De bien nacidos.
Navegaban
sin bandera y fuera de la zona protegida; desoyeron en varias ocasiones
las advertencias para que se acogieran a cubierto; nos han tenido a
todos cuarenta y siete días preocupados con su situación y al Gobierno
en vela con un gabinete de crisis par seguir de cerca los
acontecimientos; se han movilizado todos los recursos que se ha podido
pora rescatarlos. Y todo ello no obstante, apenas llegados a España por
los medios que las autoridades han puesto a su servicio sufragados con
el dinero de todos, varios de los marineros han ido de peregrinación de
radio en televisión disfrutando de su recién adquirida popularidad,
hablando mal del Gobierno y poniendo a bajar de un burro al señor
Rodríguez Zapatero cuyo comportamiento, según uno de estos rescatados,
fue "asqueroso". Es más, dicen deber más a los piratas que al Gobierno
de su país, lo que es el síndrome de Estocolmo llevado a una mezcla de
frenesí y estulticia.
Ya
durante el secuestro fue preciso soportar la actitud saboteadora y
felona de la oposición que aun tratándose de un asunto de Estado,
pretendía, como siempre, atacar al Gobierno y, es de suponer,
beneficiarse electoralmente, por extraño que pueda parecer. Pero la
connivencia ahora entre esa oposición desleal y los marineros
rescatados que atacan al gobierno que los rescató es inmoral. Si es de
bien nacidos ser agradecidos, ser desagradecidos es de mal nacidos.
Verdaderamente
pintoresco, estos malhablados desagradecidos y faltones, ¿carecen
además de sentido común? No sé cómo pueda entenderse que coincidan en
sus improperios con la oposición cuando ésta ya ha dicho con toda
claridad que, si por ella hubiera sido, no habría habido rescate sino
que hubieran enviado al ejército.
(La imagen es una foto de www_ukberri_net, bajo licencia de Creative Comons).