8- EL CÍRCULO EN TORNO AL HOGAR. - MI MUNDO SOÑADO

El círculo en torno al hogar El "fuego del amor" que congrega no es el fuego material, sino aquel que sustenta los espíritus. También al fuego material lo denominamos hogar. En las noches invernales la familia suele reunirse en torno de dicho hogar. Cuando nos reunimos tendemos a formar la figura de un círculo. Los antiguos establecían que el círculo era la imagen de la perfección. Y aquí es apropiada. Para poder congregarse en torno del calor es la forma más adecuada, puesto que es aquella en la cual todos participamos y todos gozamos de la luz y del calor del fuego. También nos reunimos en círculo alrededor de la mesa. Generalmente, lo hacemos en el acto de la comida. Es indudable que el comer corresponde a nuestras necesidades más primarias. Por ello es un acto grato y placentero. Pero "comer en familia" es algo más que ingerir alimentos. Casi me atrevería a decir que en la verdadera mesa familiar el comer, que aparece en primer lugar, pasa luego, en cierto sentido, insensiblemente, a un segundo lugar. La mesa familiar no es un "comedero". Por eso bendecimos la mesa. No solamente damos gracias por los alimentos que vamos a recibir, sino también por la "mesa". Por estar "congregados". Están los platos y los cubiertos, las comidas y las bebidas, pero prontamente advertimos que estamos congregados, y de una manera natural surge la conversación. Decir "conversación" significa también un "hablar en forma conjunta". Por ello resulta horrible imaginarse una familia comiendo en silencio.. En cambio, es natural el "conversar". Con el "decir" de uno surge el "hablar" del otro. Y también el de los demás. No es solamente aquello que cálidamente nos decimos, sino la presencia de un fuego incipiente en cuyo ámbito participamos todos. En cierto modo, se repite el círculo del hogar. Cuando nos reunimos en la mesa es como si reaviváramos con nuestras lenguas la lumbre de un fuego que ya existe. Lo placentero de los alimentos se combina ahora con lo agradable de la plática. Pero ahora la que toma la delantera es esta última. Es el tiempo de la palabra y de la comunicación. Lo propio de la palabra- al igual que lo que ocurre con el fuego- es el propagarse. No es necesario que el tema que se aborde sea un problema intelectual al que se pretende encontrar solución. Es suficiente que sea lo que interese. Si interesa algo en la "congregación de la mesa" es porque ello "concierne" a todos los participantes. Alguien da pie y enciende la yesca (lo que está muy seco y fácilmente puede encenderse o arder) Dice algo y obtiene una respuesta que lo complementa. Interviene un tercero, que se agrega, y un cuarto, que también quiere participar. Hay un solo "fuego", que es el de la "palabra", alimentado por las individualidades de todas las lenguas que lo alimentan. La palabra va estableciendo sus "reales"(que tiene existencia verdadera y efectiva) en esa res que es la "mesa". La palabra es el fuego congregante. O, dicho en otros términos, es el "ámbito del hogar". Todos estamos "concernidos", o, lo que sería lo mismo, todos estamos comunicados. He puesto el ejemplo de la mesa para denotar la idea del círculo. Allí el calor de los alimentos es el soporte para lograr la vigencia del diálogo conjunto, pero también hay otros. La vivencia del círculo la podemos establecer en el living, junto al fuego material del hogar. O en la tarde serena, en el jardín. O en el dormitorio, donde en torno de la anodina cama también podemos armar el "fuego de la palabra". Lo importante es descubrir el "lugar" que no dé la ocasión. Entonces se da la substancia, a partir de la cual se puede dar la educación y la transmisión de la cultura. Autor: Dr. Alfredo DI PIETRO. Queridos amigos: Este autor me apasiona por su "forma de decir" las cosas que todos sabemos y expresarlas de una manera que nos abre un panorama inigualable para enseñarnos, sencillamente, lo que tratamos de buscar en este Panel: la gran importancia de la familia. La forma más sencilla de lograr que ésta no se disgregue, como pasa en muchas familias de nuestra sociedad. Voy a continuar escribiendo notas de este autor, porque pienso que en estos momentos, tan difíciles de nuestra sociedad, es muy importante escuchar consejos sabios, que nos ayuden a interpretar tantas cosas difíciles que nos hace vivir esta convulsionada etapa de nuestra vida de hoy. Me he tomado el atrevimiento de colocar algunos significados de ciertas palabras que pueden traer confusión. ¡Los espero en la próxima! Con todo mi cariño: