En medio de todos los problemas, compromisos y cansancio que llevamos tras una semana de trabajo, nos encontramos con una solución para aliviar el estrés: contar con verdaderos amigos.
Estos son aquellas personas que siempre están ahí, a pesar de la lejanía o de lo ocupados que estemos. Sentarse y conversar con ellos es terapéutico, pues alivia las cargas y elimina el estrés. Por eso, esta semana es un tema lleno de sentimiento que nos recuerda que un amigo nos ayudará a caminar el difícil transitar y juntos de la mano de Dios podrán superar momentos de intenso dolor en los que creas caminar por sendas oscuras.
Encontrar un amigo en quien puedes confiar es uno de los mayores regalos que podemos recibir. Esta persona te ofrece su apoyo incondicional y te respalda en los momentos más difíciles.
Además, te enseña que no estás solo, que siempre hay alguien ahí para tenderte su mano.