1
Limpiamos bien las alitas, las salpimentamos al gusto y las colocamos en una fuente apta para horno, en la que pondremos también un poco de agua. Horneamos durante 30 minutos a 200ºC, procurando cada 10 minutos mojar las alitas con el líquido de la fuente.
2
Mientras las alitas están en el horno preparamos el adobo, mezclando todos sus ingredientes y añadiendo una pizca de sal.
3
Una vez que han pasado los 30 minutos del horno, sacamos la fuente y pintamos las alitas por ambos lados con el adobo. Volvemos a meter al horno hasta que las alitas estén doradas por arriba (otros 30 minutos aproximadamente)
4
Sacamos de nuevo la fuente del horno y retiramos las alitas. Con la cuchara de madera rascamos bien el fondo de la fuente para que se mezcle con la salsa que ha quedado. En caso de que se hubiera consumido todo el líquido, añadimos un poco de agua para hacerlo.
5
Volvemos a pintar las alitas con el adobo y las colocamos en la fuente, junto con la salsa, poniendo para arriba el lado que queda por tostar. Metemos a gratinar hasta que estén doraditas y ya tenemos listas nuestras alitas de polloal horno.