Jesús libera a la humanidad
"El mensaje de la libertad parte del mismo Jesús. Jesús libera al ser humano para ser lo que es: para ser hijo e hija de Dios. Pero si somos hijos e hijas de Dios, los demás no pueden esclavizarnos, no podemos otorgarle poder sobre nosotros a ningún ser humano. Si le pertenezco a Dios y no al mundo, eso me libera del poder del mundo, del poder de sus expectativas, de sus exigencias, tal como se expresa en la exigencia de pagar impuestos. Si pertenezco a Dios y no le pertenezco a ningún ser humano, eso me libera también en las relaciones con otros seres humanos. Algunos cónyuges tienen la pretensión de que la pareja se pertenezca recíprocamente. Sin duda, transitan juntos un camino y se han comprometido con él para siempre. Sin embargo, no se pertenecen el uno al otro. Antes bien, ambos pertenecen a Dios. Cada uno se encuentra en una relación directa con Dios. Esto les otorga su verdadera dignidad y al mismo tiempo su libertad.
Lo mismo vale para cada amistad. Algunos confunden la amistad con la exigencia de que el amigo está siempre disponible, que les pertenezca totalmente, que no preste atención a ninguna otra persona. Una amistad de este tipo puede transformarse en una cadena que nos esclaviza. La verdadera amistad siempre toma encuenta la libertad del amigo. Ningún ser humano me pertenece exclusivamente, sino que todos nosotros pertenecemos a Dios.
En el acompañamiento pastoral, experimento a menudo cómo las personas a quienes me dirijo sin reservas derivan de ello que tienen derecho a plantearme exigencias. Quieren disponer de mi tiempo, de mi cercanía, de mis sentimientos. No se trata de una experiencia exclusivamente mía. Muchos agentes de pastoral y terapeutas me cuentan acerca de similares expectativas con las que se ven confrontados. Para mí, el hecho de ser monje es una expresión concreta de que sólo pertenezco a Dios. Y eso me otorga libertad. Desde esa libertad me puedo brindar a las personas y acercarme a ellas sin querer, por ello, encadenarlas y encadenarme a ellas. La libertad es una relación es la condición indispensable para que algo pueda crecer."
Anselm Grün. El Secreto de la Libertad.
"Una vida no posesiva es una vida libre. Pero esta libertad solamente es posible cuando tenemos un sentimiento profundo de pertenecer. ¿A quién pertenecemos? Pertenecemos a Dios, y el Dios al que pertenecemos nos ha enviado al mundo para proclamar en su nombre que toda la creación ha sido hecha en y con amor, y que nos llama a la gratitud y el gozo. Eso es lo que significa una vida desapegada. Es una vida en la que somos libres para ofrecer nuestra alabanza y gratitud."
Henri Nouwen. La Vida no Posesiva. Pan para el Viaje.
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