EL CUIDADOR DE MI FAMILIA
"Porque Jehová será tu confianza, y él preservará tu pie de quedar preso". Proverbios 3:26
Comparado con sus problemas, temores y ansiedades, ¿cómo ve usted a Dios?
Yo veo a Dios con Sus brazos extendidos abrazando al mundo y cuidando a todos mis seres queridos, no importa dónde ni cómo se encuentren.
Hoy, ¿tiene angustia, aflicción o preocupación por sus seres queridos?, a veces nos preocupamos demasiado por aquellos a quienes amamos; vivimos pensando si consiguieron trabajo, si se pelearon con el cónyuge, si maltratan a sus hijos, nos preocupamos por si bebe, si se fue a bailar, si está en peligro... y muchas cosas más.
¿Vio las cosas que pasan hoy por hoy? Si usted es un padre o una madre que ha decidido que sus hijos no vayan a las confiterías bailables, yo lo felicito; es la única manera de vivir tranquilos y dormir en paz sabiendo que sus hijos estén seguros en su casa. La diversión hoy día es muy peligrosa.
Y yo quisiera saber si cuando los chicos están jugando esas apuestas para ver quién toma más cerveza, quién corre más rápido en moto u otras cosas semejantes, ¿estará Jesús con ellos? ¡Nuestro Señor es tan amoroso y misericordioso que de allí a veces los saca "de un tirón de orejas" en respuesta a nuestras oraciones!.
Yo siento en mi corazón que muchos tienen una gran aflicción por sus seres queridos, hijos que alguna vez vinieron a la iglesia y hoy no están en las reuniones, padres que se han alejado del Señor, esposos que recibieron un milagro y hasta fueron colaboradores, pero después "por esas cosas" se han alejado o algunos hasta se han enfermado por las presiones, tensiones y preocupaciones que ha estado viviendo a causa de su familia.
El Señor prometió estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo, ¡crea que también está donde están sus amados!.
Por eso en este momento, reciba la seguridad de la presencia de Dios y sea libre física y emocionalmente de toda presión causada por preocupaciones por nuestros seres queridos. ¡Ellos estan bajo la cobertura amorosa del Padre!.
Graciela
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