Muchas personas sufrimos los efectos de la piel enrojecida, ya sea por el frío o el excesivo calor, o simplemente al comer o beber algo en particular.

Una buena solución, casera y natural, la constituyen las compresas de té de manzanilla, ya que además de calmar este efecto enrojecimiento, alivia hinchazones y otros efectos secundarios.

Las mismas deben prepararse siguiendo los pasos que detallo a continuación:

Preparar un té de manzanillas más bien cargado.

Dejar reposar hasta que la infusión llegue a temperatura ambiente. Este proceso es fundamental que se lleve a cabo de manera natural, es decir, se sugiere que no sea enfriado en refrigerador.

Luego embeber gasas o paños de algodón, y colocar cubriendo el rostro.

Dejar reposar por unos 5 a 10 minutos, aproximadamente.

Rápidamente se sentirá una agradable sensación de alivio, algo así como refrescante. Más con el tiempo, el problema de la tonalidad de la piel irá disminuyendo progresivamente.

Otra mascarilla casera, para las pieles que se envejecen con facilidad (ya que algunas pieles sufren este proceso más rápidamente que las demás), consiste en hacer una mezcla con aloe vera y limón.

En este caso, se deberán cortar las hojas de aloe a la mitad, extraer la pulpa y procesarla con jugo de limón. Luego se coloca sobre la piel limpia, esto es muy importante, y se deja alrededor de 10 minutos. Luego se retira con agua tibia. La piel adquirirá entonces, un aspecto joven y fresco.