Es la pérdida súbita y transitoria de la conciencia y del tono postural, con recuperación completa y espontánea en un breve plazo de tiempo (casi siempre de pocos minutos de duración).
El mecanismo de producción en la gran mayoría de los casos de síncope es una caída brusca de la oxigenación cerebral.
La caída brusca de la oxigenación cerebral puede deberse a:
- Una falta de oxígeno generalizada en todo el organismo (hipoxia sistémica)
- Un fallo en la perfusión sanguínea cerebral por una alteración en:
- El corazón
- Los vasos sanguíneos
- El volumen sanguíneo (hipovolemia)
Como hemos indicado en la introducción del tema las causas que pueden producir un síncope son múltiples, muy variadas y de trascendencia pronóstica muy distintas.