Si cada día que pasa, sientes que tu vida es una realidad armoniosa y productiva, entonces, siente como te acercas a tu INTERNO, medio único y existente para sentir la real y maravillosa presencia del Ser Supremo y dados de vida.
Cada día de tu existencia procura tener en tus pensamientos y en tu corazón lo siguiente: "Amo a mi interno porque él me conduce hacia mi Creador, además me guía y me ilumina en todos los caminos de mi existencia terrenal y ante cualquier
problema, siempre recurro a mi interno encontrando una solución idónea, oportuna y eficaz".
Cada uno de los seres humanos nos desenvolvemos en dos mundos completamente distintos, pero unidos por nuestro ser, por nuestro cuerpo, mente y espíritu. Estos mundos son: EXTERNO, que es el que comprende el aspecto físico y las facultades sensoriales y emocionales corpóreas, es nuestro ser material, envuelto por los sentidos.
INTERNO, que es el que comprende nuestro YO Humano, es lo íntimo, es la energía que nos permite comunicarnos con nuestro Ser Superior, es la pequeñísima parte del TODO, es la energía cósmica en su mínima expresión.
Con este conocimiento de tus dos mundos, mantén la plena seguridad de todos los días de tu vida, reafirmando en tu mente y en tu interior diciéndote: "Me acerco en cada
momento de mi vida a mi INTERNO y me siento ¡SEGURO Y FELIZ!".
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