Hoy día, existe mucha confusión sobre la iglesia y el papel que debe desempeñar en la vida de las personas. Por desgracia, algunos cristianos han sido influenciados por el mundo que los rodea, y han llegado a verla simplemente como una isntitución hecha por el hombre —como un club social, una organización de caridad, o tal vez un negocio. Algunos han llegado a la conclusión de que la iglesia es irrevelante, pues piensan que tener una relación personal con el Señor Jesucristo es suficiente. Pero no podrían estar más equivocados. La iglesia no es de manufactura humana, sino que ha sido ordenada por Dios; y ningún pastor, comité o congregación pueden crearla prescindiendo del poder del Espíritu Santo. ella es el cuerpo de Cristo (1 Co 12.12,13), columna y baluarte de la verdad (1 Timoteo 3:15), una ciudad sobre un monte que no se puede esconder (Mateo 5.14). La iglesia está compuesta de creyentes como usted y como yo, reunidos en adoración, oración y comunión, tanto en los tiempos buenos como en los tiempos malos. Nuestro Señor y Salvador nos llama a ser parte de este cuerpo como parte de la familia de Dios. ¿Quiénes somos nosotros para decirle a Él que no es así?
Un cristiano que trate de vivir sin la iglesia, es como un leño que ha sido retirado del fuego. Separado del resto de la madera no tiene muchas posibilidades de continuar ardiendo. Finalmente, el resplandor y el calor de su llama se desvanecerán cada vez más, cuanto más tiempo se mantenga aislado. Pero, el leño que se mantiene en el fuego, será ayudado por los otros, y de esa manera brillará y arderá más, que si permanece solo. Lo mismo sucede con usted y conmigo. Para tener vidas vibrantes para Dios, necesitamos la iglesia, Si usted ha renunciado a la iglesia, o en realidad nunca se le ha ocurrido ver parte d ella. Cualquiera que sea su situación, tenemos la esperanza que si continua leyendo los mensajes que a continuación se expondrán le desafiarán a encontrar un lugar en el cuerpo de Cristo, y a hacer que su vida resplandezca para Él
Charles F. Stanley
Por estar compuestas por personas imperfectas, las iglesias serán también imperfectas. Y aunque esperar otra cosa lleva a la frustración debemos esforzarnos por lograr el plan original de Dios, midiéndonos continuamente por el patrón de la Biblia, y alineándonos de nuevo con el propósito de Dios.
Escucha al Espíritu Santo, para que éste le advierta o dirija cuando esté buscando una congregación a la cual unirse . Dios le bendiga,
Somos siervas de Dios que trabajamos por la restauración integral del Cuerpo de Cristo y especialmente en la restauración de la
mujer en todas las áreas
“Su plan inmutable siempre ha sido adoptarnos en su propia familia, trayéndonos a él mediante Cristo Jesús”EFESIOS 1:5
Dios quiere tener una familia y nos creó para formar parte de ella. Este es el segundo propósito de Dios para tu vida; él lo planificó así antes de que nacieras. Toda la Biblia es la historia de Dios formando una familia para amarlo, honrarlo y reinar con él para siempre.
Cuando nacimos espiritualmente en la familia de Dios, recibimos algunos regalos asombrosos: ¡el nombre de la familia, la semejanza a la familia, los privilegios familiares, el acceso a la intimidad de la familia y la herencia familiar!
Como hijos de Dios tenemos parte en la fortuna familiar. Aquí en la tierra Dios nos da las riquezas…de su gracia… bondad… paciencia… gloria… sabiduría… poder… y misericordia
Como Jesús te santificó, ¡Dios está orgulloso de ti! Ser incluido en la familia de Dios es el más alto honor y privilegio que jamás recibirás. No hay nada que se la parezca. ¿Por qué no haces ahora mismo una pausa y le agradeces a Dios por se parte de su familia?
Gracias, querido Dios, por hacerme parte de tu familia para siempre. Es un privilegio que me hayas incluido. Ayúdame a no tener en menos a tu iglesia.
Gracias por tu amistad hermano Hermes .Dios es bueno y te ha traido a casa para bendecirnos con tu presencia. Hoy me siento muy contenta de leer tus respuestas, pero sobre todo por su contenido
Dios instituyo la familia desde el principio y es un privilegio tan grande el saber que reconocer a Jesucristo como El camino la Verdad y la Vida, como el único camino para llegar a Él reconociendo a Jesucristo como Salvador y Señor de nuestras vidas es como pasamos a ser hijos del Dios viviente! a Él sea toda la gloria la honra y el poder, la suprema alabanza y la suprema adoración por los siglos de los siglos, Amén.
Gracias, querido Dios por hacerme parte de la Familia Divina!