SONRÍO.... Aunque la vida me golpee, Aunque no todos los amaneceres sean hermosos, Aunque se me cierren las puertas. Sonrío...
SUEÑO.... Porque soñar no cuesta nada y alivia mi pensamiento, Porque quizás mi sueño pueda cumplirse, Porque soñar me hace feliz.
LLORO... Porque llorar purifica mi alma y alivia mi corazón, Porque mi angustia decrece, aunque sólo sea un poco, Porque cada lágrima es un propósito de mejorar mi existencia.
AMO... Porque amar es vivir, Porque si amo, quizás reciba amor, Porque prefiero amar y sufrir, que sufrir por no haber amado nunca.
COMPARTO... Porque al compartir crezco, Porque mis penas, compartidas, disminuyen, Y mis alegrías se duplican.
¡¡¡Sonrío, sueño, lloro, amo, comparto, vivo.!!! Y por esto cada día doy gracias a Dios que me da un día más...
La noche quedó atrás, un nuevo día se asoma en tu horizonte de ventura. En lo que fuera llanto, hay alegría en lo que fue rencor, hoy hay ternura.
Ya eres otro. Bajo el conjuro de la palabra "Amor" te has superado. Todo es más noble en ti. Todo es más puro, porque todo de amor se te ha llenado.
¡Amar y solo amar! Esa es la clave que mueve al universo, a la vida. Lo duro de la senda es más suave si tú puedes decir: "Ama y olvida".
Amar a Dios, a ti, al mundo entero. A los que tú conoces, al extraño, al rico, al poderoso, al pordiosero, al que te da la paz o te hace daño.
¡Tú ya eres otro!, porque has podido arrancar la cadena que te ataba a tu eterno "Imposible", y has sabido trasponer el dolor que te agobiaba.
Llena tu mente de las cosas buenas, de las cosas positivas que construyen y deja en el ayer todas tus penas, las negaciones que todo lo destruyen.
Tu hogar será de dicha, y en los tuyos hallarás el "Por qué" de tu camino. Y todo para ti será de orgullo, y tus hijos tendrán otro destino.
Y tú que eres soltera, buscarás, no al hombre que halague tus sentidos, sino al alma que te comprenda más, porque el alma hace al hombre y no el vestido.
La noche quedó atrás. Un nuevo día se anuncia en el dintel de tu ventana. Ya no dejes que escape tu alegría ni que vuelva el ocaso a tu mañana.
Ya no vivas de ayeres, de lamentos. Ya no suenes tu nota discordante. Piensa siempre en todos tus momentos, ¡que la vida comienza a cada instante!