POR LAS PERSONAS DIAGNOSTICADAS CON ADD/ADHD
Señor, te doy gracias por mi hijo, lo bendigo en el Nombre de Jesús. Te doy gracias, Dios todopoderoso porque lo hiciste a tu imagen y semejanza. Le diste un futuro y una esperanza y Tú tienes contados todos y cada uno de sus días.
Gracias porque ______ camina en la Palabra de Dios, que alumbra su camino y le muestra por dónde andar. Ahí dónde ______ está, reconoce tu voz y es ministrado por tu paz. Tu nombre, Señor, es más poderoso que el diagnóstico de trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad.
Padre, Tú amas a ______ más de lo que nosotros, sus padres, lo amamos. Hoy, como todos los días, yo te lo entrego y clamo que tengas cuidado de su vida. Oro que todo su ser, espíritu, alma y cuerpo es guardado por ti y es ti irreprensible.
Con certeza sé que has puesto en ______ un espíritu de poder y de dominio propio y ______ no es gobernado por sus emociones, sino que es Tu presencia la que lo mueve y lo hace actuar. Ayúdanos a ser amorosos y sabios para que podamos suplir las necesidades de ______, para que pueda enfocarse y aprenda a mantener su atención en forma adecuada (para su edad, madurez, momento y contexto). Danos de tu paciencia y de tu fuerza, deseamos ser los padres que ______ necesita.
Reprendemos al diablo, con todas sus mentiras y ataques y declaramos que la vida de ______ está escondida en Su roca fuerte y que su Dios es el Salvador y el maligno no le toca. Gracias, Señor, porque todas aquellas palabras pronunciadas (por maestros, autoridades, padres de familia, compañeritos, el doctor e incluso por nosotros) y que no están de acuerdo con tu Palabra para la vida de ______ no tienen ningún efecto sobre su vida.
En su lugar, yo ordeno que sean revertidas en bendición todas aquellas palabras que hablaban maldición a su vida. Su autoestima es positiva porque está anclada en Ti. No es vencido por la frustración. Tú lo coronas de favor y de misericordia, lo llenas de paciencia, de gozo, de paz, de misericordia, de templanza, de mansedumbre, de amor, de fe. Rodéalo/a de personas que le amen incondicionalmente y le ayuden en amor a sacarle el máximo provecho a todas esas maravillosas cualidades que has puesto en su vida.
Tienes todo bajo control, Señor y te alabo por tu inmenso poder. Podemos descansar en tu bondad y en tu eterna fidelidad. ¡Amén!
(Gn. 1:26; Jer. 29:11; Sal. 119:9; 1 Ts. 5:23; 2 Ti. 1:7; Gá. 5:22; 1 Jn. 5:18)