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Amada hermana y amiga:
¿Sabía usted que "la vida y la muerte están en poder de la lengua"? Usted cosechará las recompensas o sufrirá las consecuencias de las palabras que habló ayer. Las palabras descuidadas vanas, pueden revertirse al hablar palabras de vida de victoria.
Mi vida es un retrato del poder de la lengua. Incluso hoy, puedo oír su profunda voz de bajo reverberar en mi cabeza: "Puedo hacer cualquier cosa que te propogas en tu mente". Como niña, yo respondí silenciosamente: "Sí, seguro. Eso puede ser cierto para otros, pero no para mí". Para encubrir mis inseguridades hice algunas observacines encantadoras y menospreciativas sobre mí. Era positiva en que otros sabían lo que yo siempre había sabido; que nunca debí haber nacido.
A la edad de diescisiete años, hice un voto de servir a Dios, un voto que olvidé fácilmente durante los años siguientes. Me casé, y cuidar de la casa y de cuatro hijos consumió mi vida. Pocos meses después del nacimiento de mi último hijo, un día frío de invierno, hice una oración desesperada; y Dios me sacó de la depresión a la luz de su amor glorioso.
El dolor se convirtio en gozo, y la noche en día. Comencé a leer la Biblia, la carta de amor de Dios para mí, y mis patrones de pensamientos fueron enderezados. Cuando estudiaba las Escrituras mi sistema de creencias se transformó; y la melancolía de todos los días, las conversaciones pesimitas cambiaron en esperanzas para el futuro.
Si usted dice: "No puedo", practique decir: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (Filp 4:13). Si siente que su vida no tiene propósito, recuerde: "Dios me escogió antes de la fundación del mundo" (Véase Ef 1:4). Si tiene temor al rechazo, sustitúyalo con: "Soy acepta en el amado" (véase Ef 1:6). Puede que sufra dolor emocional; acepte la unción que está sobre Jesús para sanarla. Usted nació para un tiempo como esgte. El Espíritu Santo es su ayudador y Él le enseñará a hablar bendiciones sobre usted y su familia.
La lengua es un miembro pequeño del cuerpo, pero tiene gran importancia. Así como un timón gobierna un barco o un freno dirige un caballo, la lengua controla su vida. Sus palabras determinan su elección de vida o muerte. Las palabras que habla pueden destruir o lograr grandes cosas. Las palabras hieren y sanan. Las palabras atrapan y liberan. Las palabras destruyen relaciones y restauran relaciones. La confesión se hace para salvación. Las palabras forman nuestro destino.
Las palabras pueden ser la fuerza más poderosa sobre la tierra. Dios ha puesto delante de nosotros la vida y la muerte. Las palabras activan la ley del Espíritu de vida en Jesucristo o la ley del pecado y la muerte. Cuando habla palabras de vida, el propósito de Dios para usted tomará forma. Dios es fiel y Él continúa enriqueciendo mi hablar. Las palabras que habló acerca de otros y de mí son palabras de Dios y mi propósito de bendiciones y de bendecir a otros continúa desarrollándose.
Germaine Copeland
La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.
La vida de una persona refleja los frutos de su lengua. Hablar vida es hablar de la perspectiva de Dios sobre cada acpecto de ella; hablar muerte es referise a lo opuesto a la vida, proclamar la derrota o quejarse contastantemente.
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