...corto de días, y
harto de sinsabores.
Job
2
Escribo sin embargo la historia de mis días, desolada
para los lirios que hallaré flotando en el estanque.
Qué cerrazón de noches me la oculta
clara visión de albergue
cercana madurez de mi semilla.
Voy recitando ahora versos del exilio
por estas nieblas de alfileres.
¿Ves? La mano aprieta víscera que late
pero su hueco se me hartó de ortigas
porque el camino de los pies no basta
y debo recorrer por dentro descalzo los caminos.
Guárdame la doble nostalgia de noches: origen y ceniza.
Voy a seguir mi historia
gustando este vinagre hasta el hartazgo.
Porque aún no es llegado el tiempo de los lirios.
3
Porque nuestra alma está agobiada
hasta el polvo; nuestro vientre
está pegado con la tierra.
SALMOS
Y el polvo amante
reclama el contorno de la forma amada.
Le pertenezco en mi escasez de soles
como la lluvia y el perfil de toda cosa.
Inexorable me recuerda con la luz
que mi espesor de sombra está ocupando mi lugar
por la mañana
y el fruto ha de caer a su regazo
de mi vientre a su vientre,
de mi sed a su sed,
de mi sangre a sus venas
por esa gravedad hermana del designio.
Ha de caer y está cayendo en este estar extraño
ahora que el alma en fatigas
encoge los hombros de agobio
porque el polvo ha hecho su causa del aire.
Y el polvo como el hombre reclama su antiguo descanso.
Mario Briglia
Publicación de un diario de la época (1947)
Briglia sabe lo que quiere decir y sabe decir lo que quiere: acá y allá muestra la garra de un poeta grande, con la sensibilidad aguda de nuestra actualidad llena de pavorosas sombras. Hay sin duda una tristeza infinita, casi un dejo de pesimismo en estos poemas de Mario Briglia...¿Nos hallamos acaso frente al amanecer de un poeta? (Pablo Girosi)
¡Hasta la próxima entrega, amigos de la poesía!
Graciela | | | | |