La libertad sexual
Porque las cosas invisibles de él, su eterna potencia y divinidad, se echan de ver desde la creación del mundo, siendo entendidas por las cosas que son hechas; de modo que son inexcusables.
Porque manifiesta es la ira de Dios del cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres, que detienen la verdad con injusticia.
Porque lo que de Dios se conoce, a ellos es manifiesto; porque Dios se lo manifestó.
Porque habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni dieron gracias; antes se desvanecieron en sus discursos, y el necio corazón de ellos fue entenebrecido.
Diciéndose ser sabios, se hicieron fatuos, y trocaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, y de aves, y de animales de cuatro pies, y de serpientes. Por lo cual también Dios los entregó a inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de suerte que contaminaron sus cuerpos entre sí mismos: Los cuales mudaron la verdad de Dios en mentira, honrando y sirviendo a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.
Por esto Dios los entregó a afectos vergonzosos; pues aun sus mujeres mudaron el natural uso en el uso que es contra naturaleza.
Y del mismo modo también los hombres, dejando el uso natural de las mujeres, se encendieron en sus concupiscencias los unos con los otros, cometiendo cosas nefandas hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la recompensa que convino a su extravío.
Y como a ellos no les pareció tener a Dios en su noticia, Dios los entregó a una mente depravada, para hacer lo que no conviene.
Estando atestados de toda iniquidad, de fornicación, de malicia, de avaricia, de maldad; llenos de envidia, de homicidios, de contiendas, de engaños, de malignidades… (Romanos 1, 18-27).
Alarma a los padres
Ayer fui a una reunión obligatoria del colegio de mi hija y salí con los pelos de punta y el alma hecha añicos. Quiero contarles qué sucedió porque es importante. Si tienen hijos, por favor, lean estas palabras.
El Ministerio de Educación determinó por decreto que todos nuestros hijos tienen que recibir clases de educación sexual según el plan llamado Educando con amor. Para ello, les entregarán un folleto a los niños de ocho años en adelante. En un primer momento, uno dice: «¡Excelente!, en las escuelas falta este tipo de educación». Sin embargo, al analizar el folleto que los desgraciados, corruptos e inmorales diputados aprobaron para que caiga en manos de nuestros hijos, vemos que tiene toda clase de gráficas explícitas sobre las relaciones sexuales y que acepta abiertamente y sin censura todas las tendencias, como ser gay. También por decreto los niños tienen derecho a la salud sexual, y pueden ir a espaldas de los padres a un centro sanitario o al mismo colegio a pedir un paquetito de condones o anticonceptivos para prevenir complicaciones. ¡Las jovencitas pueden ir a un centro, incluso, para que les practiquen un aborto!..., entre muchas cosas más. ¡Eso es salud sexual!
De verdad, amigos míos, debemos hacer algo por rescatar nuestros valores y debemos empezar por educar nosotros correctamente a nuestros hijos, por prepararlos para que estén convencidos de que las relaciones sexuales se mantienen cuando existe amor verdadero y de que sólo es lícito entregarse a alguien dentro del matrimonio para formar una familia, pero no por simple necesidad.
Ante esta preocupación, debemos tratar de que se vete esta estúpida ley, si es que aún se puede. Somos los padres los que tenemos la patria potestad de nuestros hijos, somos nosotros los encargados de velar por la educación que están recibiendo, de sembrar en ellos valores para que no se confundan.
Les agradecería mucho que dejaran sus comentarios acerca de estas líneas.
Julie Sandoval Muñoz de Arredondo