Un día como el de hoy, pero del año 1818, el patriota chileno Manuel Rodríguez, durante su traslado a la prisión militar de Quillota es asesinado por órden de Bernardo de Monteagudo. El abogado, político y guerrillero Manuel Javier Rodríguez Erdoíza es considerado uno de los principales gestores y partícipes del proceso de independencia de su país. Durante la fase denominada “Patria Vieja” fue ministro del gobierno de José Miguel Carrera. Luego, durante el período de Reconquista, en que gobernó el bando monarquista, su labor como guerrillero, espía y principal figura de la resistencia independentista chilena, lo transformó en mito popular por sus legendarias correrías y proezas militares. Rodríguez, dueño de una gran oratoria, cultura y conocimiento, tenía un valor a toda prueba, era astuto y audaz, pero lo traicionaba su carácter apasionado, impaciente y en algunos casos, explosivo. Para desgracia de los realistas, el guerrillero era un genio del disfraz y escurridizo como un fantasma. Pronto la figura del montonero adquirió el relieve y la aureola de la leyenda por sus acciones revolucionarias, siendo sus hazañas, la comidilla en las tertulias populares. Sin embargo, su carácter díscolo lo llevó a enfrentarse a O´Higgins y , finalmente, terminó detenido por insurrección. Su vida fue un continuo ir y venir de vicisitudes, de incertidumbres y de pasión patriótica. La justicia, aunque tarde y póstuma, se hará presente en las generaciones posteriores que hoy le brindan un reconocimiento cálido, elocuente y espontáneo a su valentía y esfuerzos en pos de la libertad de Chile. |