los vigilantes, y allí se registra que se convirtieron en súbditos de Satanás mediante uno de ellos, Azazel, quien en la Biblia también es considerado el chivo expiatorio, es decir aquel sobre quien recae la responsabilidad de todo lo sucedido.

Esto indica varias cosas, una de ellas es que efectivamente Satanás en el libro de Job ya era el opositor; pero antes de ser el adversario, antes de rebelarse, era un kerub protector que tuvo oportunidad de trabajar con los custodios de la tierra, es decir que conformaban un mismo equipo para sustentar este planeta en todo lo que se necesitaba.

Sin embargo la escena en Job ocurre antes de la transgresión de estos “hijos de los dioses” o vigilantes como les llama el libro de Enoc; aunque el kerub ya se había rebelado porque es llamado el adversario; y luego, mediante la belleza de las mujeres les tendió una trampa, para oponerse al programa de restauración que Jehová adelantaba sobre este mundo.